Andrés Saavedra y la actitud

"Centro Democrático más que un nombre exige una actitud" Álvaro Uribe Vélez

El escenario era hostil. La Universidad del Cauca le había abierto las puertas del Paraninfo de la Universidad del Cauca a alias "Pacho Chino", cabecilla de las Farc. Era como un baño lustral que se le ofrecía al terrorista para limpiar sus crímenes frente al auditorio de estudiantes y profesores, con un alto porcentaje de agresivos activistas. Según ellos, la visita del "Pacho Chino" era una "muestra del avance de la concordia y del proceso de paz". Una curiosa mezcla de paz y agresión.

La institucionalidad de la Universidad, así como buena parte de los asistentes recibieron complacidos las palabras de Andrés Saavedra, un joven estudiante de derecho, quien decidió enfrentar y condenar los crímenes al terrorista y  a criticar la actitud equivocada del decano de derecho, quien estaba en la mesa principal.

Andrés tomó la palabra y con voz pausada y firme, planteó la incoherencia de la presencia de un terrible criminal a quien estaban presentando como un impoluto académico. El estudiante criticó la condescendencia de algunos de sus compañeros estudiantes con el crimen, con el pretexto de una paz insostenible. Ver Video1 y Video2

Andrés Saavedra tenía claros argumentos; conocía perfectamente la historia criminal de Pacho Chino y la combinó con su conocimiento de la posición teórica del Centro Democrático frente a la impunidad. La presencia irregular del sujeto, con la autorización de los directivos de la universidad, era inaceptable.

Para actuar como actuó el joven Saavedra, no solo se requiere el conocimiento que muchas veces se expresa sabiamente en las redes o en diferentes artículos, sino el valor. No solo por lo amenazante que es darle la cara a un criminal, sino particularmente porque su posición no iba a ser fácilmente aceptada por la mayoría de los presentes. El valor no es solo enfrentar la muerte, sino defender una posición, así se esté en minoría.

La forma como expresó sus ideas, revela una condición: su seguridad, basada en el conocimiento; y ese no se adquiere por ósmosis, sino que es producto de una disciplina de estudio y  trabajo. El discurso político no se logra calificar y perfeccionar utilizando el tiempo en gestiones con dirigentes importantes para lograr lo que algunos llaman reconocimiento. Andrés prefiere trabajar con su comunidad y ganarse el reconocimiento y respeto  de ella. No solo está en el escenario académico, sino en los barrios de Popayán y en las poblaciones del Cauca. Con esta actividad llena su corazón de un auténtico amor al pueblo y de ahí nace el  valor que necesita para defenderlo; así sea  en medio de dificultades.

Ese acto de valor y firmeza, mas que el aplauso nacional -que lo ha recibido-, se ha convertido en ejemplo para los jóvenes que quieran seguir su camino.  El ex presidente Uribe lo ha dicho sabiamente: "el Centro Democrático más que un nombre es una actitud". Esa es la actitud de Andrés Saavedra y con la que se logran verdaderos triunfos. En adelante confiamos que consolide esa actitud, para que este logro no lo envanezca  y para que continúe su trabajo tal y como viene haciéndolo, convencido de que esto es un pequeño paso y que falta mucho por aprender y alcanzar.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar