«En 2013 Santos será un cadaver», Jose Obdulio Gaviria, entrevista confidencialcolombia.com

¿En qué anda Jose Obdulio Gaviria?, el ex asesor presidencial de Álvaro Uribe, y que hace tres meses fue expulsado como columnista del El Tiempo. Para responder esa pregunta Confidencial Colombia habló con él en su casa al norte de Bogotá y sus respuestas demuestran que el uribismo está en plena efervescencia de ataque al gobierno de Juan Manuel Santos. Entrevista.

La pista del que fuera el asesor estrella del ex presidente Álvaro Uribe se había perdido desde cuando, en septiembre pasado, el diario El Tiempo decidió retirarlo por una controvertida columna en la que aseguró que el secuestro de un yerno de un industrial, en una finca del municipio de Agua de Dios (Cundinamarca), había sido perpetrado un mes antes por las Farc y que su liberación se había pactado en La Habana entre voceros de esa guerrilla y del gobierno del presidente Juan Manuel Santos en el marco de los nacientes acercamientos de paz.

Tres meses después de aquel incidente en El Tiempo, catalogado por muchos políticos como un ‘intento de homicidio’ al proceso de paz, Gaviria insiste en que no se equivocó, pese a que en su momento fue desmentido, incluso por los familiares del secuestrado, quienes según él, le hicieron quedar mal ante el mismo ex presidente Uribe.

Pero Uribe sigue siendo su amigo del alma. De eso no hay duda. A diario sigue siendo requerido y consultado por muchos políticos que quieren acceder al exmandatario o 'recibir línea'. 

De hecho, el Centro de Pensamiento Primero Colombia, presidido por Gaviria, es la única estructura organizada del uribismo que ha mantenido abiertas sus puertas desde la terminación del período del exgobernante. 

Entre la cúpula uribista mantiene estrecho contacto con dirigentes tan importantes como el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, el senador Juan Carlos Vélez, el exministro Carlos Holmes Trujillo y el congresista Miguel Gómez Martínez. Además, muchos dirigentes regionales lo consultan constantemente y él no pierde ocasión de visitarlos en sus ciudades y responder entrevistas en emisoras y canales locales donde -dice él- se forma la verdadera opinión pública.

 

Gaviria dice ser muy escéptico sobre “el poder y la gloria” en la política. Sostiene que conoce muy bien la adulación de políticos y vividores porque la ha vivido y sufrido en carne propia. A sus amigos, a los de verdad, les ha contado que fue él quien, hacia 2004, acercó al hoy presidente Santos con el entonces presidente Uribe. De eso hace ya unos ocho años y de la poca o mediana amistad que lo unió con Santos no queda absolutamente nada.

 Unos dicen que su poder fue sobredimensionado. Pero lo cierto es que este hombre, es uno de los mejores intérpretes de los planes de quien hoy es el principal opositor del gobierno, el ex presidente Álvaro Uribe. Por eso sus respuestas en esta entrevista dejar ver el tamaño del reto político que se ha planteado este proyecto ideológico.

 

C.C ¿Ya superó su salida de ‘El Tiempo’?

JOG: El verbo “superar” equivaldría a decir que uno entró en un choque. Para mí no hubo ninguna sorpresa sobre la salida de El Tiempo. Estaba cantada desde el 10 de septiembre por (el portal) ‘La silla vacía’, que dijo que José Obdulio saldría porque ya no tenía el respaldo del grupo (editorial) Planeta. 

C.C¿Es decir, ¿si no lo sacan por la columna sobre el  ex secuestrado Federico Urdaneta, igual habría salido de ‘El Tiempo’.?

 

JOG:Yo estaba afuera porque soy enemigo de un proceso de burla a la nación colombiana, que repite el Caguán, pero  profundizado 

C.C¿Después de estos meses, reconoce que se equivocó en esa columna que usted tituló “Hay que creerles”?

