Es la obra visionaria del mayor general (R) de la Policía Nacional, Nicolás Muñoz Martínez; ocupó altos cargos que le dan autoridad para escribir sobre los últimos aconteceres del maltrecho acuerdo de paz.

Los cargos desempeñados fueron claves para obtener amplios conocimientos de lo que se estaba fraguando; ha querido denunciar los errores que se cometieron para engañar al pueblo colombiano, con un proceso de paz que guarda en sus entrañas el dolor y las lágrimas de los millones de víctimas, que seguirán apareciendo en los escenarios de la vida nacional, como una llama que quema y destruye los senderos de nuestra democracia.

Explica sobre lo que es el acuerdo de paz: sus bemoles y veleidades, que aparecieron posteriormente, como huracán que lleva el viento, los últimos vestigios democráticos de credibilidad y honestidad, de un gobierno, que irresponsablemente traicionó y violó las mas elementales normas del derecho internacional humanitario y la constitución del 1.991.

Lo que narra y expone en su obra, con visión del presente y hacia el futuro, es lo que ha venido sucediendo en el País, después del plebiscito del 2 de octubre del 2016, cuando la mayoría de los colombianos votaron: No, pero que el gobierno de Santos lo impuso a la fuerza, con los resultados nefastos que saltan a la vista.

Su libro con primera edición del mes de mayo del año 2018, es amplia compilación veraz y crítica de lo que es el acuerdo de paz, negociado en el gobierno Santos con la guerrilla de las Farc en la Habana – Cuba y protocolizado el 24 de noviembre del 2016, con el máximo jefe del grupo narcoterrorista: Rodrigo Londoño, alias “Timochenco”.

Hace detallado análisis de lo que ha sido el incremento de los cultivos ilícitos, especialmente de la coca, que después de firmado el acuerdo se han disparado ostensiblemente; cómo ha sido el comportamiento con pequeños y medianos: cultivadores y procesadores, los enganchan con promesas de proyectos sustitutivos y cuotas de sostenimiento, – mientras llegan las cosechas-, pero siempre les incumplen.

El capítulo más doloroso que llama la atención y ha sido objeto de debates nacionales e internacionales, es el secuestro de niños de ambos sexos, que fueron reclutados a la fuerza, la mayoría de las veces, para que sirvieran de instrumentos sexuales a los comandantes de las farc.

Muchos de estos adolescentes fueron asesinados al no someterse al capricho criminal de los jefes narcoguerrilleros.