En noticias que recientemente aparecieron en la prensa, se ha podido ratificar la execrable actividad que los grupos armados organizados al margen de la ley, particularmente el grupo terrorista de las Farc, vienen realizando con la juventud de nuestro país, con las consecuencias que tiene para ellos y para el orden público futuro de Colombia.
Registró el periódico El Tiempo que el señorcoronel Carlos Lasprilla Villamizar, informó que en los últimos 10 años han logrado rescatar a 4.000 niños, niñas y adolescentes, de los cuales 500 son originarios del departamento de Antioquia.Al respecto, puntualizó que “Antioquia es La región en donde hay más reclutamiento, sobre todo de los frentes 18 y 36 de las Farc”.
Por su parte, el doctor Leonardo Cabana, fiscal coordinador de la Unidad de Justicia y Paz, afirmó que esos niños que fueron reclutados siendo menores de edad, hoy siendo mayores se encuentran en un estado de desequilibrio, sin ánimo de desarrollar un proyecto de vida, y al ver cómo sus núcleos familiares fueron quebrantados ya no quieren volver a su lugar de origen. De manera muy preocupante, el precitado fiscal Cabana asevera que existe una gran posibilidad de que esos jóvenes vuelvan a incorporarse a las estructuras de algún grupo armado organizado al margen de la ley.
Esta eshonorables congresistas una de las mayores preocupaciones que desde su conformación ha planteado el Centro Democrático: el abuso que realizan las FARC con nuestros niños que en vez de poderse desarrollar libremente, al cuidado de sus mayores, de formarse con las posibilidades que les debería ofrecer un Estado serio y responsable y de ser parte activa de nuestra sociedad, se ven cobardemente obligados a involucrarse en los actos de violencia y terrorismo que propiciandiariamente estas estructurasilegales.
Ahora que se está hablando de procesos de paz y se nos acusa mentirosa y temerariamente de que Centro Democrático no quiere que se llegue a la paz, les queremos reiterar de manera enérgica para que no quede lugar a duda ninguna: el Centro Democrático como un todo SÍ QUIERE LA PAZ EN COLOMBIA, pero con las condiciones que planteamos durante la campaña política que acaba de culminar. Queremos la paz, pero que sea una paz favorable al pueblo colombiano, queremos la paz, pero no un diálogo que día a día facilita las acciones violentas contra el Estado, sus gentes y su infraestructura. Queremos la paz y por eso demandamos que no haya uno sólo niño más reclutado forzosamente en las filas de los grupos armados organizados al margen de la ley.
Reclamamos una política de Estado que sancione severamente a aquellos que de manera aleve recurren a niños para cometer sus acciones de violencia. Demandamosdel Gobierno que está sentado en La habana dialogando con la cúpula narco terrorista exija, sin ambages ni titubeos, la desvinculación inmediata de todos y cada uno de los menores de edad que integran las filas de las Farc. Exigimos, así mismo, que el Gobierno obtenga de parte de los terroristas el compromiso de que en adelante no reclutarán a uno solo menor más. El Estado no puede ser un testigo silente del drama que viven nuestros niños. No podemos seguir tolerando que quienes son el futuro de nuestro país estén a merced de los violentos, ni mucho menos pasar de largo frente a este drama creyendo que el reclutamiento de forzado de menores es un delito conexo a los delitos políticos en los que supuestamente están incursos los terroristas de las Farc.
Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que emprenda todas las acciones que estén a su alcance para prevenir el reclutamiento forzado de niños y niñas, pues consideramos, a la luz de la justicia penal internacional, que éste se constituye en la más abominable manifestación de esclavitud en los tiempos modernos.