 JOG: Yo pienso que en nada; Un yernísimo (Federico Urdaneta), o sea el yerno de un gran capitalista (Manuel Santiago Mejía) -íntimo amigo de todos los gobiernos: fue belisarista, pastranista (de los dos Pastrana), uribista y hasta debió ser samperista-, fue secuestrado en las goteras de Bogotá. Tengo documentos que demuestran que fue un grupo de las Farc. Incluso aparecen como autores del secuestro desmovilizados de las Farc. Hay muchos desmovilizados de las Farc que están regresando a las filas, entre otras cosas, porque hubo una política del secretariado de licenciamiento temporal de guerrilleros que hoy están siendo reenganchados. Es decir, muchos guerrilleros de las Farc se desmovilizaron tácticamente mientras les llegaban mejores tiempos.

 

C.C¿Tiene alguna otra prueba de que a Urdaneta lo secuestraron las Farc?

JOG: Pues ate cabos: ¿sabe quién es el abogado de los “desmovilizados” implicados en el plagio de Urdaneta? El mismo que reclamó el cadáver del ‘Mono Jojoy’ (el abatido jefe militar de las Farc) y que defendió a las ‘correos humanos’ que traían las pruebas de sobrevivencia de Íngrid Betancourt.

 

C.C¿Estamos hablando del abogado Rodolfo Ríos?

JOG: Así es. No lo sindico de nada. Yo, incluso, fui abogado de muchos guerrilleros (entre 1978 y 1983), pero nunca fui guerrillero; fui abogado de mafiosos, pero nunca fui mafioso. Sería ignorancia o mala fe insinuar algo de un abogado. Pero estamos hablando de personas a quienes la guerrilla contrata recurrentemente.

 

C.C Es decir, tres meses después de que fue botado de ‘El Tiempo’, ¿nadie le ha demostrado que dijo mentiras o que se equivocó?

JOG:Todo lo contrario: los hechos demuestran que las Farc siguen secuestrando y que seguirán negándolo. Y que ese secuestro (de Urdaneta) se solucionó rápidamente en La Habana. En otras circunstancias,  semejante problema se hubiera resuelto en años; este se resolvió en ocho días. Incluso, no es muy creíble la historia que le contaron a la Fiscalía de que se pagaron 575 millones de pesos. Mejor dicho, ese secuestro se resolvió entre blancos.

 

C.C¿Usted cree que haber perdido su columna en ‘El Tiempo’ le quitó peso político?

JOG: Digamos más bien que haberla tenido fue algo positivo y punto. Uno no puede estar mirando hacia atrás o que dinero tuvo o calculando hacia delante o cuándo me voy a morir. Uno es quién es, uno es uno mismo y su circunstancia. Si tiene columna, maravilloso, si no la tiene, vendrán más escenarios.

 

C.C Usted les ha dicho a sus amigos que lo de ‘El Tiempo’ es una vicisitud más en su vida, que se defendió siete años como asesor de Uribe, que lo quisieron meter  a la cárcel, que han querido molestarlo por el hecho de haber tenido el infortunio de ser familiar de Pablo Escobar…

JOG: Si uno está pendiente del qué dirán, está perdido; y hay mucha gente por ahí que está pendiente de eso. Pero a los que son grandes eso no les importa. Si a usted le dicen mafioso y es mafioso, la cosa está muy grave; si le dicen homosexual, sin serlo, no hay problema. A mí me han dicho homosexual para ofenderme, pero como no soy homosexual el tema no me afecta. Incluso si lo fuera, creo que sería muy activo en la defensa pública de esa opción. Esto se lo aprendí a Uribe: ‘si usted se mantiene atendiendo todo lo que dicen en los medios de comunicación, ésta perdido’, o puede incluso enloquecerse o ser un suicida potencial.

 

C.C Entonces usted no lee prensa…

JOG: Claro que sí. Por ejemplo, hay un programa, La Luciérnaga (de Caracol Radio), que dice que yo soy un negociante. No lo soy, y punto. Incluso me he vuelto amigo del humorista Guillermo Díaz Salamanca, quien creo se aterró cuando conoció al verdadero José Obdulio. Alguna vez él dijo que me había hecho daño con sus comentarios, con sus chistes. Yo  creo que él exageró porque daño me hubiera hecho si yo hubiese terminado en la cárcel por denuncias ciertas. La verdad es que si yo perdiera la confianza de mi esposa, de mis tres hijos, nueras y yerno, o  de mi nieto, creo que eso sí sería gravísimo.

