Apreciado Luis Carlos:

Leí con detenimiento la importante comunicación que le dirigió a los miembros de Centro Democrático. Coincido con usted, en el sentido de que los anuncios de las Farc tocan temas fundamentales que ha planteado sin descanso el Centro Democrático.

La cesación unilateral de acciones criminales de esa organización, como condición para conversar, es de la esencia de las propuestas que ha hecho el presidente Uribe y fue central a lo largo de la campaña presidencial. De igual manera, durante el debate electoral, Óscar Iván Zuluaga y yo defendimos la necesidad de la verificación de dicho cese de fuego y hostilidades.

Ahora que las Farc plantean lo uno y lo otro, es conveniente que el Centro Democrático discuta y presente una propuesta detallada en procura de que los anuncios dejen de ser, en la etapa actual, tan solo otra manera de solicitar y ambientar los inaceptables armisticios y cese al fuego bilateral.

Soy de los que cree que esa veeduría tiene que ser amplia, experimentada, con músculo político y económico y ajena a cualquier señalamiento de parcialidad. Y, además, debe actuar en zonas de concentración previamente acordadas.

Como se trata de asuntos de gran complejidad, también estoy de acuerdo con usted acerca de la importancia de integrar un equipo incluyente del Centro Democrático que se encargue del tema de la paz. Así mismo, creo que tenemos que seguir haciendo críticas razonadas a la apertura de la puerta a la impunidad, que quedó consagrada en el Marco Jurídico para la paz.

Pero, no solamente eso. Debemos formular una propuesta detallada de medidas de transición dentro del Marco de las obligaciones que tiene el Estado colombiano, posibilidad en la que creo, y no por fuera de ellas, como lo pretende el Gobierno, haciéndole el quite al Estatuto de Roma.

Finalmente, soy de la idea de que conviene separar lo relativo a la refrendación popular de la discusión sobre una eventual constituyente. Con respecto a lo primero, estimo que, en la hipótesis de que se acuerde todo entre el Gobierno y las Farc, el pronunciamiento popular debería hacerse mediante un mecanismo de participación distinto a los que existen, que no son procedentes. Ese mecanismo tendría que ser el fruto de un acuerdo político y de Estado, en cuyo diseño sería indispensable la voz propositiva del Centro Democrático.

Y en relación con lo segundo, no hay duda, apreciado Luis Carlos, el Centro Democrático debe continuar discutiendo a fondo todos los aspectos atinentes a una constituyente y fijar su posición detallada sobre la materia.
Mientras las circunstancias no cambien, nuestro diálogo debe ser con la opinión pública, lo cual nos obliga a presentar muy pronto, de manera estructurada y completa, lo que proponemos sobre la paz a la luz de las realidades de hoy.

Cordial saludo y la reiteración de mi amistad.

Navidad feliz y buen año.