A quién creerle, al Gobierno o a las Farc

El presidente de ACORE, brigadier general Jaime Ruiz Barrera, en declaraciones a la FM Radio, expresó sus inquietudes en torno a la marcha del proceso de negociación de La Habana, especialmente luego de afirmaciones del grupo Farc que contradicen planteamientos hechos por el gobierno colombiano.

Por considerarlas de interés, transcribimos a continuación los principales apartes de la entrevista concedida por el general Ruiz a la FM.

Presidente de ACORE:

Desde un comienzo ha habido una serie de confusiones en relación con este proceso. Porque lo que dice cada una de las partes, habitualmente se contrapone.

Recuerdo que cuando se dio a conocer por parte del presidente Juan Manuel Santos, la existencia de una agenda para una negociación con las Farc, el mandatario señaló que si esa organización no daba muestras claras, precisas, de voluntad de paz, no se justificaría el proceso y habría que levantar a los negociadores de la mesa.

Han sido muchas las muestras que ha dado esta organización de no querer, realmente, dar un mensaje de paz. Entonces se genera confusión, se genera cantidad de especulaciones porque alrededor de ese proceso, con ese secretismo -que entendemos que hay que mantenerlo- pues entonces no hay claridad de ninguna especie.

Y con esas declaraciones (de que el fin de la negociación no está cerca) desmienten totalmente al Gobierno. Le dicen al Gobierno que está perdiendo el tiempo, que aquí lo que se está negociando es algo totalmente distinto a lo que ustedes (el gobierno) proponen. Ya uno de sus cabecillas dijo “si quieren que les entreguemos las armas, entréguenos el poder”.

Ahora en este último pronunciamiento dicen que las palabras desmovilización, entrega de armas, no figuran en ninguna parte del proceso, que esas palabras no están contempladas en la agenda. La pregunta que nos hacemos todos los colombianos, militares y civiles es ¿qué se está negociando, cómo se está negociando y qué se está entregando y a cambio de qué? Sobre esto hay confusión.

Nosotros como militares, desde la Reserva Activa -no como se nos ha querido señalar desde algunos sectores políticos y del Gobierno- no somos enemigos de la paz, queremos la paz, necesitamos la paz. Hemos planteado que la paz hay que lograrla al costo que sea, o bien en esta negociación política que se pretende a través de este gobierno, o con victoria militar. El pueblo colombiano no resiste más la agresión de este grupo de terroristas. Entonces, estamos en esto. Pero ojalá obtengamos una paz digna, verdadera y bien negociada. Pero con el secretismo que hay en este proceso entonces surgen muchas especulaciones.

Ahora, negociar con estas organizaciones no siempre ha sido una garantía. Podemos remontarnos a muchos años, al gobierno de Belisario Betancur con el famoso pacto de La Uribe, cuando el gobierno entregó todo a cambio de nada. Posteriormente con el Caguán. Es decir, no hay garantías plenas.

Los pronunciamientos de los últimos días, de que no quieren entregar las armas. El general Mora lo dijo con claridad, “aquí vinimos a La Habana fue a negociar su desmovilización y entrega de armas”. Y eso es lo que hay que hacer.

Y el otro temita que tiene que ver con la cuestión del cese al fuego. Claro, una vez entreguen las armas y se desmovilicen, pues entonces ahí viene el cese al fuego, no hay necesidad de perseguirlos. Esa es la posición nuestra y es la gran preocupación del pueblo colombiano.

Ojalá este proceso resulte, pero, por la forma como se están produciendo estos incidentes constantes: desmentir al Presidente, desmentir al Gobierno, desmentir a los negociadores, están con otro cuento.

Entonces, ¿qué se está negociando, cómo lo están negociando. Hay voluntad de paz de parte de esta organización? Son muchas las dudas y las confusiones.

La pregunta es, ¿a quién creerle’ Estos señores del gran cartel narcotraficante, insistentemente, ante los medios de comunicación nacionales e internacionales, han mantenido el mismo discurso desde el comienzo, no han cambiado. Esa ha sido su estrategia, lo mismo que aplicaron en otros procesos. Entonces, pues no generan credibilidad.

El gobierno asegura una cosa y ellos dicen que no es así. Pues queda la gran duda. Sí será cierto que esto va a ser el fin del fin. Porque recuerdo que nuestro comisionado de Paz, el señor Sergio Jaramillo, analizando este proceso dijo que la paz llegaría, pero que habría que esperar por lo menos 10 o 15 años.

Ojalá que el país no tenga que arrepentirse por un proceso que se conduzca equivocadamente.

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