El burdo montaje contra Lorena Leal

El Consejo Superior de la Judicatura le rechaza de plano a Lorena Leal su solicitud de presentación de pruebas. Le niegan su derecho a presentar las pruebas que determinarían su inocencia…! Y les dan toda la credibilidad a unos personajes comprobadamente criminales y mentirosos. La consigna era ponerla fuera de servicio.

Mayo 4 de 2013

Viendo las noticias de los últimos días uno puede entender que este gobierno de la urna de cristal ha sido el más corrupto de cuantos hemos tenido memoria. Y no solamente lo es por la descarada repartición del presupuesto nacional –que debería distribuirse para aliviar la pobreza- entre parlamentarios, cúpula militar, gobernadores, concejales, alcaldes, jueces, fiscales y hasta mafiosos; sino que no ha dudado en perseguir con todo el circo santista a quienes defienden la tesis de que a los terroristas de las FARC no hay que premiarlos con impunidad.

Un caso lamentable y pavoroso, desde el punto de vista jurídico y humano, es el de la abogada Lorena Leal, célebre defensora de militares acusados con falsos testigos y pruebas montadas. Para que se entienda el tamaño del montaje, baste decir que al samperista y amigo de Piedad Córdoba, Ramón Ballesteros, pillado in fraganti sobornando a un testigo, el Consejo Superior de la Judicatura lo sancionó con 2 años sin poder ejercer su profesión, mientras que a la abogada Lorena Leal, sin ninguna prueba en su contra, la sancionan de por vida.

Contra Lorena Leal existe el testimonio falso de dos hampones y un fiscal que tiene relación con estos dos bandidos. Mirémoslos uno por uno.

John Jairo Pabón Vega, alias “loquillo”. Es un asesino que sonríe reconociendo su trayectoria criminal. Acusa a la Dra. Lorena Leal de haberlo sobornado con 100 pesos y un “mercado vencido” para que cambiara su testimonio. No es la primera vez que sale con algo así. En octubre de 2010, en Periodismo Sin Fronteras publicamos algo de su historia y su relación con el Fiscal 73 (Ver FISCALÍA GENERAL VIOLA DERECHOS HUMANOS http://www.periodismosinfronteras.org/fiscalia-general-viola-derechos-humanos.html.

Pabón Vega asegura que Lorena Leal fue sobornarlo en el 2008 y luego, en la misma declaración, tan solo una página después, dice que fue en el 2009. Dice también que Lorena Leal fue su abogada y que ella siempre vivía diciendo que quería a toda costa “envainar” al Fiscal 73 Lindon José Piracón Puerto y no acusar a unos oficiales del Ejército. Nada de esto es cierto ni pudo ser comprobado.

El asesino y narcotraficante Pabón Vega fue informante de otro personaje, el cabo Carlos Eduardo Mora (también en este complot contra Lorena Leal), y no se sabe por qué decide dar un falso testimonio contra la abogada Lorena Leal. La última vez que ella lo vio fue en una diligencia de reconocimiento en fila de personas que citó el fiscal Lindon José Piracón. Hay quienes aseguran que Pabón está siendo manipulado por el Fiscal 73.

Pabón era un informante del cabo Carlos Eduardo Mora. Cuando Pabón se entrega, Mora dice que este criminal era su informante sobre las Águilas Negras, es decir, entregaba bandidos para que las autodefensas pudieran trabajar tranquilamente con los “mellizos”. En otras palabras, Mora trabajaba con bandidos para capturar otros bandidos con el fin de que otros bandidos más pudieran hacer sus cosas con total libertad.

En una diligencia, Pabón dice que una “muchacha” llamada Lorena lo visita. En la segunda diligencia dice que no era una muchacha, sino “la doctora Lorena”. Evidentemente lo direccionan hacia ella. Le preguntan por la abogada Andrea Suárez y Pabón dice primero que fue ella quien le regaló un mercado y cien mil pesos a su esposa (de Pabón), pero luego dice que la abogada Andrea y la “muchacha” Lorena fueron juntas a visitar a la esposa del bandido. Pero no cuenta con el hecho de que Lorena Leal ni siquiera es amiga de la abogada Andrea Suárez.

Carlos Eduardo Mora. Cabo (r) del ejército. En el proceso por el asesinato del moto taxista Luis Antonio Sánchez Guerrero, alias “Chicharrón”, los testigos aseguran que la última persona que lo vio con vida fue el cabo Carlos Eduardo Mora.

“Chicharrón” le hacía carreras al cabo Mora y los familiares del muerto dicen que el cabo le pagaba 10 mil pesos o más por una carrera que apenas costaba 1.000 pesos. La noche del 16 de abril de 2009 “Chicharrón” estaba con su esposa cuando el cabo Mora lo contrató para un servicio. Eran las 7 de la noche. A la 1 de la mañana, cinco horas después, “Chicharrón” aparece asesinado, como “muerto en combate”.

Carlos Eduardo Mora. Mora fue denunciado por la abogada Gloria Inés Galvis de Rondón, asegurando que éste, estando procesado dentro de la investigación del asesinato de “Chicharrón”, fungía como especie de secretario del Fiscal Lindon Piracón, investigador de ese caso. Mora dice que Lorena Leal contrató a Gloria Inés Galvis para desprestigiarlo, pero no aporta ni una sola prueba de ello. Nunca antes este cabo había mencionado a Lorena Leal para nada pero, de un momento a otro, justo cuando el Fiscal Lindon Piracón necesita que él diga que Lorena Leal buscaba desprestigiarlo ¡el cabo Mora lo dice..!

Carlos Eduardo Mora aparece como por arte de magia luego de que la versión de Pabón Vega se cae por su propio peso de falsedad, y después de que han citado a otro testigo falso, Néstor Gutiérrez Salazar (de quien trataremos a continuación), cuya versión resultó más contradictoria y mentirosa que la de Pabón.

Lo curioso es que Carlos Eduardo Mora estaba siendo investigado por el Fiscal 73, Lindon José Piracón, por el caso de la muerte de “Chicharrón”. Y, a pesar de que él fue la última persona que vieron con “Chicharrón”, estando éste con vida, el fiscal Lindon le cierra el caso, ¡se lo precluye..! A pesar de que todos los testigos aseguran que Carlos Eduardo Mora es el principal sospechoso de la muerte de “Chicharrón”, el fiscal 73 considera que Mora es una blanca paloma. Es lícito preguntarse si su caso fue cerrado como pago para declarar contra Lorena Leal. Casos hemos visto.

Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar. Es el otro testigo usado en contra de Lorena Leal. Cuando el primer testigo, el asesino John Jairo Pabón, se queda sin credibilidad, el fiscal consigue otro, en septiembre de 2011, sacándolo de su sombrero de mago. Gutiérrez es un cabo del ejército que se había presentado un par de años antes, en agosto de 2009, ante el Fiscal Lindon Piracón, con su abogada – ¡Ojo con este nombre…!- Zaida Lorena López Marín, para rendir cuenta por otro proceso (el 4870) relacionado con otras extrañas muertes.

Ese día, el 6 de agosto de 2009, a las 6.40 pm, le libran boleta de captura con encarcelamiento en los calabozos del batallón la Brigada 30. Sin embargo, misteriosamente, ese mismo día, sale un oficio firmado por Lindon Piracón con destino a Julio César Sánchez Lozano, Director del DAS en Cúcuta, ordenando custodia transitoria de Gutiérrez en las instalaciones del DAS. El oficio no está soportado por ningún auto, nada que explique por qué esa determinación. Solo va con la firma de Piracón y nada más. Entonces, llevan a Gutiérrez al CTI.

Al día siguiente, el 7 de agosto, aparece un demacrado Gutiérrez rindiendo ampliación de la indagatoria ante el fiscal 73 Lindon José Piracón y, asistido por su abogada Zaida Lorena López, dice que los falsos positivos sí existieron y que culpa a los coroneles Herrera y Rincón, a la abogada Andrea Suárez y al teniente Andrés Forero Medina por si algo malo le sucede a él y a su familia. Dice que los oficiales son culpables de falsos positivos y que la abogada Andrea Suárez, asesora jurídica de la Brigada Móvil 15, organizaba las escenas de los crímenes para tapar las fechorías de los coroneles. La descripción física que Gutiérrez hace de la abogada Andrea Suárez es la misma que hace de Lorena Leal; es una descripción genérica de quien realmente no las ha visto personalmente, es una descripción libreteada, como veremos más adelante.

Tres días después, el 10 de agosto del 2009, Néstor Gutiérrez Salazar hace otra retractación y le añade una acusación gravísima. Dice que fue torturado en las instalaciones del DAS, que fue engañado y coaccionado por el fiscal 73, Lindon José Piracón, y que lo obligaron a decir mentiras y a acusar a varios oficiales. Aquí Zaida Lorena López ya no es su abogada, y acude con el abogado José Antonio Cote Rivera.

