LA PRUEBA REINA DE LA CONDUCTA DE SANTOS PARA QUE ESCOJA ENTRE LOS DOS CAMINOS

Los especialistas en mercadeo político, asesores de Santos, nos quieren colocar en una disyuntiva irreconciliable entre una supuesta paz y la guerra sin fin; más bien deberíamos pensar entre una decisión desinformada y otra responsable, una inducida y otra pensada. Creo que la escogencia es obvia. ¿Pero contamos con los elementos convincentes para asumir la responsabilidad de elegir con conocimiento?

Descarto de entrada los informes provenientes de La Habana tanto los del gobierno, como los de los medios,  los infiltrados, deducidos, sospechados. ¿Por qué? Porque no tengo forma de comprobar su veracidad. Me pongo en la posición de alguien que va a otorgar una visa, que piensa en la seguridad de su país, y que no la otorgaría a un elemento potencial o realmente sospechoso con la capacidad de hacer daño. Así estoy frente a Santos y Zuluaga. Ambos han presentado sus ventajas y el contradictor las desventajas. Pero busqué algo real, concreto, comprobable sobre Juan Manuel Santos con lo que el Candidato Zuluaga no ha tenido la oportunidad de confrontarlo en público sobre el riesgo que ofrece para el futuro de Colombia. Yo lo hago desde esta columna.

El 4 de septiembre de 1998 Juan Manuel Santos escribió en El Tiempo la editorial COGER EL TORO POR LOS CACHOS – Archivo Digital de www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-801577

Transcribo apartes de ese documento: “Me permito proponerle al señor Presidente de la República desde este recinto sagrado de la democracia que, si de veras quiere la paz, lidere un nuevo Frente Nacional. Un Frente Nacional en el que se pacte con todos los sectores políticos y con la guerrilla un nuevo régimen político que reconozca la realidad que hoy representa la insurrección armada. Se trata de reconocer que solo con una profunda redistribución del poder político, con una recomposición constitucional y con una coalición institucional, de la que hagan parte los alzados en armas, se podrán dar las garantías necesarias y las alternativas de acción política para que se silencien los fusiles.”

“Ya no se trata de ver cómo se hace más ancha la puerta para que entren los que están afuera de la casa de la democracia sino que, como siempre ha sucedido a lo largo de la historia de Colombia y en prácticamente todo acuerdo de paz, se trata es de ver dónde los vamos a alojar, cómo es que nos vamos a distribuir los cuartos de la casa. Simples remiendos a nuestro sistema político no son suficientes. Ahora lo único que sirve es la construcción de un nuevo país.”

¿Hubiera usted votado por Santos en el 2010 si hubiera conocido este documento? ¿Lo habría propuesto Uribe como candidato? Por lo visto nos equivocamos.

Durante el gobierno de Samper se descubrió el plan para derrocarlo y los ‘conspiretas’ dieron origen a diferentes versiones de los hechos. Encontré las siguientes fuentes de información: un artículo periodístico “Santos habría planeado derrocar a Ernesto Samper” y el libro Mi Confesión -Carlos Castaño revela sus secretos. Del artículo resumo.

El 25 de marzo de 2010 Salvatore Mancuso ante la DEA repitió la misma versión que hizo ante Justicia y Paz. “Mancuso sostuvo que Santos y el resto de la oligarquía de Bogotá estaban molestos por la corrupción y la ineficacia de la administración de Samper y decidieron unir fuerzas con el cartel del Norte del Valle y las AUC con el propósito de remplazar a Samper por un político popular de su elección (…) El presidente interino debería ser Álvaro Gómez Hurtado. Mancuso afirmó que Santos y el resto de los conspiradores querían información sobre sobornos que el cartel del Norte del Valle había pagado a la administración de Samper y que con esta información y el apoyo de los militares colombianos ellos desestabilizarían al gobierno de Samper, al cual remplazarían por un gobierno interino encabezado por Gómez Hurtado”.

El documento continúa: “Mancuso dijo que Santos y otros 20 individuos volaron a la ciudad de Montería, en el departamento de Córdoba, y de ahí tomaron un helicóptero perteneciente a Luis Hernando Gómez Bustamante (alias Rasguño, uno de los principales capos del cartel del Norte del Valle) que los transportó a San Pedro de Urabá, en el departamento de Antioquia, donde planearon el golpe de Estado. Desafortunadamente para los conspiradores  resultó que Gómez Hurtado no quiso ser presidente y amenazó con exponer el plan.” Según versiones eso determinó la muerte de Gómez.

La siguiente información proviene del capítulo ‘Días de conspiración’ del libro ‘MI Confesión – Carlos Castaño revela sus secretos,’ escrito por el periodista Mauricio Aranguren Molina y prologado por la famosa periodista española Salud Hernández, lo que quiere decir que son testigos vivos. El capítulo narra el encuentro que Castaño tuvo con Santos, Álvaro Leyva, (con el auspicio de las Farc) Hernán Gómez Hernández (narco) para derrocar a Samper El mensaje de Leyva de parte de las Farc fue: “Comandante Castaño debemos comenzar zanjando odios entre la Autodefensa y la guerrilla porque si no nunca cabremos en este país. Pienso que podemos obtener tal fin por medio de una antigua relación que poseo con las FARC en mi condición de académico y que he sostenido por el bien del país. Podemos conformar un equipo donde quepamos las FARC, la Autodefensa y un grupo de colombianos con ideas importantes. El objetivo consistiría en re estructurar el Estado y pedirle al presidente que se aparte como condición para lograr la paz en Colombia. Al segundo encuentro arribó con el actual ministro Juan Manuel Santos Calderón y su periodista Germán Santamaría, el esmeraldero Víctor Carranza, Hernán Gómez Hernández.  Interrumpí de nuevo a Leyva y le dije: “Si se cae el presidente Samper ¿a Quién montamos? ¿Quién lo remplazará? ¿Qué tan largo será el vacío de poder?”

Leyva respondió: “El día que se publiquen los comunicados de las FARC y las Autodefensas, Juan Manuel Santos Calderón solicitará que el presidente se aparte de su cargo. Los grupos armados expresaran su voluntad de que el doctor Santos lidere el proceso de paz y adelante la Asamblea Constituyente”.

Mis preguntas son: ¿Qué tendrían en común AUC, FARC, narcos, y un grupo importante de colombianos para querer reestructurar el estado? Piense en lo siguiente porque es clave. En las conversaciones actuales de La Habana se ha insistido en que no se negociará la estructura del estado; pero aquí vemos que esa era una vieja aspiración de Santos, Farc, Auc y no un INVENTO DE LA OPOSICIÓN EN EL 2014. Las AUC y FARC percibían los acercamientos de Santos como un complot que los favorecía. En las diferentes confrontaciones que Santos ha tenido sobre este episodio, siempre se ha defendido diciendo que buscaba la paz. Pero en todo caso parece que Santos siempre se aúpa con el concurso inocente de otros.

¿Confiaría usted en una persona que ha generado dos versiones sobre algo tan fundamental como el futuro del país? No. Usted querría la verdad. Pero pareciera que a la verdad le han puesto un límite de tiempo: el día de elecciones. Dirán unos, en caso de duda abstente; eso es muy bonito y filosófico, pero no es real. Por mi parte yo me alejo de cualquiera que tenga algo que ver con las Farc y que involucre a Colombia. Así de sencillo. En cualquier lugar del mundo el complot de Santos contra Samper sería considerado un acto de traición a la patria. Por ese mismo acto pusieron presos a los de Ralito. Y el proponer un Frente Nacional con los enemigos del estado tampoco se diferencia en mucho. Piénselo.

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