Fe, política y la ciencia no ética de la intención

Los milagros no suceden en contradicción con la naturaleza, sino sólo en contradicción con aquello que sabemos de la naturaleza. San Agustín

El próximo siglo será metafísico, o no será. Romain Rolland

El 25 de noviembre de 2014 recibí el correo inesperado de una querida amiga de la familia, Priscilla Hoon.

Estaba en Bogotá y quería saludarnos. Con mi esposa la visitamos en su hotel y departimos por un buen rato. La conversación derivó hacia el fallecimiento de su esposo, David P. Hoon, en Houston, Texas, el 22 de septiembre de 2013.

Nos enteramos ese martes por qué Priscilla, durante los últimos cuatro años, había disminuido ostensiblemente su disponibilidad para la comunicación virtual: había estado inmersa en la peor de las batallas. A nuestro querido Dave, su amado, le habían diagnosticado una dolorosa enfermedad degenerativa que lo fue disminuyendo lenta y dolorosamente. (Creo recordar que se llamaba PSP – Progressive Supra nuclear Palsy; Parálisis Supra nuclear Progresiva). Priscilla estuvo ahí a cada minuto. Oraciones, carreras al hospital por accidentes de caídas, cuentas, discusiones con los médicos, afanes, vigilancia del sueño, manejo del enfermo, lágrimas, fueron el mundo de Priscilla y Dave durante cuatro años.

A Priscilla la conocí en nuestra actividad de enseñanza en una prestigiosa universidad. Emigró en busca del Sueño Americano, consiguió ser reconocida profesionalmente, y lo mejor: un excelente esposo, quienes con sus hijos, ya independientes, conforman una bonita familia. Dave trabajó los últimos años de su vida en el mapeo del genoma humano; Priscilla, además de ser una profesional sobresaliente es una mujer de profunda fe y coraje. Esa fe y la de David fueron puestas a prueba en el crisol del sufrimiento. Para proteger a David de caídas y agilizar su traslado se acordó utilizar una silla de ruedas. Pero su mente siempre se mantuvo ágil y perspicaz.

Viendo que la enfermedad de David era irreversible, decidieron cumplir un sueño, visitar Roma y Tierra Santa. Priscilla fue a una empresa de turismo y pidió que les cotizaran un tour privado para dos personas, siguiendo los pasos de Jesús. Costaría 10.600 dólares. De regreso a casa en carro, llamó a David y le comunicó el costo, por lo que tendrían que renunciar a la idea. De pronto, a su lado derecho oye Priscilla una voz de reclamo que le dice: “¿Por qué me regateas tanto, si yo todo te lo he dado?” ¡Sorpresa, espanto! ¡Está sola en el carro! ¿¡Quién le habla!? Entiende entonces: Él le habla; el Señor de Señores, el que todo lo puede. Detiene el carro, asimila. Respira hondo, llora, tiembla, es quebrantada en un segundo. Ahora comprende profundamente. Llama a David y le dice que viajarán. ¡Pero si me acabas de decir que es muy caro, que no podemos! Déjame llegar y te explico, mi amor, entre sollozos alcanza a decir Priscilla. No me contó mi llorosa amiga la conmoción que sintió David, pero me la imagino.

LANANO, ITALIA – AÑO 700

Jerusalén y el Calvario. Ese día es especial porque irá a orar el Patriarca Ortodoxo de Jerusalén. Una gran fila espera para besar el lugar donde estuvo la cruz. David y Priscilla, por alguna maniobra inteligente del guía, logran colarse detrás de la comitiva que acompaña al Patriarca. El altar debajo del cual está el hueco donde quedó enterrada la cruz pertenece a los ortodoxos. El altar adyacente sobre el lugar donde Jesús fue crucificado es de los católicos.

