Por la plata baila el perro, dicho de los viejos, vigente hoy, pero más allá de los brujos negociantes, también hay locutores y algunos periodistas que manejan la información de acuerdo con la pauta que les den, asunto que se va volviendo todos los días más notorio y aberrante, donde antes que informar objetivamente, desinforman.

Qué tristeza escuchar algunos locutores – periodistas, que con pasión desmedida quieren acabar con personas que no les representan nada económicamente y que se privan del famoso rating, menospreciando a los personajes que le han dado lustre al país, pero muy mortificante para ellos, el pueblo ya no come cuento y los resultados lo han demostrado en las urnas, donde la especulación de estas aves de mal agüero, no les resultan.

Basta ser objetivos; el locutor matutino de una cadena española, bogoteño redomado para más señas, no desaprovecha su sensacionalismo, cuando alguien que no comulgue con sus tesis o sus comentarios, hace lo que esté a su alcance para destruirlo, en ocasiones quiere hacer de juez, para incitar por medio del micrófono y sesgar la información real.

Un dicho también viejo pero de actualidad "el que inocentemente peca, inocentemente se condena". Para estos informantes apasionados, parece que de acuerdo con el suceso no hay derecho a la defensa y aceptar en muchos casos que el acusado es inocente. No, para estos traficantes de la información, de acuerdo al poder, a la persona y a sus conveniencias, tapan o acusan.

Los locutores – periodistas deben ser imparciales, confiables y desapasionados, no deben, aprovechando el micrófono, acabar con las personas; algunos prendemos el radio y más los de edad avanzada, que por naturaleza perdemos el sueño, donde se espera escuchar las últimas noticias, pero no es así, en ocasiones madrugan para envenenar al auditorio. Esta clase de manejo de la información tiene que cambiar.

Ahora resulta que otra cadena radial nacional, fundada en Medellín, forma un bochinche porque un hombre sano, pulcro, pide una cita al Director para dar una información sobre unas grabaciones, en las cuales amenazan si se votaba por el candidato del Centro Democrático, buscando tapar las travesuras de J.J. Rendón, que afectan la imagen del candidato de sus preferencias. ¿Eso podrá ser objetivo y neutral?

Si algo había obligatorio, importante y seguro en los viejos, era prender el radio para actualizarse y estar al día desde la madrugada de lo que estaba pasando en el país y en el mundo, se volvía un vicio casero y familiar escuchar noticias, música y novelas; hoy la juventud afortunadamente no escucha radio, saben que por ese medio se desinforma y prefieren utilizar otros medios.

Ojalá, para bien del país, tanto lo de J.J. Rendón, sus amigos y sus clientes, quede claro y se sepa algún día sobre los recursos denunciados. También lo del Hacker Sepúlveda como contratista, se esclarezca sobre sus clientes actuales y anteriores, debido a que sus oficios han sido para muchos. Que no sea que "con cara gano yo y con sello pierde usted", que todo quede a la luz pública y no después de, como cuando el 8.000.