Opiniones y predicciones importantes

Noticias RCN publicó el 7 de septiembre pasado el primer borrador sobre dos actos legislativos transitorios con los cuales reformarán la Constitución para “implementar” los acuerdos de paz una vez sean firmados. ¿Se está cumpliendo acaso la estrategia de Humberto de la Calle sobre la “firma, la implementación o ejecución”, primero de los acuerdos de La Habana y, posteriormente, en tiempo indefinido, “la refrendación” o el sometimiento a la consulta popular? A continuación apartes del borrador publicado por el noticiero citado.

El primer artículo o acto legislativo le otorgaría facultades especiales al presidente, por 90 días, con el fin de expedir decretos con fuerza de ley para “implementar” lo acordado en La Habana. Estas facultades que podrán prorrogarse por una sola vez por otros 90 días. Su finalidad es facultar a Santos para expedir los decretos con la fuerza de ley necesaria para facilitar y asegurar la “implementación” de lo acordado.

El segundo artículo transitorio pretende poner en marcha una Comisión Legislativa Especial de paz, integrada por 15 senadores y 15 representantes a la Cámara, los cuales serán designados por los partidos de manera proporcional a sus curules en la Cámara. El ‘congresito’ de Santos con otro nombre.

Libardo Botero Campuzano sospecha que esta Comisión Legislativa Especial estará integrada por un elevado número de legisladores de las Farc nombrados “a dedo”, para utilizar la expresión del propio Santos, con el fin de aprobar de manera expedita los proyectos que se propongan desde La Habana. Sospecha Botero, así mismo, la existencia en tal borrador del desmonte del Marco Jurídico para la Paz, sonoro triunfo de las Farc. Sustituyen el Marco con la creación de un “tribunal especial” con jueces internacionales, para juzgar a los cabecillas de las Farc y tratar de blindarlos así ante la Corte Penal Internacional.

Parece que el borrador del proyecto asegura que los mecanismos de “implementación” vendrán después de la firma y la refrendación popular del acuerdo final. Ante la dificultad de una refrendación popular, no es de extrañar que “acertemos quienes pensamos mal”, la refrendación y la desmovilización se postergarán en forma indefinida.

Las consecuencias de todo lo anterior se resumen en un excelente artículo publicado el domingo 6 de septiembre por José Alvear Sanín en el diario digital Debate, titulado ‘Escoja su postconflicto’, el cual estará caracterizado por: Un debilitamiento de nuestras instituciones. Demagogia incontenible. Endeudamiento astronómico para cumplir las promesas hechas a las Farc. Crisis económica e inflación elevada. Acuartelamiento de las Fuerzas Armadas. Incremento del narcotráfico. Incesantes huelgas paros y marchas. Dominio de las Farc del territorio nacional por medio de no menos de 56 zonas de reserva campesina. Invasiones, despojo de propietarios, reducción de la producción agrícola. Aumento de la delincuencia común en las ciudades. Fuga de capitales.

“Pero antes de que nos llegue la prometida ‘paz’ podemos contemplar varios escenarios posibles de menor a peor intensidad”, concluye Alvear Sanín: “Tipo Brasil o Chile. Lenta erosión del estado de derecho, propiciada por aparentes izquierdas democráticas. Alarmante corrupción. Los partidos gobernantes no se inmutan ante el creciente rechazo de la opinión pública.

Tipo Bolivia o Ecuador. Demagogia. Reelección perpetua. Restricción de la libertad de expresión. Mejoría de la infraestructura para disimular tensiones sociales.

Nicaragua: Cleptocracia. Nepotismo. Vulgaridad. Reelección. Total supeditamiento neo-colonial a China. Desastre ecológico.

Tipo El Salvador: Sobre una economía arruinada por una devastadora guerra terrorista que ocasionó la emigración de 1/3 de la población, los nuevos gobernantes farabundistas son impotentes frente a una delincuencia urbana imparable (maras)”.

Tipo Colombia. Agrega quien firma: Empresarios miopes. Gobernabilidad comprada. Partido político de las Farc con curules gratis, cogobernando el 15% aproximadamente del territorio y financiado por el narcotráfico. Soledad internacional.

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