La humillación sufrida por la selección de futbol brasileña, el pasado 8 de Julio en el estadio Mineirao de la Ciudad de Belo Horizonte a manos de Alemania por 7 a 1 en la fase semifinal, es más dolorosa que la derrota que le propino Uruguay 2 a 1, en la final de 1950 ante 174 mil espectadores en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, convirtiéndose para Brasil esta vergüenza ante Alemania, en el desastre deportivo más grande de todos los tiempos, porque el llamado Maracanazo ha sido recordado con dolor por 64 años, pero lo ocurrido ante los panzer será inolvidable por los siglos de los siglos, a no ser que a futuro se acaben los campeonatos mundiales de futbol como los hemos conocido, surgiendo divisiones burocráticas internacionales iguales a las que hay en el boxeo y otros deportes. Para completar la triste presentación de la selección anfitriona, el pasado sábado 12 de Julio volvió a caer por el tercer puesto ante Holanda por 3-0.
También cabe recordar que en el campeonato mundial de 1950, la selección brasileña de Futbol jugaba de blanco y ante la pérdida con los charrúas, cambiaron la camiseta por la verde-amarela siguiendo agüeros, con la cual han conquistado 5 títulos mundiales, entonces no sería extraño que vuelven a cambiar el color de su uniforme, resaltando que deportivamente en muchas décadas esta selección Brasileña, futbolísticamente ha sido la peor, ya que renunció al juego bonito y fue rehén de los resultados para ser campeona del mundo de cualquier manera y ahí están las consecuencias, que no solo son deportivas, sino económicas, políticas y sociales, ya que el país carioca debe de realizar las Olimpiadas en el 2016 y las protestas por los gastos del mundial de futbol, necesariamente se extenderán a las justas deportivas que se efectuaran dentro de dos años, sin olvidar que la actual Presidenta DilmaRousseff busca su reelección en el mes de octubre de este año, y no se sabe hasta donde la catástrofe futbolística incidirá en los resultados electorales.
Además no se debe de pasar por alto, que si este resultado deportivo influye para que la presidenta Rousseff sea derrotada, se les estaría dando en la región un golpe al Foro de Sao Paulo, recordando que el Expresidente Luis Ignacio Lula Da Silva, en contubernio con el sátrapa Cubano Fidel Castro en 1990 monto ese foro, para defender los dogmas marxistas leninista repudiados en Europa con la caída del muro de Berlín, y aprovechándose del atraso conceptual e ideológico que pulula en la gran mayoría de naciones latinoamericanas, le pusieron un nuevo disfraz al comunismo totalitario, para que mediante fabulas rebuscadas como el socialismo del siglo XXI se tomaran los gobiernos de algunos países, así que las goleadas que le propinaron Alemania y Holanda a Brasil en el campeonato mundial puede tener repercusiones políticas e históricas para Brasil y la región, porque con lo que ha sucedió obligatoriamente tenemos que hacer énfasis en lo que decía el gran escritor Francés Albert Camus “ el balón nunca viene por donde uno lo espera, eso me sirvió mucho en la vida”.
El Foro de Sao Paulo que ha sido la peor aberración ideológica y política de las últimas décadas para Latinoamérica, debe de ser desmontado en los próximos años, y para ello es determinante la derrota electoral de DilmaRousseff este año en Brasil y la del Kirchnerismo el próximo en Argentina, subrayando que a pesar de la sangrienta represión de la bestia de Maduro en Venezuela en compañía de su camarilla y asesorado por los Castro, la oposición seguirá acumulando fuerzas contra viento y marea para derrotar el engendro chavista, pues el socialismo del siglo XXI igual que el comunismo totalitario es un fracaso político, económico y antropológico que debe ir al basurero de la historia.