Normalmente hay gente esperando en fila para besar el lugar donde estuvo la Cruz. Cuando llega el turno se entra de rodillas debajo del altar y se puede meter el brazo en el agujero de la Cruz, hasta tocar la roca del Calvario. Es uno de los momentos más emotivos en la visita a los lugares Santos, sabiendo lo que sufrió el Señor ahí por cada uno de nosotros, y la salvación que con su muerte nos consiguió. Para hacer la oración al Calvario hay que elegir bien las horas pues hay momentos en que está muy lleno de peregrinos y es difícil poder rezar con tranquilidad.

Al haber entrado detrás de la comitiva del Patriarca Ortodoxo, quien dispone de prerrogativa especial de privacidad, después de retirarse éste, David y Priscilla se quedan solos para su oración en la capilla. Priscilla, con dificultad, se inclina debajo del altar, mete la mano, toca la roca. Le pide entonces a David que haga el esfuerzo de levantase, pero no puede; además David tiene un tendón del hombro derecho roto, y debe pasar por cirugía cuando regrese a casa. Priscilla insiste, pues han venido desde muy lejos. David no puede. Entonces aparece un hombre alto, fornido, vestido de bluyín y camisa azul; levanta a David de la silla, lo lleva junto al altar, lo dobla para que pueda inclinarse y meter la mano en el hueco. David lo logra, pero no puede levantarse porque está atorado, le dice a Priscilla. El extraño lo ayuda, lo trae de nuevo a la silla. Cuando Priscilla se voltea para darle las gracias al hombre, éste ha desaparecido sin decir nada. Es imposible que se haya desvanecido, pero así es. Los ángeles pueden hacerlo.

Para los escépticos hay que conocer a Lorna Byrne un personaje público irlandés quien puede ver y hablar con los ángeles; su experiencia está consignada en el libro “Ángeles en mi cabello.” Sin distingo de creencias religiosas la existencia testimoniada de los ángeles de la guarda, y otros, traen esperanza a un mundo con el alma en pena.

Priscila y David regresaron a Houston para la operación. Exámenes, placas y resonancias magnéticas. El doctor estaba sorprendido: al comparar placas de antes y después del viaje, el tendón lesionado había sanado.

En línea con la experiencia anterior, en octubre de 1992 había participado como intérprete de la Iglesia Cristiana Carismática Cuadrangular en Bogotá en un Congreso de Sanidad Divina con los esposos Charles y Frances Hunter y varios ayudantes, entre ellos Robert Dieterich. Después del evento, hacia las seis de la tarde, descansaba con Bob en las graderías del Coliseo El Salitre. Se nos acercó un cojo. Una de sus piernas era diez centímetros más corta que la otra y nos pidió ayuda. “¿Qué quieres?” Preguntó Bob. Le traduje lo que el hombre quería; que orara por su sanidad y le mostró las piernas. Dijo mi amigo: “No hay problema; dile que se siente en el piso.” Bob tomó las piernas y oró: “En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo yo le ordeno a esta pierna enferma que crezca y sea igual que la pierna sana.” Y ante mis ojos la pierna creció diez centímetros. Yo quedé de una pieza. Ese día muchos fueron sanados, pero una cosa es oír que hay milagros; otra es verlos ante tus narices. La incredulidad que no crees que tienes es destruida instantáneamente, a pesar de todas las oraciones piadosas que has dicho en tu vida. SABES que el poder de Dios es real; no crees, sabes. Cuando sabes, ese saber te infunde un respeto profundo por cosas que antes asumías superficialmente; creer es una opción; saber no lo es, es la verdad.

¿Qué sabe la ciencia sobre el mundo de la fe? Nada, pero pontifica. Conoce los resultados de eventos asombrosos no necesariamente asociados con una iglesia, pero que reflejan sus postulados: la vida después de la muerte. Por ejemplo, el cardiólogo holandés Pim Van Lommel en su libro “Consciencia, Más allá de la Muerte, dice: “La medicina oficial considera que la conciencia es un producto del cerebro y por lo tanto desaparece cuando desaparecen las funciones cerebrales. ¡Pero la realidad y mi experiencia lo desmienten! Estos enfermos con sus EDM demuestran que hay conciencia después de la muerte y la tenían cuando ya estaban clínicamente muertos y sus funciones cerebrales eran inexistentes. He aquí un ejemplo para pensar.”

