La tarea apenas comienza

El “sistema” que tanto criticó Álvaro Gómez Hurtado y que por ello terminó asesinándolo porque era la única forma de callarlo se agrandó y fortaleció esta vez alrededor del Presidente traidor al mandato popular Juan Manuel Santos. El uribismo hizo una labor épica luchando contra todos los factores de poder, desde los grupos armados de la Farc y el ELN, pasando por la izquierda ultrosa de la UP, el Polo, los petristas, la centroizquierda verde, los partidos de la mermelada nacional ( U, Cambio Radical, Liberal, y la mayor parte de la bancada Conservadora), hasta los grandes grupos empresariales, las empresas de inversión extranjera, los grandes medios de comunicación.

Lo más grave es que estos actuaron no dentro de las normas del juego limpio democrático. Tenemos más de un año denunciando la posibilidad del fraude electoral, éste se hizo como lo reafirmó el Presidente Uribe, en la forma de “la mayor corrupción de la historia”. Juan Manuel Santos en nombre de una paz incierta, y que solamente tenemos la seguridad del enorme poder que tendrá el narcoterrorismo, pues el Presidente traidor al mandato popular entregó al país en unos acuerdos secretos con los criminales de lesa humanidad, en el que se les da impunidad y elegibilidad,  se entregó al castrochavismo, que acá adoptó la forma del santospretismo, utilizando la cartilla del Foro de Sao Paulo de utilizar la vía electoral para imponer el totalitarismo castrochavista.

Pero a diferencia de Venezuela, en donde viví la experiencia de unos líderes democráticos que no supieron medir la gravedad de la situación, acá tengo la certeza de que el gran estadista que es Álvaro Uribe Vélez, liderará la gran cruzada contra el castrochavismo, y desde la trinchera del Senado, liderará una oposición firme, aguerrida y vigilante. A  Juan Manuel Santos se le hará imposible cumplir todas las promesas de mermelada a los más disimiles líderes y grupos, o se entrega a las Farc y a Petro, dándoles todo el poder y ocasionando una gran reacción de repudio de es más de 90 % de la población que repudia al narcoterrorismo; o sigue untando de mermelada a los excrementales Senadores que cual mercenarios de antaño se vendieron por unos billonarios contratos, pero no cediendo a las Farc, lo cual hará que  ésta arrecie su ofensiva contra el pueblo colombiano, causando una gran decepción en aquellos que ingenuamente creyeron en el canto de sirena de la paz farcsantista. Pero lograr la cuadratura del círculo de tener contentos a esos dos polos de opinión es imposible, por lo tanto el fracaso del farcsantismo será estruendoso. Es allí en donde la figura de un estadista, con principios y una indeclinable voluntad patriota como la de Uribe se hará imprescindible para orientar el rumbo nacional hacia el derrotero de la democracia y el progreso.

Uribe demostró una gran habilidad estratégica al lograr que un gran ministro pero figura prácticamente desconocida y sin gran carisma, multiplicase su favorabilidad por 9, del 5% de intención de voto que tenía  en Febrero al 45% que logró ayer.

Pero para lograr el objetivo final de nuestro movimiento que es la defensa de la democracia y la lucha contra la implantación de la dictadura castrochavista en Colombia, eso no es suficiente. El uribismo requiere  organizarse, constituirse en un verdadero partido político, con programa, estructura, estrategia y una formidable política comunicacional. Sobre todo, ya se tiene la lección de que el error garrafal de un partido clientelar como la U no se puede repetir. Además todo lo expuesto sería nulo, si ese partido no actúa bajo el imperio de una democracia interna ejemplar, se requiere un partido de bases, donde el poder esté en la militancia.

Desde hoy mismo debemos abocarnos a ese titánico trabajo; será una lucha de David contra Goliat, pero sabemos que el  David  bíblico venció, el David uribista finalmente también vencerá, hemos perdido una batalla pero bajo el liderazgo de Uribe la democracia colombiana ganará la guerra. Por eso es que afirmamos con energía que  la tarea apenas comienza.

*Director editorial pensamientocolombia.org

@alopeznunez

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