El sentido común, que es el menos común de los sentidos humanos, nos indica que cuando algo va mal el ser humano tiene dos opciones: o reacciona o permite que la crisis se profundice.
No sé, por qué, durante las presentes vacaciones navideñas al ver a todos mis amigos y familiares tan contentos tuve la sensación de que algo anda mal.
Precisamente, el profesor Tony Jude en su libro: Algo anda mal, comentó lo siguiente: “Hay algo profundamente erróneo en la forma en que vivimos hoy. El estilo egoísta de la vida contemporánea. El desprestigio de los mercados regulados. El desprecio por el sector público. El Estado de bienestar se deteriora…”
A su vez, el suscrito ciudadano de a pie presiente que algo anda mal. La última reforma tributaria. La inversión extranjera decae. Las presiones inflacionarias. Si no es por el incremento de los precios de la gasolina, lo será por las importaciones de los alimentos. El desajuste en la Balanza de Pagos por cuenta de la deuda pública. El desbalance de ingresos por las exportaciones dependientes de los precios internacionales del petróleo y del carbón. Alguien le preguntó a Cárdenas: ¿en qué se gastó la platica?
Lo que más me desconcierta es la falta de capacidad de reacción del sector privado, de la clase dirigente, de los gremios, de los medios de comunicación frente a todo lo que nos está pasando.
Nadie quiere decir nada. Nadie le pone un límite a JMS. Y, si alguien dice que algo va mal, el señor JMS le cae con todo el aparato estatal, cual Gestapo. Para la muestra: El Dr. Botero, de Fenalco.
Una sociedad no se puede permitir no reaccionar a tiempo. Por sus soldados y policías, por ejemplo. Vamos a alcanzar el millar de muertos desde que empezaron los diálogos habaneros pero a nadie le importa.
Cuando se comienzan a permitir esos intercambios de valores en las sociedades, éstas se derrumban. La sociedad colombiana se está derrumbando porque ha decidido intercambiar sus valores morales básicos al negociar con unas personas que tenían más de 160 órdenes de captura a su haber antes de iniciarse estos diálogos habaneros. Nuestro sistema democrático se encuentra amenazado.
Si el pueblo colombiano no reacciona a tiempo como debe ser estaremos en lo que yo llamo la calle ciega del socialismo del siglo XXI en la cual ya se encuentra JMS. Y; ahí, sí, no tendremos salida.
Les aconsejo que para el 2015: Fasten your seat belts, como bien dicen en los aviones antes de despegar. El 2015 será turbulento porque algo anda mal, como bien dice Tony Jude. Y, con el piloto que tenemos a bordo del avión que solamente escucha a su propia vanidad, como para qué más.
Puntilla. Un saludo al Independiente Santa Fe, en medio de un año con más tristezas que alegrías, 8 veces gracias a un equipo que ha mostrado su pundonor deportivo.
Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI
