LEMA DEL PRE Y EL POST CONFLICTO: DESACREDITAR

Hace poco el Santo Padre habló sobre la gravedad de las calumnias y señaló: "…Cuando decimos que una persona tiene lengua de serpiente, queremos decir que sus palabras matan". Y agregó que Jesús advirtió sobre las palabras que envenenan, como aquellas que derraman en un opositor, el veneno de la ira y la calumnia.

Muchos en Colombia tienen por costumbre desacreditar al contendor a como dé lugar. Practican aquello de Voltaire: "Calumniad, calumniad que algo queda". Ahora, no solo inventan mentiras sobre personas respetables, sino que ya murmuran sobre entidades tan serias como nuestras Fuerzas Armadas. No digo que todos sus integrantes sean santos, ni estén libres de culpas, pero el actual escándalo que han diseminado sobre los militares en general, es más que doloroso. Un día dicen que las indagaciones que destapó una revista bogotana eran al margen de la ley y poco después nos informan que esas pesquisas sí eran legales. Nos anuncian que hasta los correos del Presidente fueron intervenidos, algo sobre lo cual Guillermo Santos Calderón escribió en El Tiempo: "Los capos de los narcoterroristas de las Farc, que están metidos en una cajita de plata y vidrio inviolable, podrían ser los que ordenaron interceptar las llamadas del Ejército y los correos del Presidente. No sería nada raro". Por su parte el militar retirado y presidente de Acore, Jaime Ruiz pregunta: "¿Por qué ahora salen a relucir conversaciones viejas del general Barrera, realizadas cuando era comandante en el sur del país, si la Fiscalía tiene una investigación, por qué no procede en vez de alimentar el show mediático y filtrar a los medios grabaciones que deben ser reservadas?". Carlos F. Villa, especialista en publicidad y mercadeo, advierte que "la publicidad es una poderosa herramienta en la cual, esencialmente vemos y escuchamos mensajes irreverentes… que falsean la realidad con mentiras y engaños… No toda, gracias a Dios".

No sé si estos hechos o calumnias hagan parte del manejo del pre y el post conflicto, pero sí es raro. En todos los países del mundo hay inteligencia y contrainteligencia y gracias a esas dependencias se detectan y abortan muchos atentados. Aquí, además se han obtenido indicaciones clave para detectar bandidos, como fue en el caso de "Reyes" y "Jojoy".

Y qué no decir de los cultos y rectos dirigentes venezolanos, ante los cuales JMS y su suave Canciller se miden tanto al hablar. De pronto se molestan los veraneantes y el proceso de paz, al igual que el Nobel, se embolatan. El Presidente que habla con pajaritos, que sabe de aves que amamantan y habla de millones y millonas, junto con ministros como el mentiroso y grosero ministro Jaua, no permiten que nadie dude de ellos. Condenan a quienes digan que allá hay escasez. Sus paramilitares persiguen con saña a los manifestantes. Para Maduro y su séquito, en Venezuela todo es boyante, las finanzas marchan sobre ruedas y no tienen la mayor inflación del mundo. Minimizan las inmensas deudas que tienen con los chinos y no hablan del dinero y el petróleo que les dan a borbotones a cubanos y nicaragüenses.

Para dónde va Colombia: ¿cogeremos el camino del socialismo cubano? Hoy la solución está en elegir las listas del Centro Democrático -de Uribe- en las próximas elecciones. Hay que votar por quienes puedan enderezar el rumbo actual, además para defendernos de la apabullante publicidad de los partidos de la MERMELADA, a los que les sobra dinero. Defendamos como seres valientes y pensantes nuestra democracia.

Nota: otra buena selección es el nombre de Ángela Ospina, No. 100, en el Partido Conservador (pero cuidado se equivocan y votan por el perenne Gerlein).

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