¿Para dónde van las disidencias después de la muerte de Rodrigo Cadete?

Edgar Mesías Salgado Aragón, alias “Rodrigo Cadete”, tuvo la oportunidad de no pisar una prisión, de contar la verdad, reparar a las víctimas y pagar una sanción alternativa impuesta por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), aunque estuviera señalado de delitos como concierto para delinquir y terrorismo y se le reconociera como partícipe en la toma de Mitú, hace un poco más de 20 años, en la que murieron 75 personas y fueron secuestrados 45 uniformados, entre ellos el general Luis Herlindo Mendieta, entonces coronel de la Policía.

Fue una oportunidad que no aprovechó. Estuvo por unos meses en la zona veredal de Icononzo (Tolima), con los 170 hombres que comandaba, pero un día de septiembre de 2017, cuando ya había dejado las armas, mientras se desplazaba entre El Paujil y Cartagena del Chairá (Caquetá) se detuvo en un caserío y hombres armados encañonaron a los escoltas que le había asignado a Unidad Nacional de Protección y se lo llevaron. Desde entonces, “Rodrigo Cadete” volvió a atender a su nombre de guerra.

En octubre de ese mismo año fue incorporado a los objetivos de alto valor estratégico de la Policía Nacional, en la Directiva Ministerial 37, junto a Walter Patricio Arízala Bernaza, alias “Guacho”; Víctor David Segura Palacio, “David”; “Cachi”; y Reinel Natalio García Mujica, “Pija”, todos ellos muertos en operaciones militares o capturados. Y Alexánder Díaz Mendoza, alias “Calarcá”, a quien todavía se busca.

Este sábado ese objetivo también se concretó. 260 uniformados del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (Ccoes) lograron dar con él.

“Ha sido neutralizado el criminal conocido como ‘Rodrigo Cadete’, una de las figuras más temidas del terrorismo en nuestro país”, anunció este sábado el presidente de la República, Iván Duque, quien destacó el desarrollo de la operación Orinoquía, dentro de la campaña militar Zeus, que se adelanta en esta zona del país.

Así fue el operativo

Las tres aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana que realizaron el bombardeo salieron el pasado viernes desde la base aérea de Palanquero, ubicada en Puerto Salgar (Cundinamarca), llevaban al menos seis días esperando la autorización de los altos mandos militares.

Una vez localizadas las coordenadas, fueron necesarias dos bombas tipo Paveway, artefactos dirigidos que para utilizarlos es necesario un arduo trabajo de inteligencia ya que son de gran precisión, si las coordenadas no son exactas, el objetivo no se logra.

La operación se llevó a cabo en la tarde del viernes y la mañana del sábado, pero el ministro de Defensa, Guillermo Botero, solo confirmó el objetivo en la tarde del segundo día.

Según Botero, el disidente se encontraba en la zona reclutando antiguos exmiembros de las Farc para montar un nuevo movimiento, y fue precisamente en ese lugar en donde se logró asestar el golpe por parte de la Fuerza Pública.

Ahí acabaron los 40 años que Salgado Aragón le dedicó a la guerra y el crimen, bajo el nombre de “Rodrigo Cadete”.

¿Y ahora qué?

Varios informes de inteligencia militar señalaban a “Rodrigo Cadete” como el enlace de las disidencias del Bloque Oriental de las Farc con las del resto del país, en un esfuerzo por trabajar de forma articulada, tal vez atendiendo a un mando (tipo secretariado), o simplemente para cuidar el negocio de la cocaína, en eso las fuentes todavía no están muy de acuerdo.

Para Jeremy McDermott, codirector de Insight Crime, un centro de estudios del crimen organizado, es claro que “Cadete era un tropero de las Farc con mucha experiencia militar que tenía respeto de las tropas. Es un golpe bien duro a las disidencias, porque él tenía la misión de unir los exfarc mafias de Nariño y Putumayo hacia el grupo de ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’. Este es un golpe a los planes de los disidentes para reunir a varios elementos”.

Incluso, en una de las cartas que se cruzaron “Duarte” y “Guacho” el año pasado, el primero hacía referencia a “Rodrigo Cadete” como el hombre que estaba organizando el mando de las estructuras del antiguo Bloque Oriental.

De acuerdo con Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, “Rodrigo Cadete” tenía a su cargo la expansión de la disidencia del Bloque Oriental hacia Putumayo, y este golpe lo que hace es evitar que eso continúe ocurriendo.

Por eso, la Fuerza Pública viene imprimiendo control en esa zona, que es donde las disidencias más están creciendo, en el país ya son 1.750 hombres, según el general Nicacio de Jesús Martínez, comandante del Ejército.

En noviembre pasado murió en un operativo “Humberto Mora”, segundo al mando de la estructura de Cadete y su hombre de confianza. Y desde agosto varios bombardeos se habían dado en su contra, sin resultados. Es muy probable que la disidencia del sur del país quede mermada a falta de sus dos máximos comandantes.

La presión no es tanta contra las otras estructuras aliadas, que comandan alias “Iván Mordisco”, “Jhon 40” y “Gentil Duarte”, los principales objetivos de alto valor estratégico del Ejército Nacional. McDermott dice que estos hombres “tienen la retaguardia en Venezuela, particularmente ‘Jhon 40’, ya que parte de su estructura está en el estado venezolano de Amazonas”.

Desde allí aprovechan para controlar el negocio del narcotráfico y por esa frontera sacan la mayoría de la droga que negocian.

“Estamos en un momento crítico para saber si esa disidencia se convierte en una nueva guerrilla o si se convierte en un grupito criminal. Si los mandos logran encontrar reemplazos y formar gente será una nueva guerrilla, de resto entrarán en todo un proceso de bandolerización”, según Ávila.

Así que, lo de Cadete puede mostrar mucha inteligencia militar o mucha debilidad de esos grupos que apenas se están recomponiendo, eso es lo que está por verse.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar