LA LOCOMOTORA COLOMBIANA DE LA DROGA

El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

Winston Churchill

En la edición de El Tiempo de 06.09.14 The Wall Street Journal Americas recoge un articulito que nos deja pensando: Sexo, drogas y los grandes desafíos de medir la economía en la sombra. En la página 14 viene otro ‘regalito’: Prostitución y drogas subirán PIB en Europa, y la cereza del pastel es una columna de Gustavo de Greiff: Se puede discutir sobre la legalización. Es decir, previo al certamen electoral se anuncia un almendrón con la bendición de Wall Street, la de alguien conocido por haber hecho guiños sospechosos hace 22 años y la caja de resonancia de El Tiempo. Los desinformadores habituales dirán: un asunto de economía; pero no es eso solamente; es la bendición mundial de La Mafia como un jugador legal del sistema económico y financiero internacional que convertiría a Colombia en una NARCO DEMOCRACIA LEGAL DE TRÁNSITO. Siendo las Farc el principal motor de ese flujo de caja legalizada, las convertiría en ‘demasiado importantes’ para encarcelar a sus dirigentes o dejar perder los recursos acumulados.

Para respaldar esta estrategia, George Soros, el multimillonario banquero asociado a la familia Rothschild, banqueros dueños del Federal Reserve Bank y otros bancos, líder mundial de la legalización de la droga donó a la Universidad de Los Andes US$170,000 para subvencionar el ‘Centro para pensar las drogas’ (El Espectador, Redacción Vivir, mayo 16 de 2012) haciendo eco a la propaganda lanzada en el 2009 por los expresidentes César Gaviria, Fernando Henrique Cardoso de Brasil y Ernesto Zedillo de Méjico en el sentido de que “la lucha contra las drogas ha fracasado y con consecuencias devastadoras”. Soros es, además, el principal apoyo del Foro de Sao Paulo; donante, además, de Human RightsWatch cuyo presidente José Miguel Vivanco se opone al fuero  militar, (“La carta de Vivanco en la hora cero del fuero militar” Semana, febrero 23, 2012) siendo nuestro ejército el principal luchador contra el cartel de las Farc. Por otra parte, dice Ernesto Samper en la página 27 de su reciente publicación “DROGAS – Prohibición o Legalización – Una nueva propuesta,” lo siguiente: “Pensadores como el Premio Nobel Friedman consideran que resultaría mucho más conveniente que los Estados pudieran captar a través de la tributación las mayores utilidades que, como consecuencia de los ciclos de riesgo del negocio, captan los narcotraficantes. De este modo se iniciaría, a través de la regulación pública, el desmonte de los grandes monopolios criminales. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se ha expresado recientemente de acuerdo con esta dirección.”

Por otra parte, mientras el Papa Francisco, se pronuncia en contra y en muchos periódicos de España y Latinoamérica se reproduce la noticia de la única voz consciente y ética que piensa en el descalabro generacional y vital que significa la legalización de la droga, en Colombia la noticia no se conoció. ¿Por qué será?

Con Soros se reunió Santos durante su visita a la ONU en septiembre de 2013 sobre “la evolución de la decisión que se está llevando a cabo en la OEA para buscar alternativas a la guerra contra las drogas.” Todo lo anterior para que entendamos que se está buscando la legalización de la droga con el telón de fondo de los diálogos habaneros. ¿Por qué? Vean la siguiente declaración:

"Primero que nada, no solo el narcodinero y el narcotráfico global que genera, le suministran liquidez escasa a sus patrocinadores, sino que también son, de hecho, una parte vitalmente necesaria del sistema monetario en su totalidad, uno de los componentes de la crisis financiera actual.

"Y esto nos permite afirmar con confianza que el narcodinero constituye el cimiento del sistema financiero moderno. Esto significa que el sistema económico global en su totalidad no solo es disfuncional, sino que va encaminado a su autodestrucción. Así, la economía mundial se ha vuelto, en cierto sentido, rehén de la producción de drogas.

"Así que la pregunta '¿cómo resolver el problema de la burbuja financiera?' es la misma que '¿cómo derrotar el narcotráfico global?"

¿Quién hizo esta declaración? El zar antidrogas de Rusia, Víctor Ivanov, en una conferencia internacional en Moscú el 25 de marzo de 2014.

Por otra parte, si dejamos que los financistas lleven la pelota nunca nos enteraremos de lo que verdaderamente nos importa: el costo social, económico, generacional, moral, criminal del consumo de substancies psico activas, pues en Colombia solamente nos hemos fijado en que el producido es el principal elemento de sostenimiento del terrorismo. Además, en su editorial del 15 de junio de 2014, hablando de la elección de Santos, The Observer pontifica: “Its an opportunity to create a new para digmfor dealing with narcotics.” (Es una nueva oportunidad para crear un nuevo paradigma para lidiar con los narcóticos). ¿Cuál es el interés de los británicos en que el nuevo paradigma sea el de la legalización?

En relación con Lavado de Dinero y el Sistema Bancario, Executive Intelligence Review en entrevista con Víctor Ivanov el Zar Antidrogas ruso, el 6 de septiembre de 2013, hizo la siguiente observación: “En el curso de la crisis financiera de 2007-08, el sistema bancario transatlántico se congeló, cuando el mercado interbancario de Londres, que se utiliza para las operaciones especulativas muy apalancadas, cerró. En esa situación, numerosos expertos en crimen organizado y narcotráfico han denunciado que enormes cantidades de dinero ilegal se pusieron en el sistema bancario para reemplazar la iliquidez interbancaria de Londres.” Es decir la mafia internacional  salvó a Londres, lo que quiere decir que el sistema financiero necesita la plata del narcotráfico.

La otra cara de la moneda. Dicen los que supuestamente saben sobre el asunto que al legalizar las drogas los precios bajan y desaparece el atractivo del negocio para los narcotraficantes y con ese efecto la criminalidad disminuiría. Pero eso no hace desaparecer el campo letal para la alimentación de una adicción mortal. Y si el negocio disminuye para los narcos, obviamente también ocurriría para el estado que lo asumiría, pero al que se le sumarían todos los costos sociales asociados con ese peligro. Para que el estado no trabajara a pérdida, el consumo tendría que aumentar de manera exponencial, con el gravamen de impuestos; o los impuestos para sostener ese pasivo social tendrían que salir del cuero de los contribuyentes sanos, pues los adictos enfermos  no producen mayor cosa. Es decir, que, a la larga, sería un pésimo negocio para la sociedad y el estado que supuestamente debe funcionar en pro del bienestar social y no de su destrucción. La sociedad occidental confronta el prohibicionismo fracasado con la regulación oficial del mercado; es decir, la tolerancia del vicio. ¿Por qué no se contempla la erradicación de las drogas y el narcotráfico con el concurso de toda la sociedad, no solamente el estado? Así lo propuso el Papa Francisco. Y así lo llevó a cabo Mao Zedong, con la presión social contra productores y consumidores, y el apoyo de los adictos enfermos, liberando a China de la peste de 70 millones de adictos en tres años. Eso se llama verdadera solidaridad. ¿Podrá inspirar la patria el mismo fervor que la selección?

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