 

C.C ¿Cree que el director de ‘El Tiempo’ lo echó a usted obedeciendo órdenes?

 

JOG: Sí, claro. Hoy el periódico El Tiempo, curiosamente, es samperista, está en manos de Samper. El dueño único, Luis Carlos Sarmiento, es muy afecto a la casa Samper. Por ejemplo, el abogado Néstor Humberto Martínez, enemigo nuestro, es primer violín de la nueva junta directiva. Es más, en su momento yo entré a El Tiempo cuando los dueños eran de Planeta, no por Pombo, quien estoy seguro de que nunca me hubiera incluido en la nómina de columnistas. Es que cuando Uribe fue presidente nosotros nunca fuimos obsecuentes para hacer negocios con emisoras, canales, etcétera.

 

C.C¿Es que hay periodistas que hacen negocios?

JOG: Por ejemplo, el que yo llamó el ‘Sinchi’ (o el personaje de Mario Vargas Llosa en “Pantaleón y las visitadoras”), que es Darío Arizmendi. Una vez me agendaron con ese señor un almuerzo, que yo llamaría mejor una celada. Quería  hablarme de la negociación del grupo Prisa con el diario El Tiempo. Creían que el gobierno (de Uribe) podía incidir en la compra del periódico, cosa que era falsa, porque El Tiempo lo compraba el que más plata diera. Hay que ver qué remilgos, qué melosería, qué adulación la de Arizmendi conmigo. Es el único contacto directo que yo he tenido con ese individuo. Cuando Arizmendi vio que nosotros no andábamos en negocios, se dedicó a hablar mal de Uribe, de mí, del gobierno, cosa que me importa un comino. Para mí el ‘Sinchi’ es menos que un cero a la izquierda. Ah, y no se le olvide que en 1997 Samper le regaló una emisora al ‘Sinchi’.

 

C.C ¿Usted por qué pelea tanto con los periodistas?

JOG: Uno, es que pudieron haber magnificado mi “poder” en el gobierno de Uribe y creían que, masacrándome, masacraban a Uribe. Y dos, es porque les hablo, porque creo que soy de las pocas personas que no tiene la lengua amarrada para responderles.

 

C:C¿Cómo es un día en la vida suya?

JOG: Mucha lectura y, adicionalmente, yo atiendo una oficina de consultoría. Y le dedico tiempo al  Centro de Pensamiento (Primero Colombia) en actividades en las regiones y otros países.

 

C.C¿Hay José Obdulio para rato?

JOG: En este momento estoy leyendo tres libros a la vez, estoy escribiendo, estoy haciendo textos. En síntesis, yo me mantengo tan ocupado que no me interesa saber qué dicen de mí en corrillos, en clubes y en cocteles.

 

C.C¿Es cierto que aspirará al Senado en 2014?

JOG: Es totalmente cierto. Pero eso no es una “aspiración” sino un reto. A mí me parece que Uribe tiene que estar en el escenario nacional, no como mecanismo de defensa, sino por la redención del país. Uribe tiene un papel: es líder de la nación colombiana, no líder de un partido. Frente al tema San Andrés, por ejemplo, él único líder que ha estado piloteando la nave en defensa de Colombia es Uribe. El gobierno, con sus bamboleos, dice unas veces lo que propone Uribe, y luego recula, seguramente por llamadas de Chávez, Castro o Correa. El gobierno no ha hecho lo que hubiera querido hacer porque el liderazgo de Uribe se lo ha impedido. Entonces, como Uribe no puede volver a ser presidente, debe encabezar la lista al Senado en 2014. A mí me toca estar ahí, no porque yo quiera, sino para que Uribe cuente con personas que sean capaces de hacerle la segunda.

 

C.C¿Usted sigue influyendo en Uribe?

