LOS GRANDES PERDEDORES

Hasta ahora, los grandes perdedores de esta campaña presidencial en el país no son ninguno de los candidatos, son los medios de comunicación que irresponsablemente han abandonado la veracidad, el equilibrio y el rigor informativo propio del ejercicio del periodismo.

Un enorme daño le han hecho ciertos medios de comunicación al país (porque gracias a Dios no son todos) que animados por intereses ajenos a la verdad y la ponderación, vienen manipulando la información al oyente o al lector con cierta maña.

La información entregada a los colombianos previa a estas elecciones por parte de medios como Revista Semana, Blu Radio, El Tiempo, RCN Televisión, La FM (radio), Caracol Televisión, Caracol Radio, entre otros de menor peso, fue evidentemente manipulada y sesgada.

Bien lo señalaba recientemente el respetable periodista colombiano Juan Gossaín en las siguientes palabras: "Nunca había visto una más penosa manipulación de la prensa", refiriéndose a los recientes hechos noticiosos del país y a la forma como eran presentados.

Muy evidente ha resultado la manipulación que ha ejercido la política sobre algunos medios, como también la permeabilidad en la línea editorial de estos, por parte de las preferencias políticas de sus directores. En un país donde la mayoría de lectores y oyentes se quedan con el titular de prensa, estos medios malintencionados se esmeran en emitir variado titular tendencioso y cizañero para causar el mayor impacto, dejando atrás el rigor y la ética informativa, resultando como mayor afectada la opinión pública.

Es paradójico. Desde estos medios, muchos periodistas hacían aireadas críticas a la "guerra sucia" que se venía observando en esta contienda electoral, pero era precisamente aquella prensa selectiva y cizañera la que hizo que buena parte del país se hastiara de la política.

Observen no mas cuánto espacio mediático se le dedicó al tema del hacker. Varios noticieros abrieron sus emisiones con esa noticia durante varios días, numerosos titulares dedicados a lo mismo. ¿A quién beneficiaba, a quién perjudicaba? Ni la absurda muerte de 33 niños colombianos en la tragedia de Fundación logró desplazar la noticia. Por lo visto, la prensa malintencionada "escogió" que Colombia debía indignarse por otra razón.

Y agregaba Juan Gossaín: "Lo que yo estoy viendo es que la utilización política de la noticia se está presentando en: lo que a mi candidato (el del medio) beneficia lo exalto, lo que lo perjudica lo minimizo,… ese el tipo de manipulación que mucho más que guerra sucia, es un manejo asqueroso de la prensa".

El contrapeso de la prensa hoy es la opinión pública (su consumidora), por eso la invitación a ella es a no quedarse con el titular de prensa, a no tragar entero, a constatar la información. Y a los periodistas es que sean responsables con el manejo del cuarto poder. No sean mañosos, tendenciosos y cizañeros; respeten a los receptores de sus mensajes. "Un periodista verdadero, no es más que un escéptico bien informado": Juan Gossaín.

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