El Papelón que hicieron el gobierno de Santos, la revista Semana y la extrema izquierda encabezada por las Farc, con el cuento de las chuzadas a los negociadores de La Habana y a otras personalidades, desde de una casa en el barrio de Galerías de Bogotá donde funcionaba una central de inteligencia del Ejército, lugar que fue allanado por la Fiscalía rompiendo todos los protocolos de seguridad del Estado, ello demuestra que en la actual campaña electoral todo vale para la reelección, y de ahí que se volvió a hablar de los enemigos de la paz y de las fuerzas oscuras, tomando al Expresidente Uribe como una especie de chivo expiatorio, y no contentos con esto, el terrorista Iván Márquez lo trató de enemigo público número uno de la paz, recordando que “la paz” del narcocomunismo de acuerdo a la semántica marxista leninista que cambia los términos para dominar mediante la violencia a los demás, es absolutamente diferente a lo que creen el resto de personas.

Un verdadero ridículo hizo Santos, cuando el martes 4 de febrero de manera iracunda, no solo destituyó a dos generales, sino que prácticamente desconoció el trabajo de inteligencia que debe hacer el Ejercito, como sucede en cualquier país del mundo, pero ya el miércoles 5 se acordó, que la seguridad de la Republica es una obligación del gobierno y para eso también existen los organismos de inteligencia, quedando en evidencia que la trama Santista aprovecha cualquier acontecimiento para echarle el agua sucia a sus rivales políticos, subrayando que la opinión exige una explicación precisa sobre el allanamiento que se hizo a la oficina de inteligencia y la forma como el gobierno ha manejado el asunto, porque pone en peligro a cualquier ciudadano ante el terrorismo de las Farc al dejar al garete una inteligencia tan importante como es la del Ejercito.

También llama poderosamente la atención, la forma como algunos grandes medios de comunicación, manejan una noticia de estas características, pues no solamente informan que es su obligación, sino que en casos como el de la supuestas chuzadas se hacen señalamientos y se juzga con mucha superficialidad y frivolidad, sin que el análisis brille por alguna parte, así que esta situación tiene un tufillo político electoral, para atacar al Centro Democrático de Uribe que día a día va catapultándose como una gran fuerza arrolladora que cambiará la faz política de la nación este 9 de marzo, y el 25 de mayo con un candidato de la entrañas del uribismo se logrará derrotar el continuismo cómplice del castro-chavismo.

Es indudable que frente a las agresiones en contra del uribismo por parte del Gobierno y sus áulicos, en la actual campaña electoral, es indispensable incrementar los esfuerzos para lograr alcanzar la votación más alta en el Senado y la Cámara, por lo tanto al país se le debe hacer énfasis en la renovación del Congreso que encarna el Centro Democrático con sus listas, que rechazarán la agresión que sufre la Nación por parte del neocomunismo con el Socialismo del Siglo XXl, atreves del foro de Sao Paulo que desde 1990 ante la caída del muro de Berlín, se propuso como tarea reciclar al marxismo repudiado en viejo continente para instaurarlo en Latinoamérica, por el atraso conceptual e ideológico de los pueblos y la abulia intelectual de los dirigentes demócratas en nuestras naciones.

Cabe destacar que con ideólogos de la talla de Afredo Rangel y José Obdulio Gaviria en el Senado por la lista del Centro Democrático, a extremistas de izquierda que saldrán elegidos y a los ambivalentes santistas claudicantes ante el terrorismo fariano, no les quedará fácil los debates por el torrente de conocimientos de estos dos futuros parlamentarios, a quienes acompañarán una pléyade de mujeres y hombres futuros congresistas acrisolados por la lucha diaria, que han defendido los más caros valores patrios de la mano de Uribe, gran artífice de una renovación en las costumbres políticas y principal adalid de la soberanía y dignidad nacional frente a las intenciones del castro-chavismo que busca hollar nuestros sentimientos de Libertad y Democracia, así que contra la trama santista, gran votación uribista.