La decisión tomada por toda la Sala de Instrucción consiste en la apertura de una investigación formal por presuntos hechos de narcotráfico y no implicó una orden de captura. La sala pidió una serie de pruebas a la justicia de Estados Unidos.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia llamó a indagatoria al ejefe guerrillero Seuxis Paucias Hernández Solarte, mejor conocido como Jesús Santrich, por presuntos delitos concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado. Esto, en relación a un negocio de envío de cinco kilos de cocaína a Estados Unidos, que se habría realizado durante noviembre de 2017 y los meses de febrero, marzo y abril de 2018. Fuentes de la Corte Suprema de Justicia explicaron que en la decisión se solicitó la declaración vía videoconferencia con Marlon Marín, quien es uno de los otros detenidos en este proceso.
Se solicitó a Estados Unidos hacer todo lo posible para que la declaración de Marín -quien está en Nueva York-se realice para el próximo 10 de junio a las 2 de la tarde. Según la Fiscalía, una declaración de Marín, quien es testigo protegido de los EE.UU, fue una de las motivaciones de la nueva orden de captura que se ordenó en contra del exjefe guerrillero. La Sala de Instrucción ordenó la indagatoria luego de valorar el material que le entregó la Fiscalía General que darían cuenta de un presunto negocio de envío de narcóticos. Se trata de siete cuadernos de 300 folios cada uno de información.
Con eso, la Sala estableció que los hechos que involucran a Santrich se habrían cometido después de la firma del Acuerdo de Paz. Uno de los aspectos claves de la decisión de la Corte es que Santrich, como Marlon Marín, Armando Gómez y Fabio Younes, habrían hecho una primera transacción de 5 kilos de cocaína. Estos habrían sido entregados a Armando Gómez, por supuesta instrucción de Santrich, “bajo el direccionamiento” de Marlon Marín. Y, por ello, se habrían pagado 8.000 dólares o el equivalente a $22.5 millones de pesos. Según la fiscalía, la cantidad de droga habría sido entregada a manera de muestra para verificar la calidad de la mercancía ilegal y con la intención de suministrar luego un total de 10 kilos.
Para este negocio, según lo allegado por la Fiscalía a la Corte, para esto, se habrían hecho varias reuniones, entre las cuáles está la reunión previa a la captura de Santrich, del 8 de febrero de 2018 en su casa. La Corte Suprema igualmente solicitó a las autoridades Estados Unidos la documentación de todo el proceso de seguimiento que le hicieron a Santrich en el supuesto negocio. Estos elementos serán claves ya que la Sala de Instrucción deberá valorar cómo se hizo el recaudo de esta información, si se hizo en conocimiento de las autoridades colombianas o no, y si -por tanto- las pruebas son legales o ilegales, entre otros aspectos.
En concreto, que se remita de parte del Departamento de Justicia y la Corte del Distrito Sur para Nueva York la información relativa “a las actividades previas que condujeron a la posible identificación de los ciudadanos con nacionalidad colombiana que participaron en la organización criminal dedicada al tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, así como a la incautación de la sustancia estupefaciente, a la que se hace referencia, en cantidad de cinco kilos”.
“Remitir la documentación judicial relacionada con la incautación antes mencionada, que se llevó a cabo el 20 de noviembre de 2017, anexando fotografías, videos y el dictamen pericial de la sustancia encontrada, así como la prueba PIPH y/o NACOTEX, y las pruebas de laboratorio realizadas. Igualmente, suministrar la información general disponible sobre los hechos materia de investigación, y que sirvan de fundamento para apoyar el esclarecimiento de los hechos en Colombia”, dice el documento de 22 páginas.
La Sala de Instrucción solicitó informar si con posterioridad a las actividades denunciadas, se han hecho otros procedimientos adicionales que se relacionen con la organización criminal bajo investigación, en materia de allanamientos, incautaciones, vigilancias, identificaciones, entrevistas y verificaciones; y en caso positivo, allegar los respectivos soportes”. De otro lado, fuentes de la Corte Suprema explicaron igualmente que si la defensa de Santrich recusa a la magistrada Cristina Lombana, por su condición de militar -ya que es mayor del Ejército- entonces el proceso se paralizaría hasta que se resuelva ese recurso. Hasta el momento, Lombana nos e ha declarado impedida.
La decisión se tomó luego que el pasado 29 de mayo decidiera que ese caso lo debía tramitar ese alto tribunal y no la Fiscalía General de la Nación ya que Santrich conserva su fuero de congresista aún si no ha sido posesionado en su curul en la Cámara de Representantes. La decisión de la Sala de Instrucción no viene con una orden de captura ya que la Sala no lo consideró necesario. Santrich deberá presentarse entonces a la cita con la justicia para dar las explicaciones correspondientes sobre este proceso y, luego de ello, la Sala tendrá un plazo de diez días para definir su situación jurídica: es decir si le impone una medida restrictiva de la libertad o no.
