Gracias a las continuas operaciones militares realizadas en la región del Catatumbo, tropas pertenecientes a la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército, de forma conjunta y coordinada con Fuerza Aérea la y Policía, lograron desmantelar dos laboratorios para el procesamiento de sustancias ilícitas perteneciente.

La estructura, que pertenecía a la estructura 33 de disidencias de las Farc, fue situada en zona rural del municipio de Tibú, Norte de Santander, concretamente en la vereda Angalia. Allí se almacenaban 1045 galones de gasolina, 859 de cetona, 177 galones de ácido sulfúrico, 80 de ácido clorhídrico y 66 galones de ACPM.

Así mismo, fueron hallados 2500 kilogramos de cloruro de calcio, 100 kilos de soda caustica, 100 kilogramos de metabisilfito, 50 kilogramos de carbón, sustancias empleadas en la fabricación del alcaloide, un destilador artesanal (marciano), dos evaporadores caseros (gusanos), 11 hornos microondas, cinco paneles eléctricos, dos electro bombas, tres prensas hidráulicas, seis basculas gramaras y 300 marquillas, entre otros elementos.

Los laboratorios tenían una capacidad de producción de hasta 3000 kilogramos de cocaína al mes y estarían avaluados en aproximadamente siete millones de pesos, importante cifra económica que afecta la capacidad financiera de las disidencias  en esta zona del país.