El PARO DEL 17 DE MARZO

Las centrales sindicales CUT, CGT y CTC, confederaciones de pensionados y organizaciones políticas (Alianza Verde, Polo, UP y ASI), reunidos en Bogotá el 15 de Febrero pasado convocaron PARO NACIONAL para el próximo 17 de Marzo. Los asistentes acordaron como banderas centrales: rechazar el pírrico aumento del salario mínimo, la reforma tributaria que planea llevar al Congreso el Gobierno, la venta de Isagen, la reducción del descuento del 12 al 4 % del aporte de salud de los pensionados y el cumplimiento de los acuerdos con el sector agrario y los maestros.

Las reivindicaciones son justas y la protesta por medio de un paro de 24 horas es apenas un sentimiento general de las mayorías nacionales. El expresidente Uribe ha respaldado las peticiones por un justo aumento del salario mínimo, se opuso a la venta de Isagen, respaldó las peticiones del sector agrario en el 2013 y apoyó el paro nacional de los maestros en el 2014.

La protesta acordada para el 17 de marzo debe oponerse a la política social y económica del gobierno de Juan Manuel Santos, quien amparándose en la negociación de la Habana con las Farc chantajea al país para esconder la grave crisis económica que recae sobre los trabajadores, la corrupción que corroe todos los ámbitos de la vida nacional, la utilización de dineros del estado para obtener su reelección y la improvisación en todos los campos que hoy tiene al país al borde de un racionamiento eléctrico.

No hay duda de la justeza del paro convocado para el 17 de marzo, aunque contra él conspiran parte de sus convocantes. En lugar de señalar que lo atinente a la paz no debe entorpecer la protesta civilizada del pueblo colombiano, introducen con ánimo de servilismo al santismo palos en la rueda. Esta talanquera ha sido impuesta por sectores de la extrema izquierda y por la presidenta del POLO, que en declaración oficial de ese partido exhorta para que la protesta popular apoye las negociaciones de la Habana y para que no participemos quienes tenemos serias objeciones a las negociaciones con las Farc. Es decir según la Dra. Clara López que no participe más del 60% de la población.

Además de lo anterior, el jueves 25 de Febrero más de 40 dirigentes sindicales de todas las centrales estuvieron a manteles con el Presidente Santos, ratificándole el respaldo a su política de paz que le ha servido a este para tapar la corrupción. La mermelada a dirigentes políticos, sociales y hasta a varios convocantes del paro con jugosos contratos multimillonarios ha profundizado la corrupción política. A esto se agrega que Fecode, la organización mayoritaria del sindicalismo colombiano, realizo Junta Nacional el 19 de Febrero en Cartagena y decidió no apoyar la convocatoria del paro anunciado.

Como conozco y he participado al lado del movimiento obrero durante toda mi existencia, esta convocatoria se parece mucho a los paros traicionados por las direcciones de la UTC, CTC y CSTC en 1965 y 1969, cuando desde el Frente Sindical Autónomo del Valle y el Bloque Sindical Independiente de Antioquia fustigamos la traición y dimos nacimiento bajo la dirección de Francisco Mosquera al Sindicalismo Independiente.

Negros nubarrones acechan contra la realización del Paro del 17 de Marzo.

Carlos Valverde Rojas

Bogotá, Marzo 1 de 2016

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