Parresia

Hay una gravísima paradoja estratégica en la que está incurriendo el presidente Santos por el afán que tiene de que la guerrilla le dé oxígeno a una campaña que, por mucho que quiera reorientarse hacia la inversión social, la educación y el empleo, ya está completamente marcada por la dicotomía entre "estar a favor" o "estar en contra de las Farc". Esa paradoja es la "parresia", una figura que consiste en atacar al adversario … ¡para terminar favoreciéndolo! Técnicamente, consiste en aparentar que se actúa con la máxima contundencia contra los criminales cuando, en realidad, lo que se está buscando es complacerlos a cambio de favores electorales que comprometen el futuro de una democracia.

Primero, el Ministro de Defensa se ha desgañitado tratando de demostrar que "quienes han movilizado a los campesinos son las Farc y el Eln creyendo que con eso van a presionar al Gobierno".

Segundo, el propio Jefe de Estado experimenta en primera persona el ultimátum y sostiene que el paro está plagado por "los intereses de los grupos al margen de la ley", mientras su Ministro del Interior constata que "la guerrilla está pidiendo cuotas e infiltrando el paro".

Y tercero, el Fiscal General de la Nación sentencia que "la protesta está siendo infiltrada por las Farc y el Eln", con lo cual, lejos de ser una simple impresión sociológica, los hechos quedan absolutamente claros.

Pero, ¿qué ocurre con toda esta evidencia y con tan nítidas apreciaciones sobre el proyecto orquestado por las Farc desde la Isla? Tal como lo enseña la parresia estratégica, y consciente como está de que la reelección, basada en la ilusión "de paz", ha quedado en manos de las Farc, el Alto Gobierno sacrifica sus preclaras percepciones y termina premiando a la guerrilla, endosando así los destinos del sistema político, sea quien sea elegido Presidente.

De hecho, Santos ya había advertido que "lo pensaría dos veces antes de ordenar dar de baja a Timochenko" y el Fiscal repica que "la amnistía y el indulto serán herramientas poderosas en un acuerdo de paz mientras se expide la ley estatutaria de la justicia transicional".

No en vano, los plenipotenciarios de las Farc flotan en su paroxismo pues el mismo Fiscal ha agregado que "producidas las sentencias, podríamos hablar de alternativas a la pena de prisión, como, por ejemplo, el trabajo social comunitario", una alternativa que, como salta a la vista, será solaz, sosiego y presea, pero jamás una pena.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar