Colombia debe reclamar con urgencia a Venezuela sobre la situación de un número no establecido de ciudadanos colombianos desaparecidos en Caracas, Valencia, San Cristóbal y Maracaibo, durante las dos últimas semanas.
Las fuentes periodísticas, como en este caso, informan en privado para el exterior y, no dentro de su país, como consecuencia de la censura de prensa declarada a cuatro gritos en plazas públicas de Caracas.
Experimentado reportero venezolano de radio y prensa explica a esta columna que las acciones desplegadas por policías y agentes en traje de civil, se desarrollan en la noche con caravanas de motocicletas, rodeando carros de color oscuro, en los que se moviliza a detenidos. Medios de información de Colombia, no han registrado el hecho, porque la represión se hace avanzada la noche, en zonas periféricas del centro de Caracas. Después de 24 o 48 horas de esas operaciones, en medio de la tensionada situación, familiares y amigos advierten la desaparición de sus allegados entre quienes se cuenta a hombres y mujeres de distintas edades con nacionalidad colombiana, establecidos hace bastante tiempo, en actividades profesionales y laborales en general.
La insistencia en atribuir los orígenes de la revuelta a colombianos, supuestamente pertenecientes al paramilitarismo, acrecentó entre seguidores de Maduro, una clara animadversión a Colombia. Involucra personas que de tiempo atrás han prestado servicios valiosos en reconocidas actividades en ese país. En los últimos días, no han aparecido en lugares frecuentados y algunos en sus sitios de trabajo.
Integrantes de la organización bolivariana recorren establecimientos comerciales, hoteles y pequeñas y medianas empresas, a la ‘caza’ de opositores en diversas ciudades. No se descarta que por pánico hayan huido del país, ante presiones de guardianes del régimen de Maduro. También se presume que en medio de la situación, muchas de estas personas hayan sido deportadas. En la frontera, hubo denuncias sobre el decomiso y destrucción de sus pasaportes, antes de ser enviados a Colombia.
Corresponde a la embajada colombiana abrir un enlace permanente de información sobre la situación de los nacionales residentes en distintas ciudades venezolanas. Familiares deben reportar a la embajada, la presunta desaparición de personas, para hacer claridad sobre su paradero en los últimos días.
Ese Gobierno que ahora habla de supuestas intenciones de diálogo y paz con sus opositores, no puede desconocer el Derecho Internacional Humanitario y deberá mostrar de manera clara, si hay o no colombianos detenidos.
El trasfondo no es de derecha o de izquierda. Es crisis por absoluta escasez de alimentos y productos básicos. El hambre derrota al chavismo y hace temblar la silla presidencial.
