Alimentación Escolar: a esperar la proteína

No es un “nuevo modelo” del PAE, pero las medidas pueden conducir al cambio necesario.

Un doble compás de espera habría que concederles a los anuncios del gobierno: i) que no se presenten casos de corrupción a la vuelta de un año, y ii) que los análisis de Planeación Nacional lleven a un verdadero nuevo esquema del PAE en el Plan de Desarrollo 2018-2022.

Lo que está haciendo la ministra es darle la última oportunidad a un diseño propenso a la corrupción. Otros no se la habrían dado. El problema central del PAE es que pone en manos de operadores políticos la asignación de mercados cautivos. No existe competencia realmente.

El negocio de la mayoría de los operadores no es la alimentación escolar, sino capturar rentas. Miles de instituciones educativas y millones de niños se ven obligados a un único oferente. Si fueran las instituciones las que escogieran los operadores saldrían del mercado los corruptos.

Es más fácil corromper a un político endeudado por los gastos de campaña electoral que irse a corromper a los rectores y comités de padres de familia uno por uno.

Ahí está el meollo estructural. Colombia Compra Eficiente podría habilitar operadores idóneos, que competirían por los colegios como clientes de servicios en la cadena del PAE en municipios de determinado tamaño en adelante.

Por ahora, el ministerio no se plantea el cambio fundamental de girar a las instituciones educativas en lugar de a las entidades territoriales, pero habla de “esquemas de contratación competitiva que reconozcan las diferencias entre las ciudades grandes y pequeñas” y de “impulsar compras locales, reducir la intermediación y los costos y fortalecer la producción y comercialización de alimentos típicos de cada región”.

Y también de “construcción y dotación de cocinas y comedores aptos en los establecimientos educativos oficiales”, que fue la respuesta de la ministra al senador José Obdulio Gaviria cuando en reunión con bancada le preguntó por qué el PAE no era un asunto directo de las comunidades educativas.

La segunda razón de fondo para descentralizar el PAE a nivel de institución educativa tiene que ver con la concepción del Ministerio de Educación como ente rector de la política sectorial. El Programa de Alimentación Escolar pone al MEN en funciones para las que ni siquiera tiene planta de personal y atiende con contratistas.

Las medidas anunciadas lo sobrecargan de tareas para buscar que las secretarías de Educación lo hagan mejor, cuando la idea de futuro es descargar al MEN de la inspección y vigilancia creando la Superintendencia de Educación.

Que la foto del PAE sea con el Fiscal, el Procurador, el Contralor y el Defensor del Pueblo, y no con los ministros de Agricultura, Salud y Comercio, muestra que todos son conscientes de que el modelo actual pone en manos de ratones la platica del queso de los niños.

La tercera razón de fondo es empoderar a la sociedad e impulsar un cambio cultural hacia la corresponsabilidad. Si el rector y el Comité de Alimentación Escolar escogen al operador que facilitará la comida caliente de los niños, el control social y la participación de la comunidad educativa serán distintos.

Hoy los colegios se deterioran porque los recursos de gratuidad no alcanzan para el mantenimiento, y el espíritu adormecido y enajenado de la comunidad educativa no hace nada frente a eso ni frente a las raciones leoninas del PAE. No digamos frente a la calidad educativa.

Necesitamos otra situación. La escuela como núcleo palpitante del proyecto de sociedad. Que la alimentación escolar sea una responsabilidad compartida de verdad, y además no estratifique socialmente en el colegio, para lo cual hay que hacer otro cambio en el esquema. No lo que tenemos ahora.

El llamado que se hizo a los padres de familia no produjo ni frío ni calor porque no hay cambio cardinal. Empoderamiento. Pero si se vigorizan los Comités de Alimentación Escolar será un paso. Mientras el diálogo social y ojalá los análisis de DNP nos empujan en una dirección que revitalice las comunidades educativas, una proteína para crecer como país.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar