DICTADURA COMUNISTA

Colombia somos todos: el vecino, el comerciante, el ganadero, el estudiante, el profesor, el vendedor ambulante, el policía, el mendigo, el soldado, el jornalero etc…

Si, como dicen los manuales y canta algún poeta, “la patria es altar y no pedestal”, algo que se defiende y no se traiciona. Yo pregunto: ¿quién traiciona a Colombia? ¿Quién? A ver, a la vista está: Juan Manuel Santos es un traidor entregando la patria a quienes pretenden imponer dictadura comunista a 47 millones de colombianos engañados por lo acordado en La Habana.

La demagogia politiquera de este gobierno no tiene límites y lamentablemente la mayoría de los congresistas caracterizados por la doble moral, las más disparatadas ideas son toleradas y hasta validadas por una comunidad complaciente ante los vendedores de ilusiones, los narcoterroristas de las Farc con su mística alicaída de fracasados discursos revolucionarios, que solo los “plenipotenciarios” del gobierno creen.

Pero como la irracionalidad de las Farc no tiene límites, y los liderazgos no se transfieren, ante la proximidad de las elecciones parlamentarias del 9 de Marzo y el temor de obtener bajos resultados, el gobierno de Juan Manuel Santos posiblemente aceptará la intimidación y ejercerá la rectoría de políticas, planes, programas y acciones en contra del pueblo colombiano.

En las filas de las Farc pocas cosas cambian. El Secretariado no sufre transformación alguna, aunque solo en la perversidad y el engaño al pueblo, esforzándose al máximo, para después aplicar el stalinismo, pero nada decente o patriótico. Ellos conservan la misma oratoria cínica y engañosa, el mismo accionar traicionero y las mismas trampas. En eso no hay cambio.

Recuerdo un caso histórico, el de Albania comunista, verdadero infierno para sus habitantes. En nuestro domicilio nativo el comunismo se identifica con el proyecto, que le permitirá a estos sátrapas convertir a Colombia en otra Venezuela de Socialismo Siglo XXI trasnochado.

Sobre esta pesadilla hoy se destruyen apelaciones por parte del poder judicial a la soberanía, especialmente cuando se trata de personas serias que por el solo hecho de pertenecer a URIBE CENTRO DEMOCRATICO, son estigmatizados por algunos jueces soberbios, quienes les dictan auto de detención y después de guardarlos un tiempo, tienen que declararles la libertad porque no tienen pruebas para vencerlos en juicio.

Así como vamos, creo vamos a dejar de ser un país de todos, para convertirnos en un país de unos pocos, y el problema es que "esos pocos", además, son los más sanguinarios, y serán la violencia, la corrupción, la intimidación y la muerte quienes nos acompañarán.

Es urgente. Vengan, vengan, salvemos a Colombia. La Patria peligra. La mejor manera de oponernos a la entrega de nuestra institucionalidad es votando copiosamente por los candidatos de URIBE CENTRO DEMOCRATICO. Votemos copiosamente por los candidatos, al Senado, y Cámara  y así elegir un Parlamento digno, teniendo en cuenta que no podemos seguir alimentando la tal unidad nacional, compradores de votos con dinero del erario y lavadores del narcotráfico como lo son las Farc.

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