“Tenía 42 años y sufrió un infarto en el autobús. Llegó a mi hospital en coma, ya azul, sin pulso ni respiración. Lo intubamos. La enfermera tuvo que quitarle la prótesis dental para conectarle el tubo… ¿Y murió? Clínicamente estaba muerto. Pero al cabo de hora y media su corazón volvió a latir débilmente. Después de una semana abrió los ojos y la primera persona que vio fue aquella enfermera que le había intubado cuando él estaba en coma… ¿Y…? Fue la enfermera la que casi sufre un ataque entonces, porque el paciente que ella había visto muerto la saludó y le dio las gracias por haberle intubado con cuidado. Y le preguntó dónde había puesto su prótesis dental…No es la primera vez que se explican estas experiencias: túneles, luces, cosas así…Pero es la primera vez que la prestigiosa revista “The Lancet” publica un estudio como el mío, que desafía nuestro concepto de conciencia.”

Otro ejemplo. El Experimento Delpasse. Se hizo con pacientes terminales a quienes se les entrenó, mediante el sistema de retroalimentación consciente de impulsos biológicos para dar órdenes mentales, con electrodos conectados a su cerebro, para que encendieran y apagaran un televisor. Esa experiencia quedaba grabada en algún tipo de memoria en el cerebro. Varias horas después de haber sido declarados clínicamente muertos, esos ‘pacientes muertos’ podían encender y apagar el televisor, a pesar de no existir ningún impuso eléctrico en el cerebro. Había supervivencia consciente, inteligente e independiente de un vehículo físico.

Y en la misma dirección de las experiencias narradas, ahora, concretamente ¿Qué es la ciencia de la intención? Es la que estudia la posibilidad de que nuestros pensamientos, deseos, oraciones puedan producir cambios objetivos en el mundo. A este efecto hay evidencias de que durante las manifestaciones de Hitler, los domingos, nunca llovía. Conozco a una vecina que ha logrado que su perro no ladre por la noche para no fastidiar a los vecinos; hacer que un antipático vecino salude; etc. James mantuvo el deseo secreto de jugar en el Real Madrid. Gaitán dijo: Si me matan habrá un río de sangre que durará 50 años. Uribe ‘creyó’ que era posible rescatar al país de las Farc y, como candidato, se impuso en contra de todas las probabilidades en el 2001, sin maquinaria política, en un país declarado inviable. Basado en la fe católica, el sindicato Solidaridad y Juan Pablo II ‘creyeron’ que podrían derrotar al comunismo y lo hicieron. Las Farc temen más a los evangélicos que a los curas católicos porque los pastores sí le cambian el ‘chip’ revolucionario con la Biblia a los engañados por las Farc. Hemos deseado la paz de forma general; pero nuestro deseo no ha sido específico: una paz con justicia, sin impunidad, con reparación. Nuestro deseo no debe depender de lo que digan Santos o sus asesores, sino de la fuerza de un sentir legítimo y justo. Esa legitimidad y justicia son una fuerza conectada a la estructura del universo; no son solamente palabras. Ese deseo se viene cumpliendo como una evolución consciente, no debe ser limitada a los parámetros de un documento. ¿Por qué? Porque somos los dueños del país. Y ningún político o terrorista nos va a decir qué queremos hacer con nuestra propiedad. Ejerzamos la conciencia de ser DUEÑOS DE COLOMBIA, no arrendatarios. Las Farc creen que pueden lograr la impunidad. Pero la ciudadanía tiene la fuerza del PENSAMIENTO JUSTO que se conecta con dimensiones más poderosas que hace descender ángeles, si es necesario. Vemos entonces qué es lo que se enfrenta en realidad: una dimensión espiritual del bien contra un dimensión espiritual del mal. Priscilla quería llegar ante la cruz del Calvario con su esposo y esa intención logró la materialización de un milagro, superando todo los obstáculos económicos, de viaje, empujar o cargar una silla de ruedas por dos continentes, por las escaleras empinadas del Gólgota, etc. La fuerza de la intención sana también el pasado; he ahí una clave para desatar los nudos insolubles de los hechos. ¿Qué hubiera pasado, si en vez de ese momento desastroso…hubiera optado por…? Quizá el presente no cambie, pero sí mi nueva manera como me relaciono con él.