JOG: Por la vía del pensamiento, de la deducción y hasta de la intuición yo coincido mucho con el presidente Uribe, pero quien ha formulado toda la política ha sido él y no yo.

 

C.C¿Es cierto que hay mucho vivo tratando de colarse en la lista de Uribe al Senado de 2014?

JOG: Yo lo que diría es que Uribe no debe regalar una sola curul. Hay quienes dicen que deber ser una combinación de dirigentes con pensamiento y opinión y dirigentes con votos. Yo diría que bienvenidos los dirigentes con votos, pero con convicciones y doctrina. Por ejemplo, pienso yo, en esa lista no pueden tener cabida los que hayan votado por el Marco Jurídico para la Paz, o quien esté favoreciendo los diálogos con las Farc en La Habana, o quien considere que el de Uribe fue un gobierno corrupto, o quien acepte la política del presidente Santos o comparta su burocracia. Estamos hablando de una lista trascendente que generará una especie de revolución política. Las elecciones al Congreso de marzo de 2014 serán claves para decidir quién será el nuevo presidente de Colombia.

 

C.C¿Después de lo que dice, es obvio que no tiene ud contacto con nadie en el gobierno Santos?

 JOG: Totalmente. Sé que el gobierno me persigue. En algunos casos, ha preguntado si yo estoy ahí. Muchos alcaldes, por ejemplo, han tenido que cerrar cualquier contacto conmigo porque o si no los persigue el gobierno nacional. Eso demuestra que Santos no aprendió nada de Uribe, porque a Uribe le importaba un comino que un gobernador fuera del Polo Democrático, del Liberalismo o de lo que fuera. Ejemplos: Antonio Navarro y Lucho Garzón. Ambos tuvieron una excelente relación de trabajo con los gobiernos de Uribe.

 

C.C Pero Lucho últimamente ha maltratado mucho a Uribe…

JOG: Lucho dijo recientemente en una entrevista que lo tienen “calentando silla”. Yo sé, por los siete años que trabajé con Uribe, que hay una relación directamente proporcional entre el asesor y el trabajo del presidente. Y lo digo en cuando a cantidad y no a cualidad, porque la cualidad de ambas funciones es distinta. Si un presidente se levanta a la cinco de la mañana, los asesores tienen que estar levantados desde esa hora; si se acuesta a las 10 de la noche, los asesores también tienen que hacerlo; si trabaja el sábado y el domingo, sus asesores también tienen que hacerlo. Si Lucho está “calentando silla” es porque Santos nos está tramando, nos está estafando, no está haciendo nada. No es posible que un ministro consejero para la política social no tenga nada qué hacer.

 

C.C¿Cómo ve una eventual relección de Santos?

JOG: Santos ha dicho que el proceso de paz con las Farc, proceso de paz entre comillas, irá hasta noviembre de 2013, es decir, cuando la Ley de Garantías lo obliga a decir públicamente si aspirará o no a la reelección. Que se olvide el señor Santos, porque el 30 de noviembre (de 2013) él no existirá políticamente, será un cero a la izquierda en la política, será un cadáver político, como lo fueron Samper y Pastrana por esas mismas calendas.

 

C.C ¿Cómo ve los diálogos de paz con las Farc en La Habana?

JOG: Lo de La Habana hay que identificarlo con (la guerrillera holandesa) Tanja (Nijmeijer) o “Alexandra Nariño”. El proceso de paz es una gran campaña de propaganda de las Farc y creo que la van ganando porque saldrán muy fortalecidas de ese proceso. Hay dos posibilidades: una, que salgan sin acuerdo de paz, que es lo más factible, y dos, que salgan con acuerdo, que es lo más peligroso. ¿Por qué? Un acuerdo con las Farc, como lo dijeron Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, no es para que esa guerrilla aspire a puesticos en el gobierno o en el Congreso. Si hay acuerdo, sería sobre lo fundamental: la tenencia de la tierra, las relaciones internacionales, el sistema de elecciones, el tema de la propiedad sobre los medios de producción, etcétera. Entonces es peor porque si hay acuerdo no es para que ellos se presenten como partido de oposición, sino para que se integren como partido de gobierno, como una fuerza fundamental en un gobierno con la plataforma del Socialismo del Siglo XXI. 

 

C.C Pero déjele ganar una a este gobierno…

JOG: No es eso. Es que el famoso proceso de paz de Santos no se inició en este gobierno. Se inicio desde 1996, y hay pruebas al canto. Incluso, en la época de Uribe hubo un quintacolumnista de Santos, Frank Pearl, que actuaba como comisionado de paz de Santos y no de Uribe, quien no tenía ni idea de las barbaridades que estaban fraguando. En 1998 Santos escribió una carta en la que habló de un frente nacional entre los partidos de la democracia y las Farc. Pero Juan Manuel Santos no tiene la formación para formular esas cosas. Quien sí la tiene es su hermano Enrique Santos. Nosotros elegimos una política y Santos está desarrollando otra. Enrique Santos está dictando la política de “solución negociada con las Farc”, antagónica con la de Seguridad democrática, que fue por la que votamos.

 

C.C El presidente Santos dijo que su hermano Enrique tenía credibilidad en el interior de las Farc.

JOG: Lo dijo bien. Eso en cualquier parte del mundo sería un auto cabeza de sumario y conllevaría una responsabilidad penal. Aquí, en los clubes de Bogotá, es un honor. Después de que Santos dijo eso de Enrique, recibió muchas más invitaciones a comer caviar.

 

C.C El ‘cacerolazo’ del pasado miércoles contra Santos es idea suya…

JOG: Yo apoyo totalmente a los del ‘cacerolazo’ y creo que les fue bien. Eso quiere decir que somos una gran comunidad de tuiteros. Yo tengo unos 48.000 seguidores conseguidos a punta de trinos. Me dicen que mis trinos, en algunos medios de comunicación, producen urticaria. Yo creo que en noviembre del año entrante sí que va a ser duro el ‘cacerolazo’. Harán un ruido infernal de repudio a Santos.

 

C.C Porque cree que Santos ha caído en las encuestas? Que le diria al gobierno…

JOG: Yo no sería capaz de asesorar a una persona con la que no comparto un punto de vista. Yo lo asesoraría para que se vaya, para que se retire, para que deje de hacer sufrir a Colombia.

 

C.C Pero en el 2010 fue usted el que trajo a la campaña de Santos a JJ Rendón…

JOG: Eso es cierto, pero hay que tener presente que Santos nos estaba engañando a todos, empezando por Uribe. Nadie da lo que no tiene. Santos lo único que hará, durante el tiempo que le queda como presidente, es tratar de volver más izquierdista a su gobierno, no al país, porque por fortuna Colombia no es mamerta.

 

C.C¿Qué opina de los asesores de Santos?

JOG: Cada cual tiene su entorno. El entorno de Santos fue el que lo llevo al poder, a punta de engaños, de intereses personales. Por ejemplo, si yo hubiese sabido que Juan Mesa (actual secretario general de la Presidencia) era tan cercano a Santos, yo no me hubiera metido con él. Pero Santos siempre lo mantuvo oculto. Ah, claro que, a decir verdad, Santos tenía a Mesa como contratista del gobierno de Uribe. Era el mejor pagado de todo el mundo.

 

C.C ¿Qué opinan los uribistas  de los minsitros de Santos?

 

JOG: Juan Camilo Restrepo se lució en 2010 cuando fue coautor de un libro, “Las perlas de Uribe”, y en el que se declaró abiertamente opositor para acompañar un gobierno de connotación uribista. Vargas Lleras es igual. De María Ángela Holguín lo único que puedo decir es que se debería hacer un examen de coeficiente intelectual para ver si puede con el cargo. Los gobiernos tienen los empleados de acuerdo a las políticas que esté trazando. Por ejemplo, me parece totalmente coherente que León Valencia sea asesor de este gobierno. Nosotros, al contrario, lo aceptamos como enemigo, como contradictor

 

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