Desde que se inició el gobierno Santos, las Farc se dieron cuenta que podían tomarse el poder, pero esta vez desde el escritorio, con la ayuda de países fronterizos y respaldo de Fidel. En una mesa de la capital cubana empezaron clandestinamente las reuniones con el hermano del Presidente, interesado en satisfacer a Timochenko, hasta que se le descubrió su comedia, y tuvo que aceptar que era cierto, aunque varias veces lo había negado.
Pasó el tiempo se formalizaron las conversaciones en la Habana, y ahora apareció el cuento de Andrómeda, y el fiscal que también parece ser de los mismos, le propinó al ejercito dos estocadas muy duras, tomando todas las grabaciones que pueden ser alteradas para que digan lo que se quiera decir, y de paso rodaron las cabezas que desde la Habana exigieron los “plenipotenciarios”, y que podían ser obstáculo para la continuación de la comedia cursi.
Somos una nación saturada de leyes, pero los responsables de aplicarlas tienen tapados los oídos para no escuchar, y darse cuenta del engaño y la mentira de las farc, y el poder judicial que debería llevar bien puesta la venda en los ojos como Themis la Dama de la Justicia; miran por el ojo izquierdo, dejando la objetividad, y aplicando la justicia con favoritismos politiqueros. Por debilidad gubernamental se hundió la reforma a la justicia, y seguimos careciendo de una justicia imparcial. En nuestra justicia se cometen atrocidades debido a que su aplicación es sesgada al pensar ideológico de los jueces, como el caso imputando a Luis Alfredo Ramos por reunirse en época de diálogos con los paramilitares, habiendo hecho lo mismo el presidente del congreso Fernando Cristo, a quien deberían investigar por concierto para delinquir agravado, por haber atendido el llamado de Pablo Catatumbo desde la Habana.
El presidente Santos por falta de cualidades, calidades y virtudes, cae en evidentes equívocos y contradicciones por el mal trato a nuestras Fuerzas Armadas, (así no se construye país), sino que también le falla la memoria. En cualquiera de los casos; sus comentarios desvirtúan los avances durante el gobierno del Presidente Uribe Vélez a quien le sobra de lo que él carece.
Observando el entorno en que nos desenvolvemos, podemos afirmar que no existe prácticamente ninguna instancia oficial desde la cual no se haya emprendido una guerra feroz en contra del CENTRO DEMOCRATICO, y todo lo que huela a ALVARO URIBE VELEZ. El permanente discurso en forma sutil de odio presentado casi a diario por el presidente Santos sembrado en la “unidad nacional” y sus laudatorios, ha tenido como única finalidad dividir el país para conseguir su reelección, para luego acabar de reencauchar y oxigenar a los narcoterroristas de las farc y entregarles el poder. Como parte de esa estrategia ha venido haciéndole meter la cabeza en el “barril de los puercos” a ciertos parlamentarios anestesiados con mermelada hedionda, igual que ciertos medios de comunicación, con micrófonos y letra menuda a su servicio.
