¡Venezuela está que arde!

El fin de toda revolución es el hambre y la miseria de quienes la padecen y la sufren, buscan por todos los medios romper las cadenas de la infamia, como una medio de supervivencia para poder seguir viviendo.

Que un gobierno sea: opresivo, represivo y violador de los derechos fundamentales, es hasta tolerable, pero la ausencia de productos de primera necesidad en tiendas y supermercados, lo llevarán inexorablemente a la derrota.

Es lo que le está pasando a Maduro, con su fanfarria de revolución Bolivariana, que ni el mismo la entiende, los venezolanos están buscando salidas, que no es más que el principio de supervivir a un esquema de gobierno, represivo, ignorante, y ladrón, que comprometió a futuro los recursos petroleros del cual le va a ser muy difícil recuperarse.

Los colombianos debemos ser conscientes de la delicada situación que desde hace varios años viene padeciendo nuestro hermano pueblo venezolano, no podemos ser indiferentes a semejante desgracia, puesto que con ellos nos unen lazos de libertad, de sangre y de amor, lo único que nos separa son las fronteras, no existe familia Colombiana que no esté emparentada con una Venezolana y viceversa.

La situación geopolítica en Venezuela ha venido deteriorándose desde los inicios del gobierno de Hugo Chávez, cuando tras asumir el poder, pretendió refundar la nueva Venezuela con el esquema de República Bolivariana, que para ser sinceros ni el mismo Chavismo creyó en su futuro, desde un comienzo empezaron los brotes de rebeldía de una clase política que desde los inicios de independencia ha venido rigiendo sus destinos por las sendas democráticas.

Sin embargo, los petrodólares Chavistas empezaron a causar estragos en todo el Continente Latinoamericano, a donde llegaba, siempre lo hacía con su valija llena de petrodólares, esto le permitió crear una serie de instituciones como: el Alca, el Alba y Mercosur que hoy después del anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas de los Estados Unidos con Cuba, se ven desfallecer bajo la innegable crisis presupuestal, sostenida desde sus inicios con los petrodólares Chavistas, que según estimativos ascienden a la no despreciable suma anual de US$70.000 millones.

Es innegable que la crisis Venezolana empezó a tener sus repercusiones en los países de América Latina, pero muy especialmente de los que conforman la Can, uno de los casos palpables es del Ecuador, su gobierno violando las más elementales normas que rigen para el Comercio Andino, acaba de expedir un decreto fijando arancel del 21% para los productos que de Colombia y Perú, ingresen a Ecuador.

Con la caída de los precios del petróleo, principal fuente de desarrollo de Venezuela, el Ecuador uno de los protegidos del gobierno Chavista, empieza a dar brotes de inestabilidad económica, como consecuencia lógica ante una inminente devaluación, quiere salirse de los causes de la normatividad andina, en contravía de la Junta del Acuerdo de Cartagena, regulados por el Tribunal Andino de Justicia.

Los efectos del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba, empieza a sentirse en todos el continente latinoamericano, lo que muy seguramente repercutirá en el comercio subregional con grave deterioro de las relaciones diplomáticas con Venezuela, si es que el gobierno de Nicolás Maduro, persiste en continuar gobernado contra viento y marea en medio de una crisis de recesión económica, donde el aparato productivo está totalmente cesante y los productos de primera necesidad en los supermercados son el total fantasma del hambre y la desolación, pera un pueblo que se lo merece todo, pero que lamentablemente, el gobierno de Chávez cambió su modelo económico y se dejó embarcar por un sistema dictatorial sin ninguna garantía para sus gobernados.

No es exagerado decir que el comercio colombo venezolano desde los tiempos de la independencia ha sido uno de los más dinámicos y los proyectos de importación y exportación se generaban con tal dinamismo, que muchas veces se negociaba con el giro directo sin necesidad de la carta de crédito irrevocable y conformada.

El deterioro social, económico y político de Venezuela, empezó, cuando a los pocos de días de posesionado Chávez le dio por ponerle cortapisas al comercio fronterizo con Colombia, fue tal el saboteo que las exportaciones eran sometidas a un riguroso control en frontera, infinidad de veces los productos perecederos se deterioraron y no pudieron seguir su curso al mercado de los objetivos.

Posteriormente le dio por retirar unilateralmente a su país de la Comunidad Andina de Naciones, Can, provocando el cierre de miles de factorías en ambos países, que desde los inicios de la gesta libertadora han tenido una estrecha relación comercial en todos los órdenes.

Considero que aquí empezó la hecatombe del gobierno de la mal llamada república Bolivariana de Venezuela, puesto que optó por organizar la compra de productos de primera necesidad a países de Argentina y Chile, los cuales nunca habían tenido vocación exportadora a través de los mecanismos de integración andina y como consecuencia lógica los productos llegaban a los puertos venezolanos a precios demasiadamente altos.

Todo esto se ha venido acumulando y el gobierno de Maduro ya no tiene ninguna credibilidad ante el mundo. La gira que recientemente hizo para lograr convencer a los otrora países amigos por los petrodólares que recibieron de su antecesor, parece que no le está dando resultados, Venezuela ya dejó de ser el benefactor de las nobles causas a espaldas de sus habitantes, que por culpa de tantas dádivas, se debaten ante la crisis más aguda de toda su historia.

En consecuencia, el gobierno de Maduro se encuentra en la gran encrucijada, las fuerzas armadas ya son conscientes que no pueden seguir aplacando a la fuerza las protestas justas de un pueblo que después de todo lo que ha sufrido, está empeñado en buscar una salida democrática y justa, a sus aspiraciones como ciudadanos de bien.

El excandidato Capriles, quien lidera los grupos de la oposición, merece todo el respecto y la admiración de los colombianos, estamos con su causa, que es la del noble pueblo de Venezuela, y que es el clamor de la mayoría de los Colombianos.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar