“La gratitudes el más efímero de los sentimientos humanos”, reza un refrán popular, y con mucha frecuencia parece tener razón. La gratitud solo es propia de los verdaderos amigos.

La riqueza más valiosa es un buen amigo que responda con fidelidad. Leales son los amigos que son nobles, que no traicionan, que son veraces. Son verdaderos amigos quienes defienden la verdad y el buen nombre de sus amigos honorables, hablan claro, son francos y objetivos al corregir a quien se equivoca, fue lo que hice hoy, cuando se presentó en mi casa Daniel García Arizabaleta acá en Florencia, a pesar de no estar en el llavero de mis amigos.

A través de estos duros años, que he tenido que llevar con paciencia por mi limitación en las piernas, (de eso abusaron algunos jóvenes que se pusieron el sombrero de Uribe), pero puedo confesar que a pesar de tener pocos amigos, todos tienen mucha calidad. Algunos de antaño que han visto y conocido de cerca cual ha sido mi comportamiento, otros, los que he ido conociendo en el camino de la vida y me han demostrado su integridad, honestidad y lealtad.

No es necesario nombrarlos, ellos saben quiénes son. No necesitamos vernos a diario, ni escribirnos mensajes, La fortaleza de nuestra amistad consiste en estar presentes con tiempo de calidad.

Los invito a que aprovechemos este mes de los niños que ya entra en su segunda quincena, declarado tiempo de amor, amistad, para agradecer a los caqueteños, florencianos y a todos los amigos y amigas del Centro de Pensamiento Primero Colombia, personas que con sus visitas y llamadas telefónicas han hecho que vuelva a reír a carcajadas y también derramar unas lágrimas de alegría, por la fidelidad que he sentido en todas sus manifestaciones que reviven en mi nuevamente sueños y aventuras.

También debo decir con franqueza que los jóvenes que se tomaron el Centro Democrático sin ser uribistas, se pusieron el sombrero sólo para camuflarse y el pueblo los eligiera, ahora ya no se acuerdan quien es el de los votos al convertirse en sus enemigos mortales porque ahora son santistas.

No somos perfectos, somos humanos, y ser agradecidos es parte de nuestra esencia, por eso saber escoger a nuestros amigos es una decisión de sabios.