Aunque solo debían hacer presencia en la Habana las víctimas de las farc, ya que con esa guerrilla es que el gobierno negocia en los actuales momentos. dentro de las primeras 12 personas que viajaron, también se incluyeron víctimas de los paramilitares y de los agentes de estado, pero no se puede olvidar que para la desmovilización de las autodefensas durante el gobierno de Uribe, se promulgo la ley de justicia y paz, que buscaba reparación y no repetición, además en el cuatrienio anterior del Presidente Santos se aprobó la ley de víctimas y restitución de tierras, por la cual se dictan medidas de atención y reparación integral a las victimas del conflicto armado interno y otras disposiciones o ley 1448 de 2011.

Sin embargo lo de la Habana con las victimas es un buen ejercicio, para ir dilucidando la magnitud de la tragedia que durante 50 años ha asolado a Colombia, especialmente frente a una guerrilla contumaz y reacia a reconocer sus victimas y haber sido la principal generadora del conflicto, para tomarse el poder, por ello necesariamente la terminación bélica pasa por la reparación de todas las victimas, en donde las farc no se pueden exculpar con su discurso ideologizado, burocrático y miserabilista, para no responder por su accionar vesianico durante tanto tiempo.

También dentro de las victimas seleccionadas por la ONU, el centro de pensamiento de la Universidad Nacional y la Iglesia Católica, se hablo de equilibrio y pluralismo, por ello hay que aclarar que dentro de la semántica marxista doctrina seguida por la guerrilla, la manipulación de los términos es fundamental, caso especifico, el de las llamas victimas de estado, cuyo nombre no se ajusta a la realidad, porque para que existan las personas en mención, tiene que haber una dictadura cuya camarilla maneje todos los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial en donde no haya libertades individuales y exista un solo partido caso Cuba, Norcorea, China y por ese camino va Venezuela, porque en Colombia lo enunciado anteriormente se debe definir en la categoría de víctimas de agentes de estado, pues un crimen de todo el aparato estatal que también inculparía a la sociedad, solo puede ser realizado por un régimen totalitario, que no es el caso Colombiano.

Se espera que las victimas en la Habana no sean utilizadas políticamente por parte de las farc para dilatar los diálogos, y no alcanzar prontamente el fin del conflicto, que es el principal motivo de las negociaciones, ya que con las victimas no se puede hablar de olvido, porque esta calamidad que ha vivido el país se recordara por siglos, y desgraciadamente no podremos decir como el gran maestro de la literatura Argentina Jorge Luis Borges “yo no hablo de venganzas ni de perdones, porque el olvido es la mejor venganza y el mejor perdón” pues   la venganza como lo dice el escritor debe erradicarse para siempre y el perdón a pesar de todo es la condición necesaria para la reconciliación, quedaría pendiente el olvido, que al no llegar fácilmente, servirá para que dentro de la memoria histórica una tragedia como la que ha vivido Colombia, no se repita nunca más.