Santos pierde porque desde que asume la Presidencia de la República, en Colombia se siente que todos los poderes del Estado están siendo controlados por un gobierno de varias cabezas y con un denominador común: la subordinación al régimen de La Habana, al castro-chavismo y a los caprichos del terrorismo hoy sentado en mesas de negociación.
Porque desde que Santos asume el poder, se confunden Gobierno, Congreso, partido, terrorismo y corrupción, se incrementan los privilegios de estos, las formas democráticas se han ido perdiendo, el ventajismo, el abuso del poder y la crisis moral corroe la élite dirigente en el Gobierno, y no pueden engañar ni siquiera a los más ingenuos, ni a los más ignorantes, porque la crisis se agudiza en la misma medida en que entramos en la etapa final de lo que fue su gobierno.
¿Qué pasó, porqué el gobierno fue rebasado en una de sus responsabilidades fundamentales, como es la seguridad? ¿Porque crecen los grupos irregulares sin ningún control y el gobierno los trata como una autoridad y se constituyen en un poder al margen de la ley? ¿Porqué? La respuesta es contundente: la proliferación de la guerrilla y la impunidad que cobija a estos grupos criminales tienen un responsable de este rotundo fracaso, Juan Manuel Santos por eso pierde.
Santos pierde porque en su gobierno se incrementaron las bandas criminales, trata a las Fuerzas Armadas como victimarios nivelados con el terrorismo, considera a los terroristas actores políticos y legaliza que asesinen y secuestren a soldados y policías, propone legalizar las drogas, debilita los planes sociales de consolidación de áreas recuperadas del terrorismo por el gobierno anterior, elimina el estímulo a la inversión y no protege el empleo frente a la revaluación, se perdió la confianza del inversionista, aumentó el impuesto a la clase media, creó más impuestos, frenó la inversión y el empleo, se estanca la educación, burocratiza las políticas sociales, derrocha en gastos de representación, no escucha a los agricultores pero si negocia con terroristas el futuro del campo, permite el despojo de San Andrés y se entrega en brazos del miserable gobierno de Venezuela.
Ahora surge del propio Centro Democrático de los Colombianos: Óscar Iván Zuluaga, con una vida ejemplar de esfuerzo, disciplina y buenos resultados, comprometido en la tarea de reconstruir esa obra de gobierno estelar y magnifica que es el legado de Álvaro Uribe Vélez, para poder avanzar a pasos agigantados hacia la Colombia del futuro, más educada, más firme con sus ideales y con una creciente clase media que fortalezca la Democracia y la inclusión social que nos permita convertirnos en un país más seguro para vivir y también más seguro para invertir.
Zuluaga gana porque contribuirá a que Colombia recupere sus valores fundamentales, como la protección de la vida, el pluralismo cultural, la inclusión de afrocolombianos e indígenas, el amparo de la familia, la igualdad de oportunidades para la mujer, la honrada administración de los dineros públicos, el respeto a la dignidad de la persona, el bien común, la justicia social, el cese a la explotación del trabajador y el cuidado del medio ambiente como generador de riqueza.
Zuluaga gana porque nos habla y actúa con la verdad, y Juan Manuel Santos actúa mal y nos habla con la mentira. "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca". Con Zuluaga le trazaremos a Colombia nuevas metas, nuevos sueños y avanzaremos con determinación en la construcción de un mejor país como el que sueñan los hijos y nietos de todos los Colombianos.
