Uribe vuelve a sorprender en elecciones: Nace un nuevo partido

Alguna vez un analista político dijo, cuando Uribe recién era candidato para su primera presidencia, que “Álvaro Uribe es el día en que el país amanece bravo”. Y los colombianos cada día que pasa menos pueden contener su coraje frente al mal manejo del actual proceso de Paz, la corrupción generalizada, el debilitamiento de las instituciones y el grave deterioro de la seguridad nacional en las regiones; así lo evidenciaron los resultados de los comicios a congreso que dejan a Uribe liderando la segunda fuerza política más importante del país.

Esto sin que jamás se llegue a saber cuántas personas tal vez equívocamente votaron por el partido de la U pensando que aun era el partido de Uribe, dada la campaña fraudulenta de algunos candidatos de la U que promovieron la confusión para aprovecharse de la imagen del ex mandatario, y la reiterada negativa del CNE a permitir un logo claro con que los electores pudiesen identificar fácilmente al ex presidente candidato de sus afectos.

Aun así, estas últimas elecciones evidencian claramente que Álvaro Uribe, que había dejado la presidencia de Colombia con un índice de aprobación de cerca del 80%, sigue en la memoria de sus compatriotas como el hombre que puso cerco a la guerrilla de las Farc, cuando estas tenían asediado al país hace 12 años, y que logró devolver la confianza a un país por entonces, considerado un Estado fallido.

El ex mandatario sacó la mayor votación en Bogotá con 317.898 votos a la Cámara y 373.798 votos al Senado donde claramente le arrebata la capital a la corrupta izquierda que venía ganando en sucesivas elecciones en la ciudad.

Igualmente en Medellín, el Centro Democrático obtuvo la más alta votación con 204.467 votos al Senado y 173.807 votos a la Cámara. Así como en términos generales Uribe arrasó en toda Antioquia al sacar 350.996 votos para Cámara y 436.896 votos a Senado.

Es decir Álvaro Uribe se quedó con los centros electorales de más ciudadanos del país y resulta muy diciente que haya logrado llamar la atención de los ciudadanos hacia el Centro Democrático en la ciudad capital hastiada de tanta improvisación.

En las 97.417 mesas instaladas, con un total de 32.835.856 de potencial de votantes, un total de 14.310.367 sufragantes, un porcentaje de votantes de 43,58%, 1.485.567 votos nulos, 842.615 tarjetas no marcadas, la lista del Centro Democrático logró una votación de 2.045.564 votos, obteniendo 19 escaños.

Mientras que en la Cámara con un total de 14.309.641 sufragantes, un porcentaje de votantes de 43,57%; 1.750.071 votos nulos, y 489.853 tarjetas no marcadas, el Centro Democrático logro una votación de 1.355.358 votos. Obteniendo 18 curules: 6 en Antioquia. 5 Representantes por Bogotá, 1 por Boyacá, 1 por Caldas, 1 por Cundinamarca, 1 por Huila, 1 por Santander, 1 por Tolima, y 1 por el Valle (aclaramos que en el preconteo de la Registraduría aparecemos con 12 por un error técnico que no calcula las bancadas que nos corresponde como voto lista).

Álvaro Uribe Vélez vuelve a marcar otro hito histórico en la nación colombiana. Recordemos que fue el primer Presidente en ser reelegido en la historia reciente del país, logró consolidar todo un movimiento político (el uribismo) que mermó la popularidad de los partidos tradicionales y que no sólo le sirvió para mantenerse en el poder, sino que ayudó al conspicuo Juan Manuel Santos a llegar a la Presidencia.

Ahora, no sólo se convierte en el primer ex Presidente en ocupar una curul en el Senado, en el que sin duda tendrá una labor bastante visible, sino que llega con un gran número de congresistas del Centro Democrático, partido que él mismo fundó en enero de 2013 con miras a estas elecciones.

De esta manera, su colectividad modifica por completo el ambiente en el Congreso en donde hasta hoy la maquinaria de la Unidad Nacional, coalición oficialista de gobierno, arrasaba con lo que se le ponía a su paso.

Uribe derrota fulminante a las maquinarias electorales en todo el país, teniendo en cuenta la muy baja participación electoral, de menos del 40 por ciento, una de las más bajas de la historia reciente, y se queda con el voto de opinión del país aun a pesar del alto número de votos en blanco.

Cabe subrayar que en algunas regiones como en la Costa donde tuvo mayor votación el santismo, según mapa electoral de la Registraduría, hubo abierta compra de votos. “Un líder llega a costar 150 millones de pesos; cada voto entre 50 mil y 80 mil pesos. El dinero sale a borbollones porque la maquinaria política deja el 70 por ciento de la plata 'contante y sonante' para el día D, el de las votaciones, según investigaciones de la MOE, a partir de las declaraciones de los votantes en región.” Como lo denuncio el periódico El Tiempo.

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