Antes de contarles quién sigue en las mismas, quiero comentar un error grave que cometí en mi artículo anterior. Mencioné mi visita a la cárcel de La Catedral cuando estaba en la gobernación, eso es incorrecto, visité esa cárcel una vez fugado Pablo Escobar y su gente. La visita, cuando alias el Mugre y alias el Arete me pidieron que los perdonara fue en la cárcel de alta seguridad de Itagüí, no en la primera mencionada, que de alta seguridad nada tenía.
Dicho lo anterior, quiero contarles quién anda en las mismas. El almirante Echandía fue quien hizo todos los esfuerzos para que condenaran injustamente al almirante Arango Bacci. Lo acusó y presentó pruebas con la firma del acusado y sus huellas digitales impresas por un sello de caucho. Por los supuestos hechos delictivos fue encarcelado injustamente Arango Bacci y luego absuelto de toda culpabilidad por la Corte Suprema de Justicia. El almirante Echandía fue premiado por Juanpa (como le gusta que le digamos) nombrándolo en la Dirección General de Inteligencia.
El doctor Julián Quintana, Director del CTI de la Fiscalía, confesó que la historia del famoso hacker, supuestamente contratado por la campaña del candidato a la presidencia, Oscar Iván Zuluaga, para infiltrar los sistemas de quienes estaban en las conversaciones de La Habana, había sido una invención del almirante Echandía. Si ahora se habla de campaña sucia deJuan Carlos Vélez, ¿cómo se podrá calificar la campaña para la segunda presidencia de Santos? Definitivamente el almirante Echandía no ha olvidado las malas mañas, seguramente porque estas prácticas le han dado buenos resultados para acomodarse bien en la burocracia. Nos preguntamos ahora si la presidencia actual puede gozar de nuestra credibilidad y si lo que de ella sale cuenta con toda la legalidad que el pueblo colombiano reclama. Juristas y Cortes suficientes hay en Colombia para que analicen la legitimidad de este gobierno que ha irrespetado hasta la misma Constitución para darles gusto y entregarles el país a los mayores criminales de que hayamos tenido noticias.
Otra cosa: EPM nos ha mostrado cómo sí se pueden hacer carreteras en las zonas más escarpadas de nuestra geografía. El acceso a la central de Hidroituango, para el transporte del material gigantesco que se requiere en esta obra de generación eléctrica, vía que tiene 38 kilómetros de longitud y cuenta con diez túneles y sesenta y ocho puentes y viaductos, es la prueba de que a pesar de las dificultades geológicas, se pueden construir esas carreteras si se cuenta con buena voluntad.
Repito y no me cansaré de hacerlo, la carretera Medellín – Urabá, la más importante para el occidente colombiano y para la economía del país, se ha dejado para lo último en el programa de las 4G y ya no hay recursos para hacerla. Eso se sabía, este gobierno de componendas con almirantes y de mentiras y falsas promesas es lo peor que le ha podido pasar a este país y, con mayor razón, a Antioquia.
Después de los engaños viene la entrega de Colombia a la subversión vía un supuesto nuevo acuerdo.
Estaré ausente los próximos tres jueves, espero que a mi regreso pueda opinar sobre temas positivos, hasta ahora me lo han hecho imposible.