Lo anterior que suena a esotérico, no debe extrañarnos si lo relacionamos con el mundo de la política. Leemos en Wikipedia, sobre Ronald Reagan: "Cada gran medida o decisión que Reagan hizo durante [su] tiempo en la Casa Blanca como Jefe de Estado, fue guiada por adelantado por una mujer en San Francisco, quien elaboró? horóscopos para asegurarse de que los planetas estaban en una alineación favorable." Jeane Dixon, la vidente de la Casa Blanca, predijo la muerte de Robert Kennedy en 1968, mientras hablaba ante una convención en el hotel Ambassador de Los Ángeles. Invitó al público a un interrogatorio y una mujer le preguntó si Robert Kennedy sería presidente. Jeane Dixon vio un telón negro que caía entre ella y el público, y respondió: "No; no lo será. Nunca será presidente de los Estados Unidos a causa de una tragedia que sucederá aquí mismo, en este hotel." Una semana después, Robert Kennedy era asesinado por unos disparos en el hotel Ambassador. A Isaac Rabin, el Primer Ministro israelí, le advirtieron de su posible asesinato y no creyó. Será por eso que Ramiro Bejarano Guzmán el 22 de Ene de 2012 en su columna Del Palacio al chamán dice: “Con sorna el presidente se atrevió a sostener que el país debe andar muy bien desde que los medios de comunicación llevan una semana hablando del famoso chamán, que también paró el invierno el día de su posesión.” Por otra parte y como se recuerda, el 07 de agosto de 2010 Santos recibió de los mamos de la Sierra un collar con cuatro cuarzos que representan el buen gobierno y la sociedad, la fertilidad de la tierra, el agua y el aire, y los alimentos que requiere el ser humano. “La sabiduría de ustedes va a ser fuente de inspiración durante mi mandato”, dijo. No la hemos visto. Se recuerdan también las masivas ceremonias de santería en Cuba por la salud de Hugo Chávez y que a Maduro le habla un pajarito.

Lo anterior, ‘maravilloso’, esotérico, es lo que llama la atención de los medios. Sin embargo, existe otra fuente de maravillas generalmente ignoradas porque los medios masivos consideran que no ‘vende’. En el libro “Año Mariano” los Jesuitas Robles y Figares recopilaron durante 20 siglos los testimonios de innumerables milagros y gracias de orden material, espiritual y temporal, en todos los campos de la actividad humana y con variados protagonistas en todos los continentes. En nuestro medio Álvaro Uribe y Fernando Londoño sobreviven milagrosamente a atentados. El milagro de Fátima, presenciado por los medios, y conectado con predicciones políticas mundiales, se evita.

Tenemos entonces que en medio del peregrinar en el bosque de la vida, llegamos siempre a una encrucijada en la que se bifurca el camino sobre la verdad final. Si queremos, echémosle una mirada profunda al camino que se ve más transitado y escojamos el otro, el que necesita ser trabajado y sufrido, el de la justicia y los principios. Me decía Priscilla que muchos, sin saberlo, escogen pagar su purgatorio aquí en la tierra; eso pasó con Dave: tuvo el testimonio de que Dios estaba con él, pero debía asumir su cuota de sufrimiento compensador y purificador para entrar al Reino. ¿No necesitará nuestra política ser purificada?

Fuentes de verificación y consulta:

David P. Hoon – Dignity Memorial

Boletín Informativo de Explosión Sanidad 92 – Iglesia Cuadrangular, Santafé de Bogotá, Colombia, Noviembre de 1992

El Experimento de la Intención, Lynne McTaggart, Editorial Sirio, 2007

Año Mariano, Robles S.J. – Figares, S.J. Fundación Jesús de la Misericordia, Librería Espiritual, Quito, Ecuador

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