Las farc no tienen superioridad militar ni moral, pero aún pueden golpear

Lo más dramático de todo esto es el desánimo, que conduce al desinterés, de las Fuerzas Militares, y que facilitan estas acciones de las Farc. Este desánimo se deriva por el desconcierto que generan los comportamientos del jefe supremo, y por el silencio de los mandos de las fuerzas.

En el campo táctico hay que examinar los posibles fallos de inteligencia, pues se sabe la fortaleza de las Farc en esa región del Pacífico. Mirar si hubo fallos de dispositivo y coordinación, o falta de liderazgo del mando.

Lo que se demuestra es que las Farc, con su capacidad militar corrompida y desmembrada, aún pueden realizar acciones inéditas como el asalto a Gorgona y el secuestro de un general del Ejército. Las Farc no tienen superioridad militar ni en el campo material ni mucho menos en el moral. Pero la superioridad moral de la institucionalidad colombiana, con estos hechos, se está viendo mermada.

La que se puede formar entre la opinión pública puede resultar altamente adverso para lo que está sucediendo en La Habana. Las Farc aprovechan todas las gabelas que se les den. Aparte de los hechos del Pacífico y del Chocó (el secuestro del general Alzate) están reforzando su presencia en Huila y Tolima, resurgen en el que fue su santuario.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar