Las turbias relaciones de Santos, Petro y Benedetti con Mancuso

En el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, se dio el sometimiento de las Autodefensas Unidas de Colombia, mal llamados paramilitares. Este grupo ilegal, sin ahondar en la discusión, no puede ser considerado paramilitar, debido a que su nacimiento y temporalidad, no dependía de la voluntad del Estado. El proceso de paz con las AUC, si bien tuvo falencias, en líneas generales, generó dos grandes beneficios: el destape de la olla podrida, que derivo en la “para-política” y el castigo a los máximos jefes, que muy seguramente morirán tras las rejas.

La “para-política” un escándalo, sin duda de mayúsculas proporciones, fue utilizada en muchas ocasiones por los opositores del gobierno Uribe, quienes no dudaron, encabezados por el Colectivo José Alvear Restrepo, ni un segundo en montar falsos procesos, auspiciados por una artillería jurídica, que no titubea en usar métodos subterráneos.

El debate sobre “paramilitarismo” que propuso Iván Cepeda Castro, que no tiene otro objeto diferente al de manchar la honra de Álvaro Uribe, debería ser propuesto por una persona sin tacha, con calidades morales y no por alguien que representa los intereses de las Farc como bien lo dicen varios computadores. En ese debate deberían pasar al sillón de enjuiciados personajes tales como: Juan Manuel Santos, Gustavo Petro y Armando Benedetti al parecer muy cercanos al exjefe de las AUC Salvatore Mancuso.

Como bien se escucha en el audio el delincuente Mancuso con mucha familiaridad habla con dos interlocutores acerca de todos sus contactos en el submundo político. Claramente queda claro que el exjefe de las AUC, prefería caer junto con todos sus compinches, que hacían de relacionistas y colaboradores de su organización, antes que solo. En la conversación de manera rápida hace un recuento de varios personajes de distinto raigambre, unos ya conocidos y otros que llaman poderosamente la atención, que actuaban de común acuerdo con la federación mafiosa.

Hay tres nombres que Mancuso nombra que a diferencia de los otros, que fueron condenados, hoy andan libres y posan de representantes de la más pura pulcritud: Juan Manuel Santos, Gustavo Petro y Armando Benedetti. Los anteriores actualmente Presidente, Alcalde y Senador respectivamente. Valdría la pena que el Senador Cepeda impulsara un debate contra el otrora denunciante de los “paras” Petro; y los doctores Santos y Benedetti, quienes impulsaron con gran enjundia el debate contra Uribe, pero poco hablan de su presunta cercanía con Mancuso.

Cuando hablan del Presidente Santos dice Mancuso: “yo no he  salido a decir a que fue él donde nosotros”. Sería bueno que el ocupante del solio de Bolívar explique aquello que no han dejado contar a Mancuso. Las malas amistades de Santos no solo se remitirían al caso de Mancuso, pocos recuerdan que hace unos años Alfonso Gómez Méndez contó como el hoy Presidente de la República lo llamó, cuando este era Fiscal para interceder por Victor Carranza, quien había sido capturado.

Otro que al mejor estilo Iván Cepeda y Piedad Córdoba pasaron de ser objetivo militares de las AUC, a tener interlocución con sus máximos comandantes, fue Gustavo Petro que al parecer, incluso, consideraba a Salvatore Mancuso un perseguido político, al cual había que conseguirle asilo en Venezuela, aprovechando su cercanía con Hugo Chávez.

En la conversación un nombre que no pasa ajeno y al que tildan de “niño bonito” y “loca” es el Senador Armando Benedetti. La interlocutora de Mancuso relata como en el 2003, Benedetti terminaría en una noche de rumba con los “paras”.

Al debate del 18 de septiembre deberían asistir y responder los “honorables” Juan Manuel Santos, Gustavo Petro y Armando Benedetti, que para acusar de forma inquisidora son los primeros.

Escucha el audio AQUÍ

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