EE. UU. también pide en extradición a los ex-Farc Diego González y José Castro.

La DEA tiene consolidado un voluminoso dosier contra dos comandantes de la extinta guerrilla de las Farc, con el que busca que Colombia los extradite de inmediato, por narcotráfico. Pero el desenlace de esos procesos, al igual del que cursa contra alias Jesús Santrich, está en manos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Los otros dos ‘Santrich’, como se conocen, son Diego Alberto González Castillo, conocido como el ‘Pollo’, y José Geidin Castro Chillambo, alias el Doctor, a quienes cortes de Estados Unidos acusan del envío de varias toneladas de coca después de firmar el proceso de paz con el gobierno Santos.

Ambos excomandantes, de acuerdo con registros del Inpec, permanecen recluidos en el pabellón de extraditables de La Picota. Además, estos dos exguerrilleros obtuvieron en el 2017 la certificación de la Oficina del Alto Comisionado de Paz como militantes de la guerrilla, por lo que se les abrieron las puertas de la JEP.

Los dos aprovecharon ese aval oficial para pedirles a los magistrados de dicha jurisdicción que se les otorgue el beneficio de la no extradición.

Pero Estados Unidos, cuya justicia también permitió capturar al exnegociador de la guerrilla ‘Jesús Santrich’, se opone a que se les dé esa gabela judicial y –a través de su embajada en Bogotá– le remitió a la Casa de Nariño parte del expediente que han elaborado en su contra.

Audios y cargos

EL TIEMPO tuvo acceso a dichos documentos y pudo constatar que agentes de la DEA tienen en su poder interceptaciones en las que aparentemente se les escucha negociando los cargamentos de coca, así como evidencia testimonial y documental de la forma en que operan y se asocian con otros narcotraficantes.

“La DEA y la Policía de Colombia evidenciaron que él ha pasado sobornos a las Farc y a abogados para que fuera incluido en el listado, de manera fraudulenta, como un miembro de las Farc, en un intento por evadir su captura y extradición”, se lee en el dosier sobre González.

De hecho, Washington advierte que cuando se le acreditó como guerrillero de las Farc, tras consultar las bases de datos oficiales en busca de procesos o antecedentes en su contra, no se hallaron registros porque su archivo tenía confidencialidad.

“Sin embargo, González Castillo nunca fue miembro directo de la organización; y en comunicaciones interceptadas él estaba coordinando el pago de ‘impuestos’ a gente de la columna móvil ‘Daniel Aldana’ de las Farc por las lanchas de cocaína que él ha enviado”, precisa la justicia estadounidense en documentos en poder de EL TIEMPO.

Este sujeto fue capturado en agosto pasado, en Bogotá, por cuenta del mismo proceso por el que un mes antes había sido detenido Luis Eduardo Carvajal, alias ‘Rambo’, quien llegó a ser jefe de la columna móvil ‘Daniel Aldana’ de las Farc y a quien fuentes federales ubican como uno de los ‘vendedores de cupos’ a 25 narcotraficantes que intentaron colarse en los listados de la guerrilla –denunciados por EL TIEMPO a finales de 2017–, para acceder a los subrogados de la justicia transicional.

En el caso de Chillambo, a quien en el sur del país conocen como ‘el terror de Tumaco’, hay dos expedientes abiertos en Estados Unidos. El primero data de 2014 y está ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York –la misma que documentó el ‘indictment’ contra ‘Santrich’–, y el segundo es de mayo de 2018 y le fue abierto en la Corte Federal del Distrito Sur de la Florida.

“Durante el transcurso de 2017 y 2018, la Policía de Colombia y la DEA recolectaron evidencia que muestra que Castro Chillambo y sus socios siguieron con el tráfico de cocaína y con la recolecta de extorsiones de narcotraficantes en Tumaco, después del primero de diciembre de 2016”, dice Estados Unidos.

Incluso, en el expediente en poder de este diario, se indica que Castro Chillambo estaba encargado de la compra mensual de 10 toneladas de cocaína para las Farc y del cobro de ‘impuestos’ a los narcotraficantes que operan en Tumaco.

La alerta oficial

Fue precisamente con base en esta evidencia que el comisionado de Paz, Miguel Ceballos, aseguró esta semana que Washington tenía preocupación por la posible impunidad en la que quedarían los casos de estos dos excomandantes de las Farc si la JEP decidía frenar su extradición.

De hecho, reveló partes de una carta que le envió Kevin Whitaker, embajador estadounidense, en la que, además del ‘Pollo’ y el ‘Doctor’, incluye otros seis nombres de narcos que quisieron colarse en las Farc para evitar su extradición.

Estos casos, que deben resolverse en la JEP a la par del de ‘Santrich’, están siendo seguidos de cerca por Estados Unidos, a tal punto que hay un diálogo constante con la Casa de Nariño para conocer sobre sus avances.