Sindicalismo y Neomarxismo

El Pasado 30 de Junio en la ciudad de Cancún estado de Quintana Roo-México, hubo una declaración del seminario Latinoamericano y Caribeño sobre el sindicalismo del siglo XXl, convocado por 13 centrales obreras de igual número de países, en dicho documento se muestra la preocupación por el rumbo que tomo la CSA (Confederación sindical de trabajadores/as de las Américas) que afecta la autonomía e independencia del sindicalismo en el continente, pretendiendo al amparo de un falso progresismo hipotecar al movimiento de los trabajadores en apoyo incondicional a gobiernos que también en nombre de “la voluntad popular” atropellan los derechos de los trabajadores y de la población tal como ocurre en Venezuela, Ecuador y otros países con el socialismo del siglo XXl engendro neomarxista; dentro de las organizaciones que se destacan por haber participado en el encuentro están: la CGT de Colombia, CGT de Argentina, CTM de México y Forza Sindical del Brasil.

Por eso recordando la historia que es madre y maestra, y sirve para comprender el presente evitando caer en confusiones intelectuales, no se puede olvidar que la fecha más importante de la lucha de los trabajadores en la historia, es el primero de Mayo, teniendo en cuenta que los mártires de Chicago en cuyo honor se conmemora ese día, fueron sacrificados en 1886, siendo aquellos obreros militantes de las ideas libertarias de la primera internacional en el siglo XlX, cuyos más importantes líderes Bakunin y Proudhon le propinaron una humillante derrota ideológica a Karl Marx, quien quería crear un estado maquina en donde parasitaria para siempre una oligarquía socialista (nomenclatura)

Marx con sus sofismas intentaba que el estado fuera una especie de látigo sagrado o purgatorio, para ir a un falso paraíso cuya aplicación práctica se muestra patéticamente en dictaduras sanguinarias como la de Cuba y Norcorea, así que la patraña acerca de que el marxismo es la doctrina de los trabajadores es una falsedad absoluta, porque la historia lo demuestra con ejemplos evidentes, subrayando que grandes batallas por la libertad como la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la Unión soviética, fueron direccionadas por líderes obreros antimarxista como es el caso de lech Walesa en Polonia.

En la historia azarosa del comunismo totalitario, este no se ha interesado por el bienestar de las masas, porque lo que pretende es reproducir su miseria como condición necesaria para que el estado represivo y burocrático, perdure por toda la eternidad, ya que cuando los comunistas se toman el poder del estado directamente o en cuerpo ajeno, usando diferente disfraces, eso es para toda la vida y con violencia, y la alternancia del poder se vuelve una quimera, de ahí que el sacrificio de los mártires de Chicago llamados: Spies, Parsons, Engels y Fischer, no solo es semilla de liberad sino que además es la antítesis del marxismo, el cual aplasta los derechos individuales.

Por eso las luchas sociales deben de ser impulsadas por dirigentes sindicales que tengan, basamento ideológico democrático, que promuevan la solidaridad como fundamento de la unidad, pero que también rechacen las infiltraciones de grupos terroristas, pues las bandas armadas marxistas leninistas buscan utilizar la protesta social para desarrollar sus aviesos planes, porque el bodrio del comunismo totalitario intenta tener a las masas de objeto para lograr sus fines, ya que cambian la táctica pero no la estrategia, por eso el foro de Sao Pablo reciclo el comunismo repudiado en Europa, para implementarlo en nuestros países, con la máscara del socialismo del siglo XXl, pero además usan otros atuendos como el bolivarianismo, el indigenismo, el progresismo, etc, y al final todas esas etiquetas son el mismo veneno con diferente presentación.

Ante la farsa que monto el marxismo en Latinoamérica, hay que crear una organización internacional que contrarreste, las artimañas del foro de Sao pablo, a dicha entidad pueden pertenecer organizaciones políticas y sociales, cuyos principios estén en concordancia con la libertad individual, por la cual vivieron y murieron los mártires de Chicago, para ello se debe de contar con liberalismo clásico, sectores de la social democracia y grupos libertarios herederos de la primera internacional que fue la ocasión brillante en donde desenmascararon a Marx los trabajadores, pues los quería envilecer con el estado.

Por la confusión a la que quieren inducir al sindicalismo americano, para que sirva de caja de resonancia de los gobiernos del socialismo del siglo XXl, se debe de rescatar la independencia y la democracia sindical, que son vitales para las luchas presentes y venideras, y la hermenéutica social demuestra en la actualidad que ante los fracasos del socialismo y la revolución en la región, que fueron propiciados por el neomarxismo, surge nuevamente la alternativa democrática y pluralista como única solución real y posible para vencer al totalitarismo comunista que trae la esclavitud política, expresada en estos días con el orate de Nicolás Maduro en Venezuela, que no solamente subyuga la patria de Bolívar, sino que estropea a los colombianos que viven en el territorio que el domina, como señor feudal, expulsándolos mediante tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Nota: el columnista de Anncol, Horacio Duque Giraldo que por estos días se ha dado a la tarea de calumniarnos y ofendernos, pide que los profesores Acevedo Carmona, Mackenzie y Botero Campuzano eleven mi nivel intelectual y yo acepto esa insinuación gustosamente porque eso es un orgullo, en cambio me queda imposible darle nombres de personas para que lo saquen del estado intelectual en que él se encuentra, también el señor utiliza el discurso de hace 60 años cuando se trataba a los sindicalistas que no eran del activo comunista de esquiroles y agentes de la CIA, además dice que lea textos sobre el marxismo del siglo XXl, pero son unos verdaderos ladrillos como los de Cesar Altamira, yo en cambio le aconsejo para que conozca del neomarxismo y así de pronto pueda engañar algún incauto, al escritor Esloveno Slavoj Zizek y al italiano Antonio Negri, y como Duque Giraldo no dio el debate sobre la vigencia histórica del comunismo totalitario, ni presento argumentos serios contra el anticomunismo, la cosa queda ahí.

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