El Petro Caos XI

Mi amigo el filósofo, quien salió de la muerte para regresar a la vida 48 horas después del suceso y por esa razón la ve de una manera tan diferente; me comentó el otro día, al son de una oblea con arequipe de José A, que “usted si sabe, que a mí me dio el infarto 15 días después de la llegada de Petro al Palacio de Liévano”.  Nos reímos y le dije: “No me diga que Petro le produjo el infarto”, “Si, fue una de las causas…”.

Entonces, la conversación giró en torno del momento de la llegada de Petro, lo que ha sucedido y lo que va a suceder. Dos años después, la frase del diputado Jorge Olavarría en julio del 1999, en la Asamblea Nacional de Venezuela está más viva que nunca: “qué más se puede decir para sacudir a estos venezolanos que me escuchan, para sacarlos de su apatía, de su conformismo, de su cobardía cívica, para alertarlos de lo que puede suceder y va a suceder si se deja pasar lo que se está diciendo  y se está haciendo…”

Lo más triste y desolador de esta situación, le dije, es que teniendo el espejo venezolano, la sociedad no quiere ver lo que está pasando. Con un agravante más: jms Chamberlain Kerensky se prestó para todo lo que está sucediendo y va a suceder al igual que toda la clase política y dirigente del país.

Sabiendo que, lo único que produce el comunismo es dolor, tristeza, agonía, pobreza y división de clases, la sociedad colombiana no quiere reaccionar.  Sabiendo que, el comunismo es el opio del pueblo, que esclaviza al pueblo de una manera tal que, lo subyuga de una forma tan inhumana; la sociedad colombiana no quiere reaccionar.

Sabiendo que, el comunismo se comporta como el consumo de drogas, la sociedad colombiana no quiere enfrentar el problema. Lo quiere evadir.

El comunismo va acabando con cada ser humano en vida o con la muerte. Vea usted que van más de 600 familias que han perdido un ser querido durante los diálogos habaneros y nadie le importa. Aparecen dos policías con tiros en la sien y nadie dice nada. Cinco policías más en Tarazá, Antioquia, y nadie dice nada. ¿Por qué guardan silencio cómplice?

Acuérdese del poema de Bertolt Brecht: “Luego vinieron por mí, para entonces ya no quedaba nadie que dijera nada”. Van a venir por todos nosotros y si nosotros no reaccionamos ahorita, ahorita…”; mi amigo el filósofo me escuchaba, en silencio: “Si no reaccionamos en este momento, después será imposible”.

Twitter1: $ 67 mil millones en la Secretaría de Salud de Bogotá. + de 6. 400 contratos durante el 2014. Pero: ¿se hizo a espaldas de Petro?

Twitter2: Ojo: Ejército de Colombia: Camarada Santiago los va a traicionar, igual que hizo con los millones de colombianos.

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