Aplausos del desconocimiento

Ovación emocionante, casi se me pone la piel de gallina cuando escuché tan grandes aplausos para un colombiano, pero cuando aterricé me di cuenta de que esos aplausos se debían al desconocimiento de la verdad, a las noticias tergiversadas que se dan a quienes no padecen las consecuencias de una entrega, al comité de aplausos que se llevó en un avión acondicionado para que los pasajeros y el actor de la comedia viajaran cómodamente. Los aplausos son contagiosos y para contagiar se llevó a tanta gente.

Juanpa (como le gusta que le digamos) en su discurso de recibimiento del premio Nobel, dijo que con la firma del acuerdo de entrega o de paz, como él lo llama, se acabarían los cultivos ilícitos en Colombia. La salva de aplausos fue impresionante. Lo que no mencionó fue que, durante su desgobierno, se multiplicaron por cuatro las hectáreas sembradas de coca, no contó que en ese mismo período se prohibió la aspersión con glifosato y así se permitió el crecimiento del narcotráfico para cumplirles a sus amigos, tampoco mencionó la prohibición de los bombardeos a los laboratorios de procesamiento de la cocaína y a los campamentos que protegen los cultivos.

En la entrega del premio Nobel de la Paz en Noruega, se repitieron las mentiras a las cuales nos estamos acostumbrando los colombianos pero que no las aplaudimos. Un pueblo lejano, que escucha y no asimila esas falsedades, sí aplaude por desconocimiento. Dijo que con el acuerdo firmado con las Farc por fin se conseguirá la paz definitiva en Colombia. Claro que nuestro entreguista presidente no tuvo el valor de contar que el pueblo ¿soberano? colombiano negó esos acuerdos, pero esperanzado en una Corte Constitucional entregada y enmermelada, estaba seguro de que la Constitución se violaría por quienes la deben proteger y defender. Así ocurrió.

Una Corte Constitucional, que se creó para proteger la Constitución vigente, aprobó el desconocimiento de la misma por parte del Congreso y del Ejecutivo. Un pueblo, constituyente primario, que negó el acuerdo de La Habana, fue burlado por la Corte que debía defender la decisión de ese pueblo. Ahora funcionará el tal Fast Track, que significa el camino rápido para la aprobación en el Congreso de la entrega del país a los narcoguerrilleros, a los secuestradores, a los peores asesinos del pueblo colombiano. Otros le dicen a ese proceso esFarc Track, creo que con mayor razón, porque abre el camino para que las Farc lleguen al poder y se cumplan los deseos de Santos y sus secuaces.

Otra cosa pero relacionada: este desgobierno aprueba la aspersión manual de los cultivos ilícitos con glifosato, un veneno peligrosísimo para los humanos de acuerdo con los argumentos para prohibir la aspersión aérea. Es un absurdo, si de verdad fuera veneno, con el sistema manual se exponen las personas que llenan los tanques, se exponen los operarios y se necesitan muchos operarios por hectárea. En cambio, con el sistema aéreo, se expondría el operario que llena los tanques de los aviones. El piloto no porque va encerrado y el glifosato va hacia atrás. Además, con un solo vuelo se asperjan muchas hectáreas.

¿Es un absurdo? es que todo este gobierno es un absurdo.

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