Inteligencia indica que buscan dominar concejos y asambleas en Caquetá, Putumayo y Guaviare.

En poder del presidente Iván Duque hay un reporte reciente de inteligencia que tendría impacto directo sobre próximas decisiones en torno a los congelados diálogos de paz con el Eln y al blindaje de las elecciones regionales de octubre.

Comunicaciones interceptadas e información de fuentes humanas señalan que esa guerrilla y disidencias de las Ex-Farc han realizado tres cumbres para sellar una alianza y empezar a golpear política y militarmente.

La evidencia indica que están estructurando el Comando Revolucionario, con el cual pretenden desde poner candidatos a concejos y asambleas para los comicios regionales —en Putumayo, Guaviare y Caquetá— hasta controlar economías ilegales derivadas del narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal, en 15 departamentos. La idea es unir hombres y armas para disputarles el control territorial a estructuras como el ‘clan del Golfo’ o ‘los Pelusos’.

En los reportes de inteligencia consta que los cerebros de este ‘matrimonio’ son Néstor Vera, alias Iván Mordisco —como vocero de las disidencias—, y un sujeto llamado Lenin, hombre de confianza del Comando Central (COCE) del Eln. Incluso, no se descarta que el tercero de esta alianza sea Hernán Velásquez, el ‘Paisa’, quien tiene en vilo su permanencia en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y en el partido Farc.

“La zona de influencia de alias Iván Mordisco se viene convirtiendo en el epicentro de las reuniones con comisiones y líderes o dirigentes de asociaciones de Cauca, Nariño, Arauca, Putumayo y Caquetá. De manera convergente (con el Eln), buscan generar estrategias para incidir o promover el voto a candidatos en las elecciones de 2019, con alcance en Putumayo, Guaviare y Caquetá”, le advierten a Duque los organismos de inteligencia del país.

En los últimos 10 meses se documentaron las tres reuniones clandestinas, en las cuales se trazaron mecanismos para incidir en los comicios regionales. Una de ellas se dio en agosto pasado, en zona rural de Cumare, cerca de San José del Guaviare.

Bases electorales

En esta cita, a la que asistieron “líderes del Cauca” (no se sabe si obligados), se establecieron posibles aliados y regiones donde tendrían opción de llegar a concejos y asambleas. De hecho, no descartaron algunas alcaldías.

“Se va a lanzar como diputado a la Asamblea del Caquetá disque un amigo nuestro”, dice una de las comunicaciones. A esto, según dicen los reportes confidenciales, se le sumará la insistencia en precampaña y en movilizaciones de reactivar el diálogo de paz con el Eln.

En septiembre de 2018, en La Paz –vereda de El Retorno ubicada a una hora de la capital del Guaviare–, se realizó el segundo encuentro. Esta vez, de acuerdo con inteligencia, la cita tuvo como invitados a, por lo menos, 10 “líderes de Arauca”.

Y la tercera reunión documentada fue en octubre. En ella, se planteó una estrategia para infiltrar organizaciones campesinas e indígenas que les ayuden a potenciar arraigo comunitario y a camuflar a sus candidatos. En la cita surgieron tres sujetos conocidos como ‘Gonzalo’, ‘Maye’ y ‘Ulises’, quienes tienen la orden de cumplir ese objetivo.

“Se analiza la situación político-electoral para la designación de nuestros candidatos a los cargos de elección popular (…), para lo cual se pretende construir un espacio de convergencia con partidos y procesos alternativos e independientes, con miras a participar en las próximas contiendas electorales”, se lee en un correo interceptado.

Además, en este escenario salió a relucir Jorge Jiménez, ‘Arturo’, quien se voló de una zona de concentración con 500 millones de pesos. Y, por parte del Eln, entraron ‘Pablito’, catalogado como el más sangriento de los del Coce, y ‘Garganta’, su canal de diálogo con los cuadros políticos.

Pero la alianza también tiene un foco militar. Se sabe que ya realizan operaciones conjuntas en Antioquia, Arauca, Bolívar, Boyacá, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Guaviare, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y Valle.

Esto genera alarma, porque se calcula que en armas podrían sumar 4.000 hombres con capacidad para atentar contra “infraestructura estratégica” y ubicarlos “para atacar patrullas de la Fuerza Pública en ríos y corredores de movilidad”.

En ese plan de acción encaja el reciente ataque con tatucos a las casas fiscales del Ejército en Saravena, Arauca, y la explosión de un artefacto al paso de un grupo de militares que patrullaban por La Uribe, Meta.

Y el tercer componente es el urbano, con el que –según los reportes en poder de Duque– se busca “desplegar una estrategia orientada a la publicación de contenidos alusivos a las movilizaciones sociales, tratando de generar corrientes de opinión negativas contra el Gobierno”.

Por ahora, toda esta información está siendo analizada por el Jefe de Estado, su círculo de asesores más cercano y por la cúpula militar.
Farc alista medidas sobre alias el ‘Paisa’ y Márquez

El partido Farc alista una hoja de ruta para que Iván Márquez y el ‘Paisa’ queden por fuera. Sus voceros no hablan de una expulsión explícita, pero advierten que, desde junio pasado, rompieron todo canal de comunicación con el partido y que, debido a su inestable situación ante la JEP, es casi imposible que los retomen.

El senador Carlos Lozada, directivo del partido Farc, le dijo a EL TIEMPO que en la próxima asamblea nacional -que se realiza a fin de año-, es casi seguro que Márquez y el ‘Paisa’ sean excluidos.

“Allí se llamará a rendir cuentas a los dirigentes y si ellos no llegan, pues, por sustracción de materia, quedarán excluidos”, precisó. Además, dijo que ya tienen protocolos para evitar que el partido sea permeado por el Comando Revolucionario. “No le vamos a permitir la entrada a ningún ilegal”, puntualizó.