La declaración, escrita a mano dice que se había acogido a sentencia anticipada el 7 de agosto –después de ser llevado extrañamente a los calabozos del DAS- y que renunciaba a esa declaración del día 7, porque: “(…) usted señor fiscal (Piracón) me engañó y me llevó a relatar situaciones que no concuerdan con la realidad diciéndome que tenía una prueba técnica con la cual nos iba a condenar a todos a 60 años de cárcel. Lo que hizo conmigo no es correcto porque usted colocaba las preguntas y las respuestas. (Ojo… Lo mismo que denunció Gloria Galvis…!)Contra los oficiales superiores y usted me dijo que entre más oficiales resultaran involucrados, mayores iban a ser los beneficios… Me engañó y me utilizó y puso a mi abogada (Zaida Lorena López) para que se prestara para ya que ella nos dejaba solos en varias ocasiones y tiempos largos. Fui trasladado al DAS y sometido a torturas, dejándome en una celda sin colchón, sin cobijas ni nada. A las 8am llegó un detective del DAS a decirme ‘Hágale caso al doctor Lindon y colabórele que él lo va a ayudar”. Escalofriante relato….

En esta retractación jamás menciona a la abogada Lorena Leal.

El 14 de agosto de 2009, Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar envió unos manuscritos al teniente Andrés Forero Medina (a quien había involucrado por instrucciones del Fiscal Piracón, según dice) pidiéndole perdón por esa rosario de mentiras en contra de él y otros oficiales del ejército.

Luego, en noviembre 21 de 2009, Gutiérrez hace que el notario 7 de Cúcuta vaya hasta su sitio de reclusión con el motivo de, bajo la gravedad de juramento, relatar las vejaciones de que fue objeto en las instalaciones del DAS, esa noche del 6 de agosto, y de contar las presiones del fiscal 73 de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Lindon José Piracón, para que cambiara su versión ese 7 de agosto e involucrara a los oficiales mencionados.

Es clarísimo que Gutiérrez Salazar se retracta por convicción propia, sin presiones de nadie, como lo manifiesta, y jamás menciona, hasta esta fecha, a la abogada Lorena Leal.

Estos son los “testigos” por los cuales le quitan la tarjeta profesional a Lorena Leal. Primero, por un hampón que dice que ella le dio un mercado vencido y cien mil pesos. Y luego por otras declaraciones que hace Gutiérrez Salazar, precisamente cuando el fiscal Piracón necesitaba que se hicieran.

Cuando Néstor Gutiérrez Salazar hace estas acusaciones contra el fiscal 73 de DD.HH y DIH, José Lindon Piracón Puerto, se le inicia el 18 de noviembre de 2009 una investigación penal bajo el radicado 540016001131200905728. El proceso es por prevaricato.

El 15 de febrero de 2010, Gutiérrez Salazar amplía esta denuncia ante el CTI y ratifica lo dicho contra el DAS y contra el fiscal Lindon José Piracón, pero ya su abogado no es José Antonio Cote sino Hermes Yobani Toloza. En esa ocasión, Gutiérrez cuenta como el fiscal Lindon José Piracón lo llenaba de atenciones, traslados de lujo, invitaciones a almorzar, y cuenta también como el fiscal Lindon Piracón le empezó a dictar el libreto para injuriar a los oficiales.

El 15 de abril del 2011, sucede otro “milagrito” al fiscal Lindon José Piracón. Ese día, Gutiérrez Salazar se vuelve a retractar, pero esta vez de lo dicho contra el fiscal Piracón. En un oficio enviado al proceso penal en contra de Piracón, Gutiérrez dice que se retracta de su declaración del 21 de noviembre, de las denuncias y de las cartas enviadas al teniente Forero Medina. Es decir, Gutiérrez se retracta de su retractación de su otra retractación! Y nuestra “justicia” le cree…!!!

En esta nueva retractación es que involucra a Lorena Leal. Dice Gutiérrez que ese 7 y 8 de agosto del 2009 fue abordado por otro detenido, el teniente Ríos que supuestamente le había llevado un computador para que se comunicara con Lorena Leal. Dice Gutiérrez, el retractador profesional, que Lorena le dio indicaciones, usando el computador de Ríos, para que involucrara al fiscal Piracón. Asombrosamente, dentro del proceso seguido contra la abogada Lorena Leal, jamás se llamó a declarar al teniente Ríos para corroborar o desmentir esto.

En esta versión remasterizada de abril de 2011, Gutiérrez Salazar dice también que Lorena Leal le llevó el notario. Lo cual no es cierto porque Lorena Leal no estaba en esa fecha allá, y el oficio ese de la notaría, que reposa en el proceso, está firmado por Gutiérrez Salazar, no por Lorena.

Dice también este señor Gutiérrez Salazar, que Lorena Leal fue quien lo contactó con su defensor José Antonio Cote. Dice Gutiérrez Salazar que, cuando pasa detenido a la Brigada 30, el teniente Ríos, “me dijo que llamara a la Doctora Lorena. Le dije “listo mi teniente”. Al día siguiente, el 8, como a las 10 llegó el teniente Ríos a mi habitación donde estaba durmiendo con un portátil y me dijo mire Gutiérrez, lo necesita la dra Lorena por email…Y ella me dijo que diera la pelea.. Y yo le dije que dejara las cosas así porque ya había aceptado cargos…” Dice Gutiérrez que Lorena leal le dijo que pensara en su familia y que eso sonó como una amenaza de muerte. Y que luego le había enviado al abogado José Antonio Cote para que le ayudara con esa retractación.

Algo fácilmente verificable. Pero al abogado Cote tampoco lo llamaron a declarar en el proceso contra Lorena Leal.

Gutiérrez Salazar se explayó en esta ocasión. Acusó a Lorena Leal de haberlo visitado en el 2009, en compañía de unos coroneles y la abogada Andrea. Tampoco llamaron a los coroneles ni a la abogada para verificar esto. Obvio.

Asegura Gutiérrez Salazar que Lorena Leal fue asesora legal de la Brigada. Y el Consejo Superior de la Judicatura también le creyó a Gutiérrez, a pesar de que hay una constancia que certifica que la abogada Lorena Leal nunca ha sido asesora jurídica de ninguna Brigada, ninguna unidad militar, y que jamás ha trabajado para el Ejército Nacional ni el Ministerio de Defensa.

Ahí comienza Gutiérrez Salazar, como siguiendo un libreto bien elaborado, a endilgar actividades criminales a Lorena Leal, similares a las que le endilgó a Andrea Suárez, ella sí asesora legal de la Brigada 30.

Con esa nueva retractación, es llamado por el investigador que lleva el caso contra el fiscal Lindon José Piracón, y ocurre otro milagro más para este fiscal 73: le archivan el proceso en su contra.

Luego a Gutiérrez Salazar lo llevan a declarar contra Lorena Leal, y el fiscal Piracón hace moñona: Él le precluye al cabo Carlos Eduardo Mora, y a él le cierran también su caso, en tanto que a la abogada Lorena Leal le quitan la tarjeta profesional de por vida.

El abogado José Antonio Cote le había enviado el 25 de agosto de 2009, un oficio al fiscal Piracón donde lo recrimina por todos sus engaños. Pero el Consejo Superior de la Judicatura no llama a declarar sencillamente porque Cote iba a decir que Lorena Leal jamás lo recomendó, ni lo envió, ni lo dirigió a ningún sitio.

En el mismo 2012, alguien graba a Gutiérrez Salazar y le pregunta si se ratifica en la inocencia del teniente Forero. Y Gutiérrez dice que sí se ratifica, que Forero es inocente y que las cartas las redactó sin presiones de ninguna clase; que él había involucrado a gente inocente.

Más cosas raras en el CSJ. Las extrañas actuaciones del Consejo Superior de la Judicatura rayan en el prevaricato. El 10 de mayo de 2012, Lorena Leal informa al CSJ que ella está en licencia de maternidad. Es la última vez que hay comunicación.

Antes los del CSJ le dejaban mensajes de voz, mails, correos certificados, etc. Pero después de ese 10 de mayo nunca vuelven a comunicarse ni enviarle nada.

El 16 de julio siguen la audiencia sin avisarle,  y le nombran a Luis Enrique Galeano como defensor de oficio. En los alegatos finales, el procurador delegado ataca inmisericordemente a la abogada Lorena Leal. Y dice que ella hace suyo un escrito de Periodismo Sin Fronteras, donde insulta todo el mundo, incluyendo al presidente Santos y a la majestad de la justicia (el escrito es este: http://www.periodismosinfronteras.org/fiscalia-general-viola-derechos-humanos.html

El 19 de junio de 2012 el informe secretarial dice que Lorena Leal no ha justificado su ausencia, algo falso, porque ella –el 10 de mayo- lo hizo. Se justificó por licencia de maternidad. Y, para asegurar la condena a Lorena Leal,  le nombran a este defensor de oficio que ni siquiera tuvo la delicadeza de llamarla para avisarle, y tampoco pidió pruebas importantes para demostrar la inocencia de Lorena…! Obviamente…! No le convenía al complot..!

El 21 de agosto, ante un reclamo de Lorena Leal, el CSJ dice que supuestamente le enviaron unos oficios y que estos fueron devueltos. Pero resulta que esos oficios jamás llegaron, es decir, nunca notificaron a Lorena Leal. Y el despacho se encontraba en turno para sentencia. Increíble…!

El 21 de septiembre la condenan en primera instancia. Le dictan pliego de cargos y su abogado de oficio, Galeano, dice que no va a pedir ninguna prueba a pesar de que en el proceso estaba todo para pedirlas…! Fue un montaje escandaloso..!

En otras palabras, en la audiencia le rechazan de plano la solicitud de presentación de Pruebas a Lorena Leal.. Le niegan su derecho a presentar las pruebas que determinarían su inocencia..!Y les dan toda la credibilidad a unos personajes comprobadamente mentirosos. La consigna era ponerla fuera de servicio.

Como puntillazo final en este montaje, el fiscal Piracón consigue que Carlos Eduardo Mora declare en contra de Lorena Leal. Él, quien había rendido indagatoria en varias ocasiones, que nunca la había mencionado en nada, dice de repente que Lorena Leal fue a buscarlo para pedirle que no declarara nada. Él, que estaba siendo investigado por el fiscal Piracón, y cuyo caso fue cerrado misteriosamente por este fiscal, a pesar de que todos lo señalan como el principal sospechoso..!

En resumen: El fiscal Piracón denuncia a Lorena Leal por estar supuestamente detrás de un complot para desprestigiarlo. Y el Consejo Superior de la Judicatura lleva a Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, testigo del fiscal Piracón, a Carlos Eduardo Mora, testigo del fiscal Piracón y amigo de Gutiérrez Salazar; a John Jairo Pabón Vega “loquillo”, asesino informante de Carlos Eduardo Mora. Los tres siguiendo un manipulado guión para asegurar que Lorena Leal quería desprestigiar al fiscal Piracón.

A John Jairo Pabón Vega, quien se entregó obligado por Carlos Eduardo Mora, le fue mal porque Mora, que le había prometido de todo, hasta casa carro y beca con vivienda en el exterior,  no le cumplió. De nada le valió decir la mentira de que Lorena Leal quería perjudicar al fiscal y que lo sabía porque Gutiérrez Salazar se lo había contado.

Gutiérrez Salazar dice que él acusó a Lorena Leal y que se echó para atrás con la denuncia al fiscal Piracón, porque, a pesar de que tiene pruebas contra Lindon José Piracón, pero que “ahora yo me tengo que salvar”

A pesar de que la Corte Suprema declaró que su retractación, donde acusa a Lindon Piracón de coaccionarlo, y al DAS de torturarlo, era totalmente legítima, el Consejo Superior de la Judicatura desconoce esa sentencia y dice que no, que tal retractación es ilegítima y culpa a Lorena Leal de coaccionarlo.

Hay un fallo de tutela deja entrever que le niega la tutela a Lindon. La corte le reconoce que su restractación fue a Muto propio y asesorado por su abo0gado Cote. Pero eso no se tiene en cuenta en el caso de Lorena..!

Hoy, el cabo Mora es testigo estrella de la Fiscalía, consentido del régimen. El gobierno le dio un impresionante esquema de seguridad solamente para que declare contra los oficiales involucrados en el tema de los “falsos positivos de Soacha”.

El fiscal 73 quedó en evidencia por fraude procesal, pero la “justicia” le maquilla todo en beneficio del complot contra la defensora Lorena Leal.

Y Lorena Leal, la abogada que ha defendido a militares en los casos del Palacio de Justicia, de Mapiripán y de Santo Domingo, se queda de por vida sin su licencia.

Era demasiado incómoda para este gobierno que planea dotar de impunidad a los terroristas de las FARC; demasiado incómoda para el colectivo de abogados que defiende a esos terroristas, y demasiado incómoda para este sistema de justicia corrupto donde los criminales se visten de toga y los defensores de la patria, los soldados de Colombia, son aplastados por esa “majestad de la justicia” que sueña con llevar a Timochenko al Congreso de la República.

¡Qué horror..!

@ricardopuentesm

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