Acuerdo Santos-FARC permitió fortalecimiento de grupos armados organizados

El objetivo es apoderarse de aquellos territorios que estuvieron en poder de las FARC, subcontratando y ejerciendo control territorial.

De acuerdo con las autoridades colombianas, los grupos armados organizados cuentan con 24 estructuras que delinquen en diferentes zonas del país. El objetivo es apoderarse, por medio de subcontrataciones, de aquellos territorios que estuvieron en poder de la otrora guerrilla de las FARC antes de la firma de acuerdo con el Gobierno de Juan Manuel Santos.

Los grupos armados organizados residuales (GAOr), como los llama jurídicamente el Gobierno colombiano, libran en diferentes regiones del país batallas a muerte por los portafolios de economía criminal. El narcotráfico, la explotación ilegal de minerales, el secuestro y la extorsión hacen parte del prontuario de estas organizaciones.
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Cuáles son los principales GAOr y GDO

Entre los principales GAOr se destacan las “disidencias” de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo, Los Pelusos, Los Puntilleros, Los Caparrapos, Los Rastrojos, Los Pachencha, entre otros.

Asimismo, se suman otras estructuras denominadas grupos delincuenciales organizados (GDO), que cumplen actividades delictivas a nivel urbano en las principales ciudades del país. A las autoridades colombianas les preocupa la presencia de estas organizaciones y su operatividad en Cali, Medellín, Bogotá, Buenaventura, Santa Marta, Cartagena y Barranquilla, entre otras ciudades.

La Sierra, Robledo, Los Triana, La Terraza, Picacho, Los Chatas, Pachelly, Trianón, La Unión y Caicedo son algunos nombres de las principales GDO que operan en la ciudad de Medellín. Cabe destacar que tanto los GAOr como los GDO son considerados delincuencia organizada transnacional.

Si bien algunas de las principales ciudades han reducido drásticamente la violencia homicida, ciudades como Medellín no cuentan con la misma suerte. En general, los homicidios se redujeron en un 6 % a nivel nacional. Es decir, se registraron 253 casos menos en comparación entre enero y abril de 2019 versus el mismo periodo de 2018.

Ese 6 % representa un margen de 4 021 personas asesinadas para un promedio de 1 005 homicidios mensuales. Cinco departamentos concentraron el 55 % de los casos. Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Norte de Santander y Bogotá.

Medellín tuvo un incremento del 17 % con 33 casos; 195 en 2018 y 228 casos en 2019. Según la directora nacional especializada contra las Organizaciones Criminales de la Fiscalía, Claudia Victoria Carrasquilla Minamí, actualmente existe una dinamización de organizaciones a lo largo y ancho del país, teniendo en cuenta su capacidad de operativa y pie de fuerza.

“Grupos armados organizados están ocupando los espacios abandonados por las otrora FARC. Se buscaba con el acuerdo de paz limpiar los territorios de presencia de criminales, pero esas zonas vienen siendo ocupadas por el ELN, por las disidencias, el Clan del Golfo y otros grupos armados organizados”, le dijo Carrasquilla al diario El Nuevo Siglo.

Destacó que los GAOr y GDO son amenazas constitucionales, y que ambas organizaciones operan con metodologías diferentes. Los GAOr tienen capacidad militar y operan en lo rural, mientras que los GDO están volcados a operar en las ciudades. “Si estamos hablando de los GAO: Clan del Golfo, Los Pelusos y Los Puntilleros, entre otros, estos delinquen con otra metodología”.

Añadió que a la denominación GAO y GDO se suma la sigla GDCO, que significa grupos de delincuencia criminal organizada, los cuales “se dedican al fleteo, al hurto, al microtráfico, al cobro de la extorsión, y en algunas oportunidades trabajan en outsourcing para los grupos de delincuencia organizada, GDO, que son organizaciones más estructuradas y más grandes en Cali, Medellín y Barranquilla”, explicó.

n relación con los rumores por la recientes muertes a manos de grupos paramilitares de excombatientes de las FARC y líderes sociales, explicó que las principales organizaciones paramilitares, como el Clan del Golfo, mutaron en diferentes organizaciones o subestructuras.

“El Clan del Golfo con raíces en el paramilitarismo mutó en diferentes organizaciones delincuenciales que fueron cooptando espacios en gran parte del país para, finalmente, constituirse en esta estructura, cuyo cabecilla es Dairo Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’. Esta organización se dedica para su financiamiento al narcotráfico, a la explotación ilícita de yacimientos mineros y en algunas regiones del país a la extorsión”.

Finalmente, la directora aseguró que alias ‘Otoniel’ se encuentra aislado y no tiene mando sobre todas las estructuras del grupo paramilitar Clan del Golfo. Úsuga David, quien es el líder y cabeza visible de la temida organización, es buscado por el Gobierno de los Estados Unidos por el delito de tráfico de estupefacientes y ofrece hasta 5 000 000 de dólares por su captura, y en Colombia se ofrecen un millón de dólares para quien proporcione información que permita su captura.

Principales golpes

Las operaciones conjuntas entre la Policía y el Ejército, bombardeos aéreos a los campamentos, la creación en 2016 de una unidad especial de la policía contra el crimen organizado, denominada “Bloque de Búsqueda”, ha hecho visible el rol y la estructura criminal instalada en el Urabá antioqueño y que visibiliza a Los Urabeños como uno de los mayores grupos armados posdesmovilizacion desde las Autodefensas Unidad de Colombia.

En septiembre pasado, días después de la muerte del número dos de la organización alias  “Gavilán», Otoniel propuso a las autoridades negociar su rendición. La declaración confirma el deseo de Los Urabeños de aprovechar la atmósfera política y entrar en negociaciones de paz, como un intento de convertir al grupo en un actor político. Sin embargo, esto no ha sido posible.

En más de cuatro años de operación, según Carrasquilla, se han capturado más de 2 200 de sus integrantes. Entre ellos los cabecillas Camilo Torres, alias ‘Fritanga’; Melquicedec Henao, alias ‘Belisario’; Henry López, en Argentina; Nelson Hoyos, alias ‘Z-5’ y Carlos Mario Moreno, alias ‘Nicolás’, el segundo al mando y quien sucedió al abatido alias ‘Gavilán’, entre otros.

A esta línea de golpes se suma la entrega a las autoridades de Eber Enrique Monterrosa, alias ‘Furia’, el pasado 3 de junio, quien operaba como el segundo al mando del Clan del Golfo. De igual modo, los resultados de la fuerza pública de la mano de la Fiscalía General en relación con las capturas de cabecillas en Bogotá y Medellín son prometedores.

Los golpes a sus finanzas e incautación de grandes cantidades de estupefacientes ponen en jaque a estas organizaciones, pero al mismo tiempo estas organizaciones crean escenarios de adaptación y depredación. En Bogotá, la ‘Operación Metrópoli’ logró la captura de 268 personas, pertenecientes a 16 organizaciones criminales dedicadas al hurto en la ciudad.

“El balance operacional es altamente positivo en resultados y las cifras así lo consignan debido a qué desde el primero de enero de 2018 a la fecha, han sido capturados 1 017 supuestos integrantes de los grupos armados al margen de la ley, entre ellos 611 miembros del Clan del Golfo, de Los Pelusos, Los Puntilleros y Los Pachenca, entre otros; del Eln, 225 y de las disidencias de las Farc, 181”, manifestó la directora nacional especializada contra las Organizaciones Criminales de la Fiscalía.

Asimismo, en Medellín se han logrado importantes capturas a miembros de diferentes organizado de GDO y GDCO. Señaló que desde el 1 de enero de 2016 a la fecha, fueron capturados 22 cabecillas de las estructuras criminales que conforman la llamada “Oficina” en Medellín.

Al mismo tiempo, las autoridades han abatido cinco cabecillas de la delincuencia organizada, cinco de la guerrilla del ELN y ocho de las “disidencias” de las FARC.

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