El carterazo

Ante las suspicacias que surgieron por la elección de Oscar Iván y las supuestas maniobras para bloquear a Pacho Santos, respondió Álvaro Uribe: “Estoy muy viejo para contestar eso… si a mi mamá le hubieran preguntado si era decente, le hubiera dado en la cara con la cartera a quien le preguntara eso”.

En noticia publicada por el diario El Tiempo, Alfredo Rangel dio la siguiente explicación sobre el triunfo de Zuluaga:“tenía una mejor organización, más seguidores en los comités regionales y más amigos entre los ex funcionarios del Gobierno”.

La convención sirvió para elegir al candidato presidencial, para ratificar las listas a Senado y Cámara y para evidenciar las dos tendencias que hay en el uribismo.

Aunque el uribismo existe hace muchos años, nunca habíamos tenido la oportunidad de reunir en un solo salón a una muestra de su composición. A pesar de que no hubo mucho debate, pudimos evidenciar las diferencias de enfoque respecto de los 5 pilares sobre los que se erige nuestro programa doctrinario.

El resultado es conocido y debe ser aceptado sin comentarios ni interrogantes. El 56% votó por Oscar Iván Zuluaga.

Otro 35% votó por Pacho Santos. Ese elevado porcentaje refleja que hay un sector muy grande del uribismo que debe ser incluido, tenido en cuenta y ser merecedor de un tratamiento especial al interior del UCD.

Esto no se trata de una relación de vencedores y vencidos, porque la nuestra es una campaña de partido, fundamentada en una ideología que requiere del apoyo de todos los matices y vertientes.

A la luz de los sondeos de opinión, no la tenemos fácil. Aun falta mucho camino por recorrer. Oscar Iván Zuluaga necesita que todo el uribismo esté a su lado para emprender la carrera por la presidencia. Sin el amplio sector que acompañó a Pacho Santos, va a ser muy difícil un repunte en la intención de voto.

Por eso, el UCD debe acertar en las decisiones que adopte en los próximos días. Carlos Holmes Trujillo, que obtuvo un lánguido 9%, que se concentre en apoyar el día a día de la candidatura de Oscar Iván, mientras que el sector que respaldó a Pacho Santos debe ser merecedor de un espacio significativo al interior del uribismo. No echen en saco roto que el día que se instaló la convención apareció una encuesta en la que el ex vicepresidente no solo superaba ampliamente a Oscar Iván –y por supuesto a Holmes- sino que quedaba por delante de Juan Manuel Santos en una primera vuelta.

Digamos entonces que Zuluaga tiene en sus manos la inmensa mayoría de la necesaria maquinaria política para sacar adelante cualquier empresa electoral, mientras que el uribismo de la calle, de la base, de ese que está ahí porque cree firmemente en la doctrina tiene sus simpatías puestas en Pacho Santos.

Acatando el resultado de la convención damos un paso en el sentido que corresponde. Debemos honrar nuestra palabra empeñada. Si bien es cierto hubo unos días de silencio prudente para reflexionar, el paso a seguir es el de continuar en esta lucha porque no podemos perder el foco ni olvidar que nuestra meta consiste en ganar el mayor número de Congresistas y dar la batalla por la presidencia en 2014.

@ernestoyamhure

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