El Centro Democrático que dirige el Expresidente Uribe, quien es a la vez cabeza de lista para el Senado, se catapultaraáel próximo 9 de Marzo, como la principal fuerza parlamentaria, lo cual cambiará la faz política del país, para bien de las grandes mayorías nacionales, por eso se debe desarrollar en los pocos días que quedan de campaña, una tarea didáctica, convenciendo a los indecisos y a los que quieren votar en blanco, para  que acompañen a las listas uribistas tanto al Senado como a la Cámara.

Resaltando que es la primera que un Expresidente se lanza a conquistar una curul en el Senado, acompañado de ilustres personalidades que en su gran mayoría nunca habían sido parlamentarios, lo cual es un signo de renovación en el Congreso, institución que tiene el más bajo índice de favorabilidad según las encuestas.

La presencia del Centro Democrático en el Congreso le va a imprimir dinamismo a los debates, al control político y a las iniciativas legislativas, ya que producto de la mermelada Santista el poder legislativo ha caído en un marasmo conceptual e ideológico, que no le ha permitido discernir el sainete de la “paz” con los terroristas de las Farc y por eso aprobó sin chistar el Marco Jurídico para la Paz, con lo cual los crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad cometidos por esa banda armada van a tener impunidad, contradiciendo el  Tratado de Roma que manda no perdonar esos delitos atroces.

Por lo anterior podría intervenir la Corte Penal Internacional, si el Estado Colombiano no puede o no quiere castigar esos crímenes, así que con el uribismo en el Congreso se clarificaran los diálogos de La Habana, ante el bagaje doctrinal y filosófico que posen los miembros del Centro Democrático que van en las listas y que conmocionaran la política colombiana con Senadores de la talla de y José Obdulio Gaviria y Alfredo Rangel, los cuales acompañaran a la figura cimera de Alvaro Uribe.

De la misma manera el Centro Democrático está comprometido íntegramente con la soberanía de la Patria, ante las embestidas del castrochavismo, que por una parte con la complicidad de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, cercenó gran parte de mar territorial colombiano a favor de Nicaragua, y por otro lado busca tomarse al país con la complacencia del  santismo para llevarnos a una dictadura neocomunista de la cual cuesta mucho sudor y sangre liberarse, como lo demuestra Venezuela, entonces el uribismo es un movimiento emancipador que salvará a Colombia de las cadenas de la infamia a las cuales nos dejarán conducir por  abulia intelectual los eclécticos, irresolutos e indecisos que se alimentan de la mermelada burocrática que le distribuye el gobierno.

Así que con la lista única para el Senado y con las diferentes listas departamentales para la Cámara hay un gran reto, por  parte de la militancia uribista el 9 de Marzo, para después constituir un partido de masas que interprete el sentir nacional, buscando derrotar la reelección de Santos el 25 de mayo, por lo tanto con el arrollador triunfo de Uribe el próximo domingo se irá consolidando un gran movimiento que rescatará la dignidad y salvará a Colombia del engendro del castrochavismo que tanto daño le ha hecho a los pueblos hermanos, convirtiéndose el país en el faro luminoso para ayudar a liberar a las naciones hermanas, que han caído bajo la férula del comunismo totalitario, de ahí que lo que está en juego el próximo 9 de Marzo será trascendental para la región.