Se encuentran múltiples significados de la palabra grotesco. Algunos son: risible, ridículo, bufo, patético, esperpento, monstruoso, chocante, mamarracho, y así por el estilo. Es importante anotar que el antónimo de la palabra es: Serio.
Pues bien en nuestra amada Patria, están sucediendo demasiadas situaciones o hechos que merecen la calificación de “Grotesco” , o la que los amables lectores le quieran endilgar de los calificativos equivalentes. Veamos:
El comienzo del segundo gobierno del actual mandatario tiene muchas circunstancias que vale la pena analizar. El solo hecho de que tuvo que reconocer que las locomotoras nunca arrancaron es “patético”. Ahora en lugar de un gobierno dinámico se pasa a un gobierno estático por aquello de las columnas. En cuanto al “nuevo” gabinete hay que decir que hay “más de lo mismo”. Se ratifican ministros con un desempeño muy cuestionable como es el caso de la canciller, además fuera de que se están pagando favores, hay que destacar el hecho de que el señor presidente insiste en poner a “trabajar” a Lucho Garzón con antecedentes funestos, al respecto diría Marañas: “Trabaja más un perro de loza”, y, además, nombra “al que no lee” para pagarle las rabietas antiuribistas del papá. Se presentan entonces circunstancias “chocantes” por lo menos.
Todo el proceso de la búsqueda de la Paz, empezando por las conversaciones en la Habana con los “padrinos” que tiene, en donde se sacrificó la dignidad del país, ignorando las groserías de los de la FARC, que siguen cometiendo toda clase de tropelías, merece calificativos como “esperpento” y “monstruoso”, es decir “Grotesco”. Y la desfachatez del mamerto representante de la ONU, al calificar en igualdad de condiciones a la Farc con el Ejército Nacional, merece un calificativo peor, que por respeto a los lectores no se presenta.
El sólo hecho de que el Primen Mandatario irrespete uno de los símbolos patrios, la bandera o el escudo cambiándolos por una paloma blanca en su solapa es: bufo, patético, chocante, es decir “Grotesco”.
Hay que recordar el caso “monstruoso” de la Presa de Rancherías. Ha trascendido que el primer mandato de Santos decidió, en su afán de perseguir al uribismo, por parte del exministro de Agricultura que era un elefante blanco. Los órganos de control tienen la palabra.
Respecto al final que han tenido los grandes protagonistas del proceso 8000, bien vale la pena recordar en donde están ubicados en la actualidad, cuando, por menos, hay gente en la cárcel: El expresidente dizque va para Unasur (¿”Y fue a su lugar”?) y se vio muy apoltronado detrás del vicepresidente en la segunda posesión del Primer Mandatario. Serpa y la Morales están de senadores y el “tal” Cristo aparece como Ministro del Interior. ¡Grotesco!
El campeonato de lo grotesco se lo lleva el Primer Mandatario con su “Reforma a Presidencia”, obligado, quizás, porque hay “mucho pobre junto” pidiendo “mermelada”, o porque, tal vez también, reconoce su incapacidad ejecutora.
