Corzo se metió en su propio laberinto

 


La polémica que suscitó la presentación y posterior retiro del proyecto que pretendía resucitar la inmunidad parlamentaria en Colombia le traerá repercusiones a la presidencia del Senado del conservador Juan Manuel Corzo, quien ya tiene en su contra buena parte de la opinión pública que vio esta situación como una ‘salida en falso’ del parlamentario nortesantandereano.


Esta situación se le presentó al senador Corzo cuando aún no cumple 20 días en la presidencia del Congreso, quien a pesar de los escándalos- insistió en que lo que buscaba era garantizar los derechos procesales de los aforados.


Al momento del retiro de la propuesta, Corzo emitió un comunicado, en el cual aseguró que “ante la falta de oportunidad para adelantar un debate claro, abierto, transparente, y que involucrara a la academia, a todo el Estado y a la sociedad civil, decido retirar esta iniciativa (…), que cuenta con el respaldo de muchos congresos y parlamentos del mundo”.

A pesar de la avalancha de críticas que han llovido sobre Corzo, este cuenta con el respaldo del presidente del Directorio Nacional Conservador (DNC), José Darío Salazar, quien luego de reconocer que hubo muchas presiones al proyecto, anotó que “la iniciativa era interesante porque proponía, entre otros, la posibilidad de que los congresistas que renunciaran a su curul podían pasar al Ejecutivo”.

 


No obstante, esta experiencia, a juicio de los analistas, representa un traspiés en la presidencia de Corzo.


El analista Camilo González Posso calificó la propuesta de “jugadas políticas que se hacen, como trampolines, para llamar la atención” y añadió que “el Presidente del Congreso toma la decisión de retirar la iniciativa, pero con ella ganó resonancia en los medios de comunicación”.


Sin embargo, aseguró que este tipo de situaciones “le quita puntos al Congreso” y añadió: “legislar para causas propias le hace mucho daño al Legislativo”.


El politólogo Iván Marulada tiene una mirada más amplia.“Esta situación dejó malparado al conservatismo, debido a que fue un proyecto que tuvo el acompañamiento de esa bancada”, aseguró al explicar que “aquí existe un ingrediente adicional y es que parte de la bancada está investigada por presuntos hechos irregulares con Estupefacientes”.


Marulanda advierte que “esto lo va a pagar muy caro porque la opinión está alerta de que se sancionen los casos de corrupción y que se depure la política y el hecho de haber retirado el proyecto implica reconocer una derrota prematura”.


Por su parte, el ex presdente de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández, visualizó la polémica más atrás y dijo que las dificultades vienen desde el discurso que realizó el Senador cuando fue elegido Presidente del Congreso.


“La cabeza de una rama, como la Legislativa, no puede entrar en guerra con las otras y su discurso del 20 de julio, pareció ser en contra de la rama judicial”, aseguró Hernández.

El ex magistrado dijo que “existe un fenómeno de litigar en causa propia. Y en este caso se trató de modificar la Constitución a sabiendas de que él, al parecer, tiene procesos judiciales en su contra”.

 


El presidente de la Cámara de Representantes, Simón Gaviria, respetó la decisión de su homólogo.


Sin embargo, había manifestado su desacuerdo con el proyecto. “El hecho de que tengamos tantas investigaciones en Cámara y Senado, naturalmente crea mucha suspicacia y crea la idea que se está legalizando la impunidad”, aseguró.

Elpais.com.co

Redacción Política

Agosto 9 de 2011

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar