LAS COSAS DE LAS FARC

"Nosotros no estamos cometiendo crímenes contra el pueblo. De la interpretación que hace De la Calle sobre las víctimas, resulta que es la guerrilla la victimaria". Esa fue la declaración, con risa burlesca, que "Jesús Santrich", delegado de las Farc en la mesa de diálogo, entregó recién empezaron los diálogos de paz que se adelantan en La Habana.

Después de más de dos años en esa negociación, se ha anunciado con bombo y platillos que las Farc reconocerán a las víctimas. Es de esperar, con ese pomposo anuncio, que por lo tanto estén dispuestas a pedirnos perdón a todos los que fuimos sometidos a su barbarie y crueles estrategias de guerra.

Sin embargo, parece que de la mente de los colombianos se borró aquella declaración de Santrich que, además, es consecuente con el reciente video que vimos de su colega "Timochenko", en el que dice que solo entregarán las armas si le entregan el poder. "El mencionado plebiscito que va a darse en las próximas elecciones no es más que una farsa, un escenario mediático, que pretende trasladar a la inmensa mayoría de colombianos la responsabilidad por una guerra de la que los únicos responsables son las dos facciones políticas oligárquicas y violentas que hoy se disputan el control del Estado en Colombia", afirmó "Timochenko".

Esta última declaración fue publicada por la revista Semana el pasado domingo, con el título El video de "Timochenko". Allí, de manera equivocada, le dieron una tendenciosa interpretación a lo dicho por el guerrillero. Semana sugiere subestimar las declaraciones, porque es esa la forma como en esa guerrilla le hablan a la tropa. Irresponsable es justificarlo de esa forma. No se puede olvidar que durante el proceso de paz del Caguán, los jefes guerrilleros mantuvieron y cumplieron sus posiciones.

Durante los casi 9 años en los que estuve secuestrado, pude debatir en algunas ocasiones con "Rubén Morro", uno de los ideólogo de esa guerrilla, hombre de confianza de "Iván Márquez", comandante del Frente Aurelio Rodríguez e integrante del Estado Mayor. Es también cercano a Carranza, comandante del Frente 36, uno de los más violentos que operan en Antioquia. En reiteradas ocasiones sentí en las palabras de Morro la misma convicción que expone "Timochenko". Es decir, su ortodoxia militar permanece intacta.

Contrasta esta ortodoxia equivocada de la guerrilla con la buena fe de los colombianos, que ansían la paz. En lo dicho por "Santrich" y "Timoncheko", hay una intención de manipular políticamente las experiencias de otros países, que han llegado a la paz.

"Menos aún puede hablarse de perdonar, en este caso, en la medida en que los criminales no han pedido perdón. No reconocieron su culpa y no manifestaron ningún arrepentimiento", dijo Jankélévitch, el filósofo francés. Y también sobre el perdón, Paul Ricoeur, filósofo y antropólogo francés, se preguntó lo siguiente: "¿No es muy a menudo la confesión pública una estratagema para pedir y obtener una amnistía liberatoria de cualquier persecución judicial y de cualquier condena penal?"

Confesar excesos sin ceder nada a la convicción de haber tenido la razón, es uno de los grandes obstáculos para un proceso de paz. Pienso que en esto las Farc deben revisar su posición o, por lo contrario, nos veremos otra vez abortando un proceso de paz. Ojalá no sea así.

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