Casanare nuevamente se encuentra ante la historia que ha escrito con sangre llanera a través de los siglos, desde la gesta libertadora en la que se destacan como hechos principales la creación del Ejército nacional en el municipio de Trinidad, según unos, según otros en Tame; la designación de Pore como capital de la Gran Colombia, la ruta libertadora que llegó al Pantano de Vargas con los 12 lanceros, para finalmente llegar a la Batalla de Boyacá donde se dio el grito de libertad. Posteriormente en la época de la violencia política que se desarrolló luego de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, el llanero se vio amenazado por la persecución conservadora y del gobierno durante los años 1950 al 53 y allí nació la primer ley del llano, hasta que en 13 de junio de 1953 el general Rojas Pinilla dio un golpe de estado, logrando sucesivamente una amnistía el 15 de septiembre en Monterrey.
Apareció una nueva amenaza como fue la conformación de las autodefensas de Casanare en el sur del departamento y las de Urabá en el norte, las cuales fueron combatidas decididamente por el gobierno de Uribe llegando una vez más la paz a nuestra región hasta el día de hoy, en el que se avecinan nubes de tormentas, rayos y centellas que quiere imponer el gobierno junto con las Farc, luego de firmar el acuerdo de paz en la Habana.
Las razones que motivan esta priorización para concentrar a las Farc no se conocen oficialmente, solo sabemos de momento que serían 7 los municipios elegidos; Paz De Ariporo, Pore, Támara, Sácama, La Salina, Chámeza y Recetor, los cuales serán sometidos a cambiar su costumbres, su cultura, su trabajo, su tiempo precioso para gozar de las bondades del llano y todo esto genera riqueza, no en dinero sino en ser llanero.
RAZONES GEOPOLITICAS.
Ante la eventual zona de concentración propuesta por el gobierno nacional y las Farc en La Habana (Cuba) que incluiría los municipios mencionados, conviene revelar su importancia geopolítica para entender los motivos de su elección:
En primer lugar, son municipios que en conjunto componen un corredor estratégico de comunicación entre el Oriente-Venezuela, el Centro y el Occidente del país, este ultimo de gran importancia por su salida al Pacifico, lo cual constituye una ruta vital para el transporte, comunicación, aprovisionamiento, despliegues rápidos, participación con las comunidades e intercambio de insumos de todo tipo. Hay que añadir que seguramente los municipios de Tame, Fortul y Arauquita estarán también priorizados, dada su proximidad a la frontera con Venezuela.
Esta zona cuenta con una conexión natural como es la Cordillera Oriental que atraviesa el país, sin olvidar que durante la séptima conferencia de las Farc celebrada en 1982, se estableció “ubicar el centro de despliegue de la organización en este complejo montañoso para unir a Ecuador y Venezuela con una cadena de frentes” Vicepresidencia de la Republica,Observatorio de Derechos Humanos y DIH. 2002). Esto indicaría claramente, que si bien el componente no materializó este objetivo, si allanó el camino para su realización producto de una posible zona de concentración.
Históricamente los grupos guerrilleros y particularmente el frente 28, hoy diezmado por la contundencia operacional de la octava División del Ejército Nacional, tenía una fuerte red de apoyo producto de la coerción o simpatía de los moradores de la región, lo que de paso revela que la consolidación de zonas de concentración excitarán la reactivación de estructuras de apoyo como proveer logística, información, seguridad, plataforma política y demás.
Las FARC se asentaron en el piedemonte del Casanare (Sácama, La Salina y Tamara, eventual zona de concentración) desde la década de los setenta ,sin embargo ,tanto en el piedemonte como en la zona de sabana en el departamento han confluido grupos guerrilleros y paramilitares, con prevalencia de estos últimos. Para las FARC, su presencia obedecería en extensión a lo que el ELN denomina proyecto ABC (Conexión entre Arauca, Boyacá y Casanare, con la consecuente depredación de los recursos naturales, al tiempo de contar con una frontera internacional: Venezuela.
En consecuencia, es viable indicar que el interés que surgió en las raíces o huestes del ELN sobre la cordillera oriental sean las mismas que históricamente han tenido las FARC, y que se replicarían con la creación de esta zona de concentración en los municipios aludidos y extensión a los demás municipios priorizados: (…) en primer lugar, llegar hasta Arauca y por donde cruza el oleoducto Caño Limon-Coveñas. En segundo lugar, la Sierra Nevada del Cocuy y el Páramo de Pisba constituyen un corredor estratégico que da acceso a los departamentos de Boyacá, Casanare, Arauca, Santander y Norte de Santander. En tercer lugar, la zona facilita el acceso a la frontera con Venezuela y, en consecuencia, las áreas de aprovisionamiento, descanso y repliegue. (Programa DH y DIH,2002 citado por Fundación Ideas para la Paz,2015).
Significa que no es aleatorio, improvisado o irrazonable la elección de estos municipios como zonas de concentración. Su importancia descansa en su ubicación geoestratégica para conectar otros sitios geográficos vitales y por ende ofrecer salida, ingreso, o retaguardia estratégica para las FARC; así mismo, son vitales pues garantizan la supervivencia de la organización, bien por lo que ingresa de otras regiones o por lo que se produce en la misma zona de concentración; es más, lo accidentado del terreno o la geografía hostil, ofrece un obstáculo natural para garantizar la efectividad de una misión de verificación internacional de cumplimiento a los acuerdos.
IMPACTO SOCIAL.
Casanare, que vive hoy una relativa paz, alterada de una parte, por la presencia intermitente de grupos al margen de la ley, como las denominadas BACRIM, repelidos con decisión por parte de la Fuerza Pública y por otra del ELN, que ha dedicado su accionar delictivo al sector petrolero principalmente, también ha sido neutralizado en algunos casos por las fuerzas armadas, destacando la colaboración de la sociedad civil.
Sin embargo a pesar de estas circunstancias, la vida cotidiana del llanero sigue ocupada día y noche, en su trabajo, en la producción de bienestar para su familia, preservando sus costumbres, su cultura y alegría. Resulta complejo cambiar este escenario intempestivamente, quizás atendiendo premisas o afirmaciones enunciadas por algunos economistas que sostienen que “los cambios en el aparato productivo, exigen también modificaciones en el aparato social” que deben reflejarse en reformas políticas que permitan al pueblo participar de los beneficios ocasionados por la transformación económica.
Estos cambios de momento solo se relacionarían a las comunidades que pertenecen a los diferentes municipios elegidos en La Habana, para su concentración. En Casanare se siente una amenaza que va a afectar directamente la calidad de vida del hombre llanero, que en su conjunto es la suma del valor de su tierra, su seguridad, educación, salud, trabajo, inversión social y preservación de su cultura.
Se puede concluir que los llaneros de Casanare no admiten, ni admitirán la terminación de un conflicto, para abrirle las puertas a uno nuevo, esta será la lucha que veremos en adelante.
