¿Cuál socialismo?

Los cabecillas de las Farc que están negociando con el gobierno el fin del conflicto político militar en La Habana, le siguen haciendo apología al socialismo (palabra bastante prostituida en el léxico político) por ello es pertinente preguntar ¿cuál socialismo? Ya que dicho termino ha tenido bastantes acepciones a través de la historia, comenzando por Hitler a quien lo hemos tomado de referencia en otras oportunidades, para decir que el Fuhrer fue el dirigente máximo del partido obrero nacional socialista (nazi) y dentro de su ideario antes de llegar al poder en Alemania, afirmaba que luchaba por los pobres, la justicia social y además se proclamaba revolucionario y desde luego socialista.

De igual manera Benito Mussolini el Duce, antes de fundar el fascismo, era marxista radical y miembro del partido socialista italiano e hizo expulsar de esa colectividad a los socialdemócratas por blandos. El Duce fue admirado por Lenin, quien en 1922 regaño a los dirigentes del comunismo italiano por haber dejado ir a Mussolini, pues según el sátrapa ruso, era el líder indicado para haber hecho la revolución en la península antes de 1914, al Duce lo acompaño en la empresa fascista nada menos que Nicola Bombacci fundador del partido comunista italiano; los dos murieron ejecutados en 1945, y de Mussolini se recuerda que jamás abjuro del marxismo, pero además se proclamó siempre socialista, y fundó el fascismo para volverse más revolucionario.

Dentro del término socialista hay que mencionar a la social democracia surgida en la segunda internacional de los trabajadores, siendo personajes destacados de esa organización Eduardo Berstein quien le desenmascaro al marxismo su mito del materialismo histórico, en su libro: Las premisas del socialismo y las Tareas de la Social Democracia, también Karl Kautskt que escribió un documento sobre La dictadura del Proletariado, en donde cuestionaba de forma vehemente las posiciones totalitarias de Lenin quien consideraba el poder del estado para reprimir a las masas como su dios. Así que el término socialista se presta para muchas confusiones.

Pero si hay algo sarcástico dentro del socialismo es la denominación que se le da de “científico” originado en el esperpento marxista, y que se aplicó con toda rigurosidad en los países de la antigua Cortina de Hierro, antes de la caída del muro de Berlín y en la actualidad de manera bestial se materializa en Cuba y Norcorea, especialmente, lo que muestra claramente que si ese socialismo fuera “científico” se hubiera experimentado primero con ratas y no con seres humanos.

El marxismo leninismo que ha sido la organización criminal más grande que ha conocido la humanidad en todos los tiempos, aprovechándose del atraso ideológico de algunos pueblos Latinoamericanos, usando a un nostálgico de la guerra fría como Hugo Chávez, monto el socialismo del siglo XML en Venezuela para proyectarlo hacia Latinoamérica y el Caribe usando la renta petrolera de ese país, comprando gobiernos y financiando partidos políticos y movimientos subversivos en la región afines al chavismo, con la fabula de la bandera bolivariana.

El tirano de Fidel Castro dijo sin ningún empache en el 2010, que el socialismo del siglo XXI era el comunismo de Karl Marx, o sea que implementar ese socialismo es una involución o echar para atrás la rueda de la historia, pues el comunismo totalitario fue repudiado en Europa oriental en 1989 con la caída del muro de Berlín, y los marxistas Latinoamericanos ni cortos ni perezosos encabezados por el sátrapa cubano crearon el foro de Sao Pablo en 1990, para reciclar los desperdicios del comunismo totalitario desechados en el viejo continente, los cuales conjugaron mas adelante con el socialismo del Siglo XXI.

Por eso el “sueño socialista” de los cabecillas de las Farc es el mismo “socialismo real” que ha sido un fracaso estruendoso para varios pueblos del mundo, pero que le ha servido a los burócratas comunistas para engañar y tomarse la dirección de naciones y llevar a las masas a la esclavitud, montando dictaduras oprobiosas sempiternas, reprimiendo y envileciendo a pueblos enteros, pues la argucia marxista leninista de luchar a favor de los pobres es una gran farsa, que solo ha servido para instaurar dictaduras infames de las cuales es difícil salir.

En resumidas cuentas el socialismo al que nos quiere llevar las Farc, no es el de la social democracia de los países escandinavos, tampoco el socialismo utópico de los anarquistas del siglo XIX, mucho menos un socialismo humanista, ya que el comunismo es inhumano por principios, sino que la banda armada quiere que Colombia caiga en el socialismo fundamentado en la estafa comunista del marxismo leninismo que es despreciable y miserable, y que ha conducido a millones de mujeres y hombres al envilecimiento y la muerte. De ahí que hay que rechazar el maniqueísmo marxista entre socialismo o capitalismo, porque estos dos términos tienen bastantes aplicaciones prácticas, y por ello no se debe creer en esos dilemas maximalistas usados con vileza por parte de los seguidores de la cáfila comunista totalitaria.

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