La forja de nuevos héroes y su desafío como creyentes

No hay héroe en la soledad; los actos sublimes están determinados siempre por el entusiasmo de muchos. Eliphas Lévi

El tema de Juan Guaidó enfrentado al dictador Maduro sin más armas que su coraje e inteligencia debe darnos la oportunidad para pensar en otra clase de héroes sin los cuales sería muy difícil no solamente derrocar al usurpador, sino brindar un mejor futuro para la patria. Tradicionalmente hemos entendido como héroe al que se destaca por su valentía y logros en un escenario bélico; y eso es muy respetable porque el precio de ese heroísmo puede ser la propia vida.

Pero también es cierto que para construir una patria o defenderla se necesitan otra clase de personas corajudas que nos den ejemplo de las cualidades o virtudes de las que carecemos; de aquellos que nos salvan de las muchas clases de peligros físicos y morales; de los amigos que nos levantan cuando estamos en la inmunda; o de la fraternidad incondicional de personas selectas. También necesitamos héroes que nos den ejemplo de justicia; que nos infundan esperanza en la naturaleza básica del ser humano como hijo de Dios o servidor de nuestros compatriotas; y finalmente, para el siglo 21, se necesitan los héroes de la ciencia que le devuelvan al ser humano la dignidad perdida mediante el saber comprobado.

Yo llamaría a la patria de Guaidó “Venezuela la heroica” asimilándola a Cartagena que superó un asedio, pasó hambre, debido al iluso Almirante Vernon al sitiarla como resultado de la competencia política entre España e Inglaterra. El pisco creyó doblegarla debido a la superioridad de su flota y al número de soldados, pero no contó con el valor de los héroes del Castillo de San Felipe. Pensó que al haber doblegado las otras fortalezas esta última sería fácil. Pero allí estaba en su defensa un medio hombre de cuerpo, pero gigante de espíritu: Don Blas de Lezo y Olavarrieta, Almirante de la Armada Española. Ensoberbecido el británico había enviado correo a la Gran Bretaña hablando de una victoria imaginada. El destino castigó su soberbia. Los británicos tuvieron entre 8.000 y 10.000 muertos y unos 7.500 heridos, muchos de los cuales murieron en el trayecto de vuelta a Jamaica.

Mientras tanto, en Gran Bretaña se estuvo celebrando la “victoria” sin conocerse aún el desastroso final. Se acuñaron hasta once tipos diferentes de medallas y monedas conmemorativas, ninguna oficial, y todas por artesanos al margen del gobierno, ensalzando la toma de Cartagena por parte de las fuerzas angloamericanas. ? Una de ellas mostraba a Lezo arrodillado ante Vernon, entregándole su espada y con la inscripción “El orgullo de España humillado por Vernon”. Estas llegaron a circular por España para la burla de los españoles. ¿Cuál fue una de las consecuencias de lo anterior?

Habiendo sido derrotados los ingleses en 1741 en el sitio de Cartagena, España pudo mantener unos territorios y una red de instalaciones militares en el Caribe y el Golfo de México que serían magistralmente utilizados por el teniente coronel Bernardo de Gálvez, siendo Gobernador de la Florida, en la batalla de Pensacola para jugar un papel determinante en la independencia de las colonias británicas de Norteamérica, durante la llamada guerra de independencia estadounidense, en 1776. De ahí se deriva el nombre de la ciudad de Galveston. Así que, hilando fino, y mamándoles gallo a los historiadores gringos, Trump le debe, en parte, la independencia de su patria a Cartagena la Heroica.

¿Pero por qué llamo a Venezuela la heroica? Porque después del invasor inglés quien la atormentó fue Pablo Morillo, el supuesto ‘pacificador’ de los insurrectos, el promotor del Régimen del Terror, como Maduro & Co. Testimonio del hambre cartagenera es el que nos dejó Lino de Pombo O’Donell, padre de Rafael Pombo, militar perteneciente a las tropas patriotas, encarcelado, gran escritor que contribuyó a la formación de la Gran Colombia y testigo de la situación, quien el 11 de noviembre de 1815 escribió: “Carnes y harinas podridas, bacalao rancio, caballos y burros en detestable salmuera, perros, ratas, cueros, eran el recurso de la generalidad desvalida; y escasas dosis de arroz con camarones secos y chocolate era el de las familias acomodadas que habían salvado algo de las pesquisas domiciliarias.” Y sitiada por el hambre vive Venezuela por los cubanos y algunos malos hijos porque se perdió la vivencia de patria para ser remplazada por el sueño iluso del comunismo. Esos camaradas no son hijos de Venezuela, sino esclavos de Castro, Lenin, Marx, la mafia y una inmensa estupidez inhumana, letal, cuyo mejor representante es Maduro.

Y así como los cartageneros de bien, los héroes venezolanos sienten el llamado de asumir la responsabilidad de luchar con las uñas mediante el desafío de Guaidó en Maiquetía al enfrentar el peligro del usurpador. Esa valerosa actitud fortalece a los muertos de hambre, tanto física, como moral y mentalmente, porque no solo de pan vive el hombre. Seguramente el camino será largo y agotador, no solo para derrocar al usurpador, sino para construir una verdadera patria democrática para todos, no para satisfacer los delirios de una ideología.

Y porque a los venezolanos les han violado sus derechos constitucionales; han sufrido el secuestro de la libertad, han sido insultados en su honor, dignidad e integridad pisoteando su orgullo de patriotas, propongo que de hoy en adelante se asuman el siguiente DECÁLOGO DE ACTITUDES PATRIÓTICAS en la lucha pacífica contra la dictadura:

1. Un verdadero patriota venezolano protesta cuando se viola el derecho de uno, porque los derechos de todos están en riesgo; y protesta cuando la Constitución se usa para favorecer los caprichos de un usurpador.

2. Un verdadero patriota venezolano cree que todos los hombres son creados iguales, incluso en tiempos de guerra, por lo que los principios básicos de la humanidad se aplican no solo a un grupo de personas o nación, sino a todos. De ahí que la ayuda de todos para todos debe ser un acto permanente de conciencia recta.

3. Un verdadero patriota venezolano respalda y exige los controles de las tres ramas del gobierno y rechaza cualquier intento de eludirlos o socavarlos.

4. Un verdadero patriota venezolano ejerce el derecho de desafiar abiertamente y responsabilizarse en todo momento, incluso y muy especialmente en tiempos de guerra, frente a los que no cumplen con su juramento del cargo, o que deliberadamente engañan a la nación, renunciando a su responsabilidad de patriotas cuando en su empleo son atrapados participando en actividades criminales, o poco éticas, o quienes no sirven a la nación con integridad.

5. Un verdadero patriota venezolano reconoce las contribuciones de la generación anterior y valora el potencial de la próxima, promoviendo el bienestar general para asegurar las bendiciones de la libertad para todos, especialmente la de los ancianos y los niños que garantizan la posteridad; ese patriota debe garantizar los derechos básicos de todos como acceso a servicios de salud y educación de calidad pata recibir un apoyo constante, sin compromisos y sin discriminación por motivos de raza, color, credo, género u orientación política. Es decir, las posibles o futuras riquezas de Venezuela no deben ser solo para los chavistas, sino para todos.

6. Un verdadero patriota venezolano cree que los derechos humanos son inherentes a la condición humana y deben ser iguales o estar por encima de los derechos de las corporaciones o empresas para que no atropellen a las personas; de igual forma el derecho al comercio justo y equitativo, así como a un salario justo y acorde con las capacidades de cada quien, son una parte vital e importante porque fundamentan las expectativas de supervivencia de una nación.

7. Un verdadero patriota venezolano recordará, en agradecimiento por lo que ahora se vive, que los venezolanos se componen de las masas cansadas y pobres, acurrucadas en sus casuchas, que anhelan respirar libremente, y no vivir de los "expropiados despojos" de los que más tienen o tuvieron; y a esas personas sin hogar y con grandes necesidades, se les debe dar la bienvenida en la sociedad. Así como en Colombia se la da a una inmigración justa y equilibrada con fronteras gestionadas para garantizar una apertura política mientras se mantiene y aumenta la seguridad tanto para quienes buscan una tierra próspera para su hogar como para quienes ya habitan en su interior.

8. Un verdadero patriota venezolano respeta las elecciones políticas, religiosas, personales de los demás, se abstiene de imponer sus propias creencias a los otros, mediante trampas; se niega a apoyar la guerra en nombre de la religión o cualquier ideología y ofrece ayuda humanitaria externa incondicionalmente sin vincularla con el dogma religioso o político.

9. Un verdadero patriota venezolano promueve la conciencia de que el narcotráfico se ha apoderado del estado venezolano y corrompido todo; sabe también que a esas personas se las debe juzgar mediante el debido proceso legal y que las protecciones en la búsqueda e incautación legal son principios fundamentales sobre los que se funda la defensa de la patria y el respeto del derecho de los individuos; sabe también que ese estado mafioso ha violado la privacidad y seguridad dentro de los hogares lo que es fundamental para la preservación de la libertad.

10. Un verdadero patriota venezolano respeta la diversidad y la cultura de todas las naciones, reconociendo que el éxito continuo venezolano hasta la llegada de Chávez no fue promovido por otras naciones, sino que se debió al ingenio venezolano y sus alianzas, en un enfoque uniforme hacia la promoción del bienestar general global.

Además de lo anterior, todos los venezolanos deben ser conscientes de la verdad del espíritu en nuestras vidas. Existe el poderoso espíritu humano que puede ser engañado por el espíritu del mundo y el maligno. A ese espíritu humano se le caracteriza con el nombre de fuerzas o poderes mentales que pueden ser ciertos o no; puestos al servicio del bien o del mal. En los años 70 se hizo famoso el libro de Napoleón Hill “Piense y hágase rico” como resultado de la corriente del ‘pensamiento positivo’ originado en EE.UU. Generalmente las personas de poder tienen a su lado un gurú para esos menesteres. El ejemplo dramático venezolano es que Hugo Chávez, al someterse al espíritu de la santería, como cabeza de estado puso al país bajo una autoridad espiritual desconocida. Los detalles de esa entrega al ocultismo los puede usted leer en el libro “Los brujos de Chávez” del periodista español David Placer y las consecuencias están a la vista. A ese espíritu se opone el Espíritu de Dios y esa es la guerra espiritual que afronta Venezuela. Las dictaduras son parte de esa guerra y cada quien debe definir de qué lado está. En todos los regímenes dictatoriales hay SIEMPRE un asomo o un involucramiento PROFUNDO de fuerzas malignas.

Como Hitler que se creía un avatar, Chávez fue poseído por un espíritu de delirio disfrazado de Bolívar. A su vez, el mago, hipnotizador, vidente, psíquico, Wolf Messing era una especie de Conde Cagliostro, en términos del misterio que lo rodeaba. Hitler le tenía miedo, y Stalin y Beria tomaron en serio sus palabras. Y la fascinación de presidentes, empresarios y gente de poder por lo esotérico y las brujas ha llegado hasta la Casa Blanca. Sin embargo, separar leyendas y mitos de la realidad es casi imposible.

Cuando llegamos a este punto, entonces es necesario presentar la otra cara del poder espiritual que es culturalmente aceptado en lo que conocemos como la eficacia de la oración. El tema ha sido discutido en muchos campos como teología, filosofía, historia, medicina y psicología. Numerosas tradiciones religiosas tienen una comprensión compleja de la naturaleza, la función y las expectativas de la oración. Si usted consulta internet, encontrará miles de testimonios de milagros en todas las culturas y situaciones. Pero refiriéndonos a Venezuela y los efectos de una oración masiva sobre el régimen, tengamos en cuenta lo siguiente.

La medición científica de la eficacia de la oración masiva requiere la coordinación de las actividades de un gran número de personas, y no aparecen citas directas para la existencia de tales estudios en la literatura científica. Sin embargo, la vida no es un laboratorio y en el pasado se han emitido instrucciones no científicas para la oración masiva, y un gran número de creyentes ha sacado conclusiones sobre los efectos de la oración, fuera de un marco científico.

En un contexto histórico, en 1571, el Papa Pío V pidió a toda Europa que rezara el Rosario por la victoria en la batalla de Lepanto. En aquel tiempo las noticias duraban mucho en llegar y Lepanto quedaba muy lejos de Roma. Pero Pío Quinto que estaba tratando asuntos con unos cardenales, de pronto se asomó a la ventana, miró hacia el cielo, y les dijo emocionado: "Dediquémonos a darle gracias a Dios y a la Virgen Santísima, porque hemos conseguido la victoria". Varios días después llegó desde el lejano Golfo de Lepanto, la noticia del enorme triunfo. El Papa en acción de gracias mandó que cada año se celebrara el 7 de octubre la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y que en las letanías se colocara esta oración "María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros" Y ese triunfo popularizó el rezo del Santo Rosario.

Por otra parte, los mensajes de Nuestra Señora de Fátima entregados por Lucía Santos, indicaban que la Virgen María pedía específicamente a los creyentes que oraran por la conversión de Rusia en 1917 antes de que el comunismo se conociera, porque de lo contrario Rusia esparciría sus errores por el mundo. Los intríngulis de ese pedido los puede usted leer en “El secreto mejor guardado de Fátima” por José María Zabala. La oración de 9 días en la Novena de Fátima incluía una petición para la conversión de Rusia. Con una bendición del Papa Pío XII (quien se llamó a sí mismo "el jefe mundial contra el comunismo") millones de miembros del Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima recibieron instrucciones de orar durante varios años en publicaciones como la Revista Soul. Algunos cristianos atribuyen la caída del comunismo en las revoluciones de 1989 a las oraciones masivas, mientras que los economistas los asocian con las fuerzas del mercado y las condiciones socioeconómicas.

Sin embargo en “Impactante carta de Fidel Castro a Hugo Chávez” Castro le dice: “Si ves algún sacerdote alebrestado, cómpralo, llámalo, gánatelo, si el pueblo cristiano se te revela ese será tu ultimo día pero difícilmente vendrá.” ¿Por qué será que Castro sí veía el poder del cristianismo y los cristianos no? Como persona del mal sí conocía el poder del bien. En la Revista Rosacruz de la Fundación AMORC sus miembros recibían órdenes de enviar imágenes mentales de bien a líderes del mundo. En la segunda guerra mundial el Grupo de Servidores del Mundo también oraba por su fin. Igual ocurría con la guerra de Vietnam y muy positivamente sé que muchas personas oraban por la paz antes de que a Santos se le ocurriera lo suyo. En mayo de 1995 la asociación de pastores de Cali auspició un encuentro de oración de toda la noche o vigilia, en el Coliseo del Pueblo con 27.000 personas. El propósito era fijar una posición de guerra espiritual contra los amos espirituales de los carteles. Ese día no hubo crímenes en Cali. Más adelante se le daría un gran golpe a la corrupción dentro de la policía y el Cartel de Cali se derrumbaría. (Luz y sombras en el laberinto, George Otis Jr., Editorial UNILIT, 2001, págs. 360-364)Por todo lo anterior, si queremos que no haya guerra y caiga el régimen, además de presiones, necesitamos en Venezuela y Colombia más héroes y guerreros de la oración porque la presión de Dios es irresistible, aunque exista el libre albedrío humano que es lo único que lo detiene; y Él ha determinado que Maduro caiga. Amén. Sencillo. Sin embargo, esas personas heroicas tendrán que enfrentar el más grande desafío de sus vidas que es el que siempre ha acompañado a los creyentes:

1. Aunque el creyente o el incrédulo no lo noten, Dios siempre interviene en el mundo, mediante las leyes naturales o humanas, eventos de toda índole, cosas extraordinarios o cotidianas; nuestro modo de ser y el de los otros. Ponga a Dios en todas estas circunstancia y verá cómo todo cambia de perspectiva para su bien y el de muchos. Ese es el secreto del verdadero éxito.

2. Esta nueva visión es reclamada por el mundo, su centro es Jesucristo como manifestación humana y visible de Dios y es nuestro deber llevarla a todos los rincones del planeta.

3. El amor es la clave, pero no es fácil. Se requiere un permanente esfuerzo de esa vieja disciplina: la lucha fiel contra nuestros defectos, amándonos y amando a los otros, sin atropellos.

4. Ese cambio es el despertamiento espiritual a nuestra verdadera condición humana y divina. Ocurre todos los días, no como el resultado de la ‘iluminación’ búdica instantánea, sino como un proceso que ha recibido diferentes nombres: santificación, evolución, civilización, etc. Recuerde que Dios suda la camiseta con nosotros para darle sentido a nuestro esfuerzo, grande o pequeño.

5. Pero el arrepentimiento para el cambio es necesario; y Dios confronta esa renuencia mediante su juicio inaplazable. ¡Ojo Maduro & Co.!

6. Y si Venezuela y Colombia están bajo juicio por las atrocidades cometidas, permitidas, soslayadas, ignoradas, ocultadas, no castigadas; y si hay conciencia de esas falencias, entonces estemos seguros que la ayuda divina puede ser invocada para nuevamente reclamar nuestro derecho de ser Hijos de Dios.

7. Sin ese paso requerido, un arrepentimiento general, ni Colombia o Venezuela podrán experimentar el advenimiento de la verdadera paz y progreso.

8. Si usted, el país o el mundo, obedecemos las leyes de Dios, experimentaremos el resultado de esa obediencia: Su bendición multiplicada en todos los aspectos de nuestras vidas. Porque también puede haber un falso progreso sin felicidad ni tranquilidad de conciencia. ¿O acaso no se utilizan para el mal los mejores avances de la ciencia, la riqueza o los talentos humanos?

9. Desde luego que hay que invocar el don de la Fe para aceptar semejante reto y traducirlo en acción. Para ello Dios nos guiará a través del Libro de su Historia: la Biblia, la oración, los amigos, la iglesia de su predilección; pues nos hablará en el lenguaje en el que podamos entenderlo.

10. Finalmente usted tendrá que aceptar que ese cambio requiere ajustes en su vida. Pero el no arrepentirse inevitablemente lo llevará a separarse de Dios. No sé si usted sabe lo que eso significa.

Y no sé si el heroísmo de una persona o el de muchos pueda salvar a Colombia o Venezuela; pero de lo que sí estoy seguro es que las pequeñas virtudes de la inmensa mayoría son las que harán de nuestras patrias ese lugar profundamente humano, digno de ser defendido, por el que valdría la pena vivir esforzadamente o morir sin remordimientos, con la esperanza y el honor del deber cumplido en todas las áreas que se nos encomendó vivir